El Ayuntamiento de Novelda ha presentado a Fiscalía de Menores el Protocolo de Absentismo Escolar recientemente aprobado en pleno y que sienta las bases para el seguimiento, prevención y resolución ante situaciones de absentismo escolar en muchos casos derivados de problemas sociales estructurales que requieren de una actuación multidisciplinar.
La sede del Juzgado de Alicante ha sido el escenario de la reunión en la que el concejal de Educación, Bartolomé Úbeda, junto a la regidora de Acción Social, Genó Micó, han presentado al Fiscal de Menores, Carlos Eloy Ferreirós y a la coordinadora delegada de la Fiscalía, Margarita Campos, el documento aprobado por el Ayuntamiento de Novelda que ha sido acogido satisfactoriamente por parte de fiscalía.
En el encuentro de trabajo, en el que también participaron representantes de la subcomisión técnica local de absentismo escolar, además de profundizar en el Protocolo presentado, que determina un plan de actuación completo y coordinado entre todos los agentes implicados para garantizar la plena escolarización del alumnado en edad de educación obligatoria y reducir el absentismo escolar, se puso de manifiesto la necesidad de intervenir, una vez detectados, en los estadios más tempranos (educación infantil y primaria) dado que, como aseguraba el concejal de Educación “en estos casos, al no ser prolongados en el tiempo, todavía existe la posibilidad de reconducirlos”.
En cuanto a los casos de absentismo detectados en edades más avanzadas desde Fiscalía se propone actuar en tres direcciones: preventiva, intervención social y, finalmente, sancionadora, con retirada de privilegios, becas económico-sociales y la inclusión de los menores en programas de inserción laboral o de trabajos en beneficio de la comunidad.
El Protocolo aprobado por el Ayuntamiento de Novelda, en cuya elaboración han intervenido técnicos de Educación, Juventud, Servicios Sociales y Policía Local, será efectivo a partir del próximo curso escolar y establece como objetivos principales detectar y asegurar intervenciones en los niveles más prematuros, obtener información actualizada y fiable que permita reconocer las situaciones de absentismo escolar e identificar las circunstancias que lo provocan y mantienen; atender a los grupos sociales de mayor riesgo en todos los tramos de escolarización obligatoria y favorecer estrategias que permitan al menor y las familias conocer las consecuencias del absentismo, así como desarrollar programas conjuntos que permitan intervenciones coincidentes, facilitar la inclusión educativa y social del menor y favorecer su reincorporación al sistema.
