Entrevista > María Baca Nicolás / Concejala de Juventud, Vivienda y Patrimonio Municipal (Alcoy, 16-abril-1987)
María Baca Nicolás es la concejal de Juventud, Vivienda y Patrimonio Municipal del ayuntamiento de Alcoy. Destaca en esta entrevista los problemas a los que se enfrenta la juventud en cuanto a emancipación y acceso a la vivienda, además de la precariedad laboral. Habla también de proyectos de convivencia intergeneracional en el centro de la ciudad.
Tres concejalías distintas pero complementarias, ¿qué labor te gusta más?
Cada una me da cosas distintas. Juventud me da la gasolina con proyectos nuevos, ilusionantes, de ocio… es como más emocionante. La parte de vivienda he descubierto que es lo que a mí me mueve internamente, despierta mi vocación de psicóloga, esa parte social y de trabajo con colectivos vulnerables. Me gusta mucho y acabo muy involucrada.
Y patrimonio, será posiblemente la que menos controlo, es mi reto en esta legislatura por el lenguaje más técnico y administrativo. Aquí aprendo cada día gracias al equipo que tengo detrás.
¿Cuáles son los retos respecto a cubrir las necesidades de los jóvenes alcoyanos?
Es una pregunta muy amplia. Desde juventud estamos trabajando en un Plan Integral de Juventud. Aquí buscamos cuáles son las necesidades, porque la juventud es heterogenia, diversa y no se puede enmarcar dentro de un concepto estándar.
Hemos detectado muchos problemas en la parte de la emancipación, y ahí tenemos cosas que tienen que ver con la educación, el acceso a la vivienda, la salud mental, el ocio, el acceso a la cultura, etcétera. Son muchas cuestiones que tienen que ver con el desarrollo de su proyecto de vida y como ciudadanos.
¿Sabemos los adultos qué es lo que necesitan los jóvenes? ¿Contamos con ellos?
Desde el Ayuntamiento sí que intentamos contar con ellos en las iniciativas estratégicas. Tenemos varios organismos como la Comisión de Juventud, que está formada por gente que forma parte de entidades juveniles, pero que está abierto a cualquier joven de la ciudadanía que quiera participar.
También tenemos presupuestos participativos para niños y para adultos donde pueden votar para mejorar cosas concretas o para plantear proyectos nuevos. Además, contamos con una escuela de formación para el asociacionismo juvenil.
Y la pandemia, ¿cómo les ha afectado?
Hemos visto problemas importantes en los jóvenes alcoyanos por ansiedad y estrés, generados principalmente por la pandemia. Hemos detectado esta problemática a través de varias entidades, como por ejemplo el Instituto Valenciano de la Juventud que ha hecho un estudio ad hoc para ver qué problemáticas tenía la juventud en esta situación.
«Hay que saber reivindicar la salud mental como problema social y que cada vez se agrava más»
La salud mental es importante…
Enseguida fuimos conscientes de la problemática y creímos conveniente poner en marcha un recurso extraordinario. Hay que saber reivindicar la salud mental, como un problema que tenemos en la sociedad y que cada vez se agrava más.
Somos partidarios de trabajar desde la prevención y dar herramientas a las personas que necesitan gestionar esas emociones. Habrá jóvenes que puedan haber sufrido una muerte cercana; otros que, ante una situación de incertidumbre, no sabían qué podría pasar con su universidad, como iban a afrontar los exámenes, si iban o no a clase, etcétera.
Y también cómo ha afectado la pandemia a sus relaciones personales, en unas edades que se necesita de forma especial esa socialización con el grupo de iguales o empiezan las primeras relaciones afectivas.
«Hemos puesto en marcha un recurso psicológico para prevenir problemas derivados de la pandemia en jóvenes»
¿Qué respuesta se da al problema?
Hay jóvenes adolescentes con pensamientos suicidas o estados deprimidos muy graves y había que dar una respuesta. Una vez conocimos el diagnóstico de qué les pasa a nuestros jóvenes, nos pusimos en contacto con los Centros de Salud de Atención Primaria y con Pediatría, y también con psicólogos del ámbito privado.
Los servicios públicos nos comentaron que estaban empezando a tener cierto colapso y que veían necesario poner en marcha un recurso específico. Tenemos claro que debe estar coordinado con lo público y que no vamos a hacer terapia, sino una prevención de aparición de problemas más graves. Y esto irá acompañado de campañas.
¿Sabes ya con qué recursos humanos se contará y la ubicación del servicio?
El servicio de psicología estará ubicado en el Centre Cervantes Jove (CCJ), dos días a la semana, miércoles y viernes de 17 a 19 horas para edades comprendidas entre los 12 y los 30 años. Ramón Álvarez, que lleva el centro Metaeduca, está especializado en esa franja de edad y como psicólogo clínico será el profesional encargado de llevar este recurso.
¿Otros problemas que no tengan necesariamente relación con la pandemia?
Depende un poco de la franja de edad. De 24 a 30 años los dos problemas principales son que hay mucha precariedad laboral y el acceso a la vivienda es complicado. Se necesitan políticas que den respuesta para ayudar a la gente en estos dos temas. La franja anterior de edad es más diversa, se remarca mucho el tema de la salud mental y los estudios.
«Tenemos 250 solicitudes de vivienda social que dice que esas personas tienen dificultades para pagar el alquiler»
En vivienda, ¿Qué dificultades hay en Alcoy? ¿Tiene todo el mundo acceso a una vivienda?
En Alcoy tenemos un problema de demanda. Se hizo un estudio diagnóstico por parte de la Conselleria d’Habitatge y catalogaron la ciudad como un área con necesidad de vivienda. Actualmente hay 250 solicitudes de vivienda social que nos dice que esas personas principalmente tienen dificultades para mantener el alquiler de la vivienda o para acceder a una.
No es gente que esté en la calle como sí ocurre en otras poblaciones. Sí tenemos gente que vive en la calle en momentos más temporales, unas diez personas concretamente, pero que ahora serán menos porque algunas ya tienen vivienda y otros están en alquiler social.
¿Cuál es la situación de estas personas?
El seguimiento de estas personas es complicado porque son poco constantes y sus situaciones muy cambiantes. Y además tenemos dificultades porque es gente a la que no se les quiere alquilar viviendas.
Se habla mucho del acceso a la vivienda, pero no de la convivencia. Es necesario contar con programas que trabajen en este aspecto porque es muy importante, es el fondo de la cuestión. Además, en Alcoy tenemos 3.000 viviendas vacías, la gran parte son de entidades bancarias, de herencias y de las administraciones, y esto es un gran problema.
Al final el objetivo desde la concejalía, entre otros, es ayudar en el acceso a la vivienda…
Aceptamos una propuesta de Compromís para incentivar el alquiler social. Es un programa que ya se está haciendo en Valencia, allí se llama ‘Reviure’ y aquí le queremos poner ‘Rehabita’. Consiste en subvencionar la mejora y rehabilitación de la vivienda a cambio de ponerlo a disposición de alquiler social y que nosotros podamos elegir qué personas lo necesitan más.
Por un lado, rehabilitas el parque de viviendas y por otra fomentas el alquiler social. Intentamos también garantizar el acceso a las personas vulnerables, plantear innovación social en la vivienda y desarrollar un aspecto social de ésta como elemento integrador.
«Estamos trabajando en varios proyectos de viviendas colaborativas e intergeneracionales»
Comentabas que se han planteado proyectos de innovación social en la vivienda, ¿en qué consiste?
Tenemos varios proyectos. El primero serían las viviendas colaborativas en la Placeta de les Eres. Se está licitando para poder empezar porque también requiere una financiación. La idea es que la planta baja pueda tener espacio para oficinas de la administración y una zona para uso social, que sea intergeneracional y con espacios comunes que permitan crear red entre los vecinos. También tenemos otro espacio en la calle Sardina, que también queremos convertirla en vivienda intergeneracional.
Estos espacios son de alquiler y la idea es que se pueda crear una red entre vecinos que puedan cooperar y ayudarse unos a otros. El planteamiento es que sea rotatorio para la gente joven.
¿Todos estos espacios son de alquiler?
Sí, y hemos pensado en un tercer proyecto destinado a alojamiento, para la gente que está sola y tiene una pensión no contributiva y no puede acceder a una vivienda de alquiler de mercado o una persona que está en proceso de rehabilitación y tiene problemas para la reinserción, pero va acompañado de un trabajo con una entidad. O, por ejemplo, personas que están en Cruz Roja, en el área de transeúntes.
El problema de estas personas es que solo pueden estar tres días en el albergue y luego se tienen que ir. Este espacio está pensado para estas situaciones.
«El servicio de mediación está interviniendo donde había casos con problemas de convivencia muy enquistados»
Estáis llevando a cabo un proyecto para la mejora de la convivencia en algunas zonas de la ciudad, ¿en qué consiste y por qué es tan importante?
A veces es complicado en ciertas zonas y con ciertas familias, porque hay mucho problema de convivencia vecinal. Cuando adjudicamos las viviendas sociales, a veces hay que hacer un verdadero encaje de bolillos. Por eso yo reivindico tanto el trabajo de base. Trabajar la convivencia es fundamental. Hay que ver la relación entre vecinos, trabajar la comunicación positiva, etcétera.
Esto es lo que hace nuestro servicio de mediación. Están interviniendo donde había casos muy enquistados de convivencia con serios problemas de comunicación. Hemos notado mejoría después de un año. Ha costado mucho y requiere de mucho tiempo y comprender que son procesos sociales cuyos frutos, seguramente, se verán más a la larga.
Entonces, como dices, es un importante trabajo a nivel cultural y comunitario.
Trabajamos con distintas culturas, les damos voz e intentamos ‘desestigmatizarlas’. Porque un problema importante también que una parte de la población no participa de las cuestiones públicas, y a ellos también hay que darles voz y herramientas para poder involucrarlos. Y esto es difícil, pero se debe intentar, desde la educación y el compromiso.
Además, las viviendas que son competencia de la Entitat Valenciana d’Habitatge i Sól (EVHA) van a contar con un equipo de tres personas que van a hacer un seguimiento y un trabajo educativo en las comunidades.
«Se ha puesto en marcha un Observatorio de la Vivienda para conocer la sociología urbana y las necesidades»
También queréis poner en marcha un Observatorio de la Vivienda.
Es innovador, somos el primer municipio en tenerlo. Es muy ilusionante. Es un órgano de participación donde están involucrados diferentes perfiles poblacionales. Está dividido en dos estructuras: el plenario, formado por funcionarios, entidades del tercer sector y por grupos políticos; y los laboratorios, que se focaliza en las rehabilitaciones y el plan urbano, en lo social y en la innovación en la vivienda.
El observatorio está formado por profesionales con un recorrido y un conocimiento de causa para poder hablar y plantear soluciones. El objetivo es hacer un diagnóstico previo y conocer la sociología urbana, entre otras cosas.