Científicos de la Universidad de Islandia lograron identificar los puntos con más probabilidad de salida del magma y hacer simulaciones de los posibles recorridos de las coladas de lava antes de que entrase en erupción el volcán en Fagradalsfjall, una región situada al suroeste de Islandia, muy cerca de la capital, Reikiavik. Estas simulaciones previas a la erupción se llevaron a cabo usando un software desarrollado en el marco de Eve (European Volcano Early Warning System), un proyecto europeo de alerta volcánica temprana liderado por científicos del Geociencias Barcelona-CSIC (GEO3BCN-CSIC). Tanto el punto de erupción como el recorrido de los flujos de lava identificados previamente en las simulaciones coinciden con las imágenes posteriores obtenidas por satélite.
El volcán islandés ubicado junto al monte Fagradalsfjall, cerca del valle Geldingadalur, entró en erupción después de semanas de intensa actividad sísmica debido al movimiento del magma bajo Reykjanes, la península donde se sitúa esta zona, no muy lejos del aeropuerto internacional o la turística Laguna Azul. Desde entonces, el volcán no ha dejado de emitir lava y gases por una fisura que mide unos 500 metros de largo, para el deleite de científicos y curiosos.
Se trata de la primera erupción en casi 800 años en esta península de la isla. El espectáculo, que puede seguirse en directo, está siendo monitorizado de cerca por los miembros del proyecto Eve, ya que supone una oportunidad única de probar en un escenario real las diferentes herramientas de pronóstico volcánico que se están desarrollando en el marco de este proyecto.
El proyecto Eve tiene como principal objetivo el desarrollo de un sistema de alerta temprana para los volcanes europeos. Este sistema consiste en un módulo de software que, una vez creado, se integrará en la plataforma Volcanbox para la evaluación y gestión de riesgos volcánicos. Este módulo está destinado a mejorar los protocolos de comunicación entre los observatorios vulcanológicos y los servicios de protección civil en el caso de una erupción.
«Gracias a las herramientas de software que estamos desarrollando, hemos podido elaborar pronósticos en tiempo real sobre la identificación de los puntos con más probabilidad de salida del magma y hacer mapas y simulaciones de los recorridos que seguiría la lava. Toda esta información fue puesta a disposición de los servicios de protección civil de Islandia para poder anticiparse a los posibles escenarios planteados por la erupción», explica Joan Martí, investigador de Geociencias Barcelona-CSIC y coordinador principal del proyecto Eve.
Según explica Martí, «los pronósticos realizados con el software que hemos ido desarrollando en los últimos años han acertado plenamente con lo que al final ha ocurrido”. “Esta experiencia es muy grata para nosotros, ya que demuestra que lo que estamos haciendo es útil y funciona y puede ayudar a anticiparse en futuras erupciones y a prepararse mejor frente a estos fenómenos naturales», añade el investigador del CSIC.
Eve está financiado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO). El consorcio del proyecto está formado, además de por GEO3BCN-CSIC, por el Instituto de Ciencias de la Tierra del CNRS de Orleans (ISTO-CNRS, Francia), el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Islandia (Islandia), el Laboratorio de Magmas y Volcanes de la Universidad Clermont-Auvernia (Francia), el Instituto Nacional de Geofísica y Volcanología (INGV, Italia) y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa (Portugal). Además, cada institución lleva asociada a las protecciones civiles de sus respectivos países.