Era algo que ya se venía comentando desde hace tiempo por los círculos religiosos de Alicante. Las monjas clarisas que habitan el Monasterio de Santa Faz se habían reducido a cuatro, cuando existe una norma papal que dictamina que debe haber un mínimo de cinco religiosos habitando cada convento.
El pasado 9 de noviembre se confirmaban los temores. La orden de las Hermanas Clarisas Franciscanas trasladaba a las cuatro monjas desde Santa Faz hasta el Monasterio de la Inmaculada Concepción de Cieza (Murcia).
Por primera vez en cinco siglos (quitando el paréntesis de la Guerra Civil) la reliquia de la Santa Faz dejaba de estar custodiada por las monjas. Precisamente en este 2018 se habían cumplido los 500 años desde que la Iglesia aprobó oficialmente la cesión del Monasterio a las Clarisas, pues originariamente pertenecía a los Jerónimos.
Faltan monjas
La pregunta que muchos alicantinos se hacen es por qué la orden clarisa no trasladó a una monja desde otro monasterio para evitar esta situación. Desde este periódico nos hemos puesto en contacto con el Obispado de Alicante-Orihuela, pero nos han indicado que no quieren hacer más declaraciones sobre este asunto.
La carencia de nuevas monjas dificulta que se puedan mantener las comunidades religiosas en los conventos
Lo cierto es que España experimenta desde hace años un descenso notable de personas dedicadas profesionalmente al oficio religioso. En 2017 el número de sacerdotes y monjes españoles se tasó en 51.000, un descenso de más de 1.000 personas respecto al año anterior.
Por esto cada mes se suprime la convivencia religiosa de, al menos, un convento de España como media. La clausura del Monasterio de Santa Faz no es un hecho aislado, sino más bien una realidad a la que se enfrentan actualmente las congregaciones religiosas. Sus plantillas están considerablemente envejecidas, muchos van pereciendo y no llegan demasiadas nuevas vocaciones. De hecho, es habitual que se hagan traslados de personal desde Hispanoamérica para evitar más cierres.
Rumores de traslado
A raíz de este traslado de las clarisas no dejaron de surgir los rumores en Alicante. Los más alarmistas apuntaban a que la Iglesia pretendía convertir el Monasterio en un museo para rentabilizar la Santa Faz, en un Parador o incluso trasladar la reliquia a otro lugar donde pudiera reportar más beneficios.
Desde el Obispado se apresuraron a negar estos rumores, asegurando que ni siquiera entra en los planes un traslado de la reliquia a la Concatedral de San Nicolas. “No es aceptable la transformación del Monasterio en una hospedería ni en nada que rompa el status de santuario (…) En ningún momento se ha planteado mover la reliquia de lugar. Es inimaginable esta posibilidad”, indicaron a través de un comunicado.
Tres opciones
Si el Monasterio de Santa Faz realmente mantiene su estatus, en principio existen tres opciones sobre la mesa. Podría ocurrir que la orden acabe encontrando a una quinta monja disponible y vuelvan todas desde Cieza, que cinco nuevas clarisas ocupen el lugar de sus predecesoras o incluso que el lugar pase a estar ocupado por una nueva orden religiosa.
El Obispado niega los rumores acerca de la supuesta intención de convertir el Monasterio en un hotel o de trasladar la reliquia
Desde el Obispado aseguran públicamente que su intención es que las Clarisas permanezcan en el Monasterio pero, dado a que no se ha conseguido evitar su traslado, parece que esta opción no será tan sencilla.
Mientras que esta situación se resuelve, la reliquia permanece ahora más custodiada que nunca, pues no solo la Diócesis ha enviado varios religiosos y voluntarios de manera provisional, sino que incluso el Ayuntamiento de Alicante ha destinado una unidad de la Policía Local para esta tarea.
Propiedad del Monasterio
El asunto ha llegado también al debate político alicantino. El alcalde, Luis Barcala, se apresuró a declarar que “el Ayuntamiento protegerá con todos los medios este patrimonio material e inmaterial de los alicantinos”.
La oposición pide al Ayuntamiento que adquiera la propiedad del Monasterio
Desde la oposición, PSOE, Guanyar y Compromís le han pedido que se deje de palabrería y actúe para adquirir la propiedad municipal del Monasterio. De momento el PP ha descartado realizar ninguna acción en este sentido. “Hay aquí mucho abogado amateur que se pronuncia sobre cuestiones de propiedades y posesiones sin tener la menor idea de lo que están diciendo”, llegó a declarar Barcala a la prensa.
En el pleno ordinario de noviembre fue aprobada una comisión para que estudie dicha posibilidad, si bien hay que señalar que el inmueble se inmatriculó a favor de la Iglesia hace ya unas cuatro décadas.
El milagro de la Santa Faz
A todo esto, cabe recordar que la Santa Faz es uno de los principales símbolos de la ciudad. A pesar de ser un tesoro religioso, se ha ganado el cariño incluso de muchos alicantinos ateos. No en vano, cada año unas 200.000 personas participan en su Peregrina, que se ha convertido en la segunda romería más multitudinaria de toda España (solo por detrás del Rocío en Huelva).
La Santa Faz es uno de los pliegues del paño con el que Verónica limpió la cara de Jesús cuando caminaba hacia la cruz en Jerusalén, según cuenta la tradición católica. El Monasterio se levantó a raíz de un supuesto milagro ocurrido el 17 marzo de 1489, cuando brotó una lágrima del rostro de Jesús dibujado en la tela en una procesión que demandaba lluvia para regar los campos. Inmediatamente después de suceder aquel milagro, comenzó a llover.
Desde entonces se hace cada año una romería para conmemorar este suceso milagroso hasta el Monasterio, construido en el lugar donde brotó la lágrima. Desde el mismo momento que las monjas fueron trasladadas a Cieza, comenzaron a aparecer en internet campañas de apoyo y firmas pidiendo que retornasen cuanto antes al sagrado edificio.