Vive ´a caballo` entre Lisboa y Bilbao, pero siempre regresa a Elda/Petrer donde reside su familia
Primera mujer maestra de cargas, conferenciante, autora de la ficha de estiba y su desarrollo legal (invento que ha cambiado las formas de hacer en el transporte), formadora de Mossos d´Esquadra, colaboradora de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Gobierno Vasco, escritora de cinco publicaciones… Eva Hernández es una mujer inquieta y con ganas de cambiar las cosas aportando sus propias soluciones.
Tu familia es uno de los muchos ejemplos de convivencia entre Elda y Petrer. Cuéntanos un poco esos inicios.
«Mi abuelo me enseñó que lo importante es la forma en que haces sentir a los demás»
Mi familia paterna es de Elda, y la materna de Córdoba. Mi abuelo decidió vender todo para emprender un viaje porque tenía muchas ideas, proyectos e ilusiones que allí no podía llevar a cabo. Vino a Petrer y aquí pudo realizarse como persona.
Mi abuelo, Rafael Ramos, es alguien muy querido. Fundó Cruz Roja, con otros dos compañeros, y por aquel entonces ésta funcionaba desde su casa; él tenía la ambulancia en su garaje y el teléfono disponible las 24 horas, los siete días a la semana. El hospital más cercano era el de Alicante y los teléfonos que había en Petrer eran el del Ayuntamiento, la policía y el de mi abuelo.
Por lo que veo era alguien muy espacial para ti
El hacía esta labor, que no era renumerada, y tenía su trabajo. Pero siempre ha estado apoyando a todos los colectivos y la formación que he recibido de él me ha enseñado mucho. Me decía que trabajase duro pero no para diferenciarme por dinero, por la ropa y ni siquiera por una formación, sino por la forma en que hacía sentir a los demás.
¿Cuándo te sientes interesada por el Derecho?
«Mi interés en el Derecho se basaba en investigarlo, desgranarlo e incluso modificarlo»
A partir del instituto la verdad es que noté que mis intereses eran otros. Yo no tenía tanto interés en salir de fiesta y prefería aprender algo nuevo, inglés, etc. Siempre me he rodeado de gente más mayor que yo de la que aprender, a la que admirar y a la que seguir.
Yo quería estudiar Derecho, primero porque me gustaba investigar y saber el porqué de las cosas, ver el origen y la historia. Y después, lo mismo que mi familia, una vocación de servicio sobre todo a las personas que más lo necesitaban, que para mí era más que satisfactorio que viniera alguien que tenía una situación injusta, me la explicase y poder ayudarle.
Pero sobre todo mi interés se basaba en investigar el derecho, desgranarlo e incluso modificarlo.
¿En qué parte del Derecho te embarcas?
Primero, en Derecho Internacional Societario Mercantil, que es donde me embarque en mi aventura laboral. Antes de terminar la carrera trabajaba con funciones administrativas en un banco, y vi un anuncio de una multinacional para abogado en plantilla que acompañara al CEO a cerrar cualquier tipo de acuerdo in situ. Esta empresa se dedicaba a gestión de suelo, recalificaciones, urbanización y venta.
A mí todo esto me gustaba, porque yo soy más de acción. Estuve dos años increíbles y creo que me ha marcado de por vida.
¿Y cómo llegas al transporte?
En 2008 Grupoinex, que era la empresa, no pudo continuar por motivo de la crisis, y yo seguí un camino que duró casi nueve años. Fue con Grupo Levantina, donde comencé por el tema de los idiomas y la especialización internacional y mercantil, y tuve la gran suerte de conocer a Carlos Hernández, que es una persona con la que se puede trabajar estupendamente y que valora todas las ideas.
Me asignaron el área de Derecho de Transporte (contratación, revisión tema aduanas, contendores, etc.) y ahí empezó mi andadura como experta, aparte de mi distinta formación de cursos y máster al respecto.
En estos nueves años he visto todo tipo de problemas; veía accidentes y reclamaciones por mala estiba y decía, ¿qué es eso? Y es cuando me di cuenta que eso me interesaba. Investigué y había mucha regulación, pero ninguna sobre algo tan importante como la estiba (que es la forma y colocación de una carga en un transporte). Aparecía en todos los lados, porque un 45 o 50% de los accidentes, sea en camión o contenedor, es por una mala estiba de las cargas.
¿Entonces decidirte especializarte en ese tema?
Comencé a estudiar para tener una certificación, que es algo que no era lo mío porque son temas técnicos más dirigidos a ingenieros, bastante farragoso, consistentes en fórmulas físicas… y depende de la fricción, el peso, la masa, el ángulo, tensión de la cinta de amarre, la forma y estructura del vehículo… Aprobé y fui la primera mujer maestra de cargas en España.
Ahora soy socia, de ese instituto en el que estudié, para la seguridad en las cargas. Desde el instituto funcionaba dando formación en estiba; hasta ahora solo iban grandes empresas porque no era obligatorio, pero a partir del 20 de mayo ya lo es.
Habéis sido además pioneros y hasta la DGT os ha consultado sobre el tema
La directiva europea se transpone en España y en efecto es cuando la DGT nos llama y ese fue el primer paso. Le presentamos las fichas de estiba, que es un concepto que no existía y que fue inventado por dos personas. Tiene una parte que es propiedad de Carlos Hernández, más técnica, y el reverso que es propiedad mía con la parte legal que soluciona todo tipo de problemas a los que la norma no llega.
Se definió las obligaciones que tiene el cargador y las que tiene el transportista, y estoy orgullosa de haber intervenido en esa normativa y en el código ético del cargador. Formamos a grandes empresas sobre ella, cada día tenemos una, a las que les damos un certificado de calidad. También en breve tenemos una reunión con Fomento para estos temas.
Una parte importante de tu tiempo la dedicas a dar formación, incluso a los Mossos d´Esquadra
«Formar a los Mossos d´Esquadra, para evitar accidentes, ha sido una experiencia inolvidable»
La verdad es que nuestras clases son como un gran show. En efecto, formamos a los Mossos d´Esquadra y en esta etapa ha sido la experiencia más inolvidable, eran jefes de todas las unidades y en el momento que acabamos y aplaudieron, tener enfrente y estar formando a un cuerpo policial, para evitar accidentes, y que usan nuestras fichas de estiba… además colaboramos en más cosas con ellos. Eso ha sido un comienzo y de ahí han nacido acuerdos con otros Cuerpos de Seguridad.
¿Quieres añadir algo más?
Me gustaría trasmitir mi agradecimiento a los dos grandes impulsores que me incitaron a luchar y perseguir mis metas: el antiguo CEO de Levantina, Martín Beck, y el antiguo director de operaciones, Alberto Mesa. No les importó cargo o estatus, valoraron de verdad mi valía y me apoyaron hasta el final. También a Carlos Hernández con quien comparto publicaciones y algunos trabajos.