Fernando Tendero / Director del Museo Dámaso Navarro de Petrer (Villena, 13-enero-1973)
Es una de las principales apuestas culturales de Petrer para 2019. El nuevo Museo Arqueológico y Etnológico Dámaso Navarro abre sus puertas este mes de febrero en un recinto con más de 600 metros cuadrados, a escasos metros de su ubicación original. Más amplio, más accesible, más moderno y más atractivo para todo aquel que quiera conocer la historia y las costumbres de la villa.
El recorrido por el museo nos sumerge desde la época prehistórica de Petrer hasta prácticamente hoy mismo
En su interior se pueden admirar las diferentes piezas recuperadas del pasado arqueológico de la localidad, desde sus comienzos en época prehistórica, hasta prácticamente hoy.
Su director desde 2007, Fernando Tendero, se muestra ilusionado con este nuevo museo que ha visto nacer y crecer, y del que espera se convierta en un exponente tanto dentro como fuera de la comarca.
¿Qué supone para el museo Dámaso Navarro contar con esta sede y qué aporta de novedad?
Es una manera de revalorizar el patrimonio que tenemos, la parte arqueológica y monumental. Está en un sitio ideal tanto por tamaño, con unos 600 metros útiles donde tenemos el horno romano de Villa Petraria, como por ubicación, ya que estamos pegados a la plaça de Baix, al centro histórico, que es donde empiezan las rutas turísticas.
«Las redes sociales son un importante aliado para darnos a conocer»
Con las nuevas tecnologías, el museo se engrandece aún más. Se van a hacer proyecciones de vídeo, habrá pantallas táctiles y maquetas. Gente que nunca había podido visitarlo porque iba en silla de ruedas o estaba impedido físicamente, ahora podrá hacerlo sin problemas.
¿De qué manera se van a distribuir las salas?
La planta es alargada y tiene varias partes. Comienza el recorrido en el pasado más remoto y llega hasta la época contemporánea. Tras la recepción, accedemos primero a una sala dedicada a la prehistoria y la cultura ibérica, para pasar después a la época romana, en la que estará el mosaico romano de Villa Petraria, descubierto en 1975. El recorrido nos llevará a continuación al horno romano, al que antes se accedía desde la calle y ahora está integrado como parte del museo.
El mosaico y horno romano de Villa Petraria, o las yeserías islámicas, son sólo algunas de las muchas piezas que se pueden admirar
Posteriormente iremos atravesando las épocas musulmana, cristiana y moderna, para finalizar con la era contemporánea donde estará incluida toda la parte de etnografía. Llegando casi a la finalización del recorrido hay una mención al periodo de la Guerra Civil, destacando la importancia que tuvo Petrer al final de la contienda. La última parte estará dedicada a nuestro patrimonio inmaterial, con sus fiestas y tradiciones.
¿Cuántas piezas integran la exposición?
Hemos calculado que unas 300, la mitad de arqueología y la otra mitad de etnología. Lo cierto es que contamos en el museo con casi 16.000 piezas de arqueología en total y otras 6.000 de etnología que, lógicamente, no se pueden exponer todas. Con las piezas que no se van a mostrar iremos organizando exposiciones temporales.
¿De qué forma llegan los objetos al museo?
Básicamente por excavaciones arqueológicas. Aunque el museo se creó oficialmente hace 20 años, desde los años 60 existía el grupo arqueológico Dámaso Navarro, un colectivo interesado en conocer el pasado del pueblo, que salía al campo a buscar restos arqueológicos y a recuperar piezas. Después, también llegan a través de las diferentes excavaciones realizadas por todo el término municipal.
¿Qué hemos aprendido de los antiguos habitantes de Petrer a través de las excavaciones y las piezas recuperadas?
No somos una isla. Petrer, tanto en época romana, ibérica, prehistórica o medieval, ha estado siempre relacionada con el entorno geográfico en donde estamos situados. Antiguamente éramos una pequeña población situada en el castillo, aunque también existían otros poblados que estaban distribuidos por distintos cerros de nuestro término municipal.
Aproximadamente se van a exhibir unas 300 piezas en la colección permanente, entre objetos arqueológicos y etnológicos
Con los restos arqueológicos podemos conocer cómo comían, cómo vivían, cómo era su día a día. Con las excavaciones y hallazgos que se van realizando, vamos aprendiendo algo nuevo.
¿Qué tipo de estrategias se llevan a cabo desde el museo para darlo a conocer a la ciudadanía?
Las redes sociales principalmente. A través del blog que tenemos y de Facebook. También todas las actividades que organizamos se promocionan desde turismo y desde la página web del museo.
¿Hay más visitas de vecinos de Petrer o de fuera, y qué les llama más la atención?
De las aproximadamente 3.000 visitas que vinieron en 2017 al museo antiguo, hasta que cerró sus puertas en septiembre, la mitad fueron escolares. Del resto hay mucha gente de Petrer, pero también de la comarca, y en los últimos años nos estamos encontrando que vienen muchos visitantes de la costa, extranjeros sobre todo.
«La intención es que los visitantes conozcan y aprecien nuestro patrimonio»
Lo que más les llama la atención es no tanto alguna pieza en concreto, sino el importante patrimonio con el que contamos en Petrer.
Este 2019 se cumplen 20 años de la apertura del museo, ¿qué balance haces de estas dos décadas?
Ha sido muy positivo. El museo, cuando se abrió en el año 99, todavía no tenía director, y una de las exigencias de Conselleria, para que te puedan reconocer como museo, es tener un técnico al cargo de la institución.
Una de las principales características del nuevo museo es su accesibilidad
Es entonces cuando entró Javier Jover, que fue el primer director desde 2001 hasta 2007, y con quien fuimos reconocidos como museo. De hecho no tenía ni despacho. Él empezó a crear la dinámica de trabajo de un museo, con las visitas, horarios, atención al público, etc. Cuando yo entré en 2007 heredé esa parte que había hecho Javier y continué la parte didáctica.
¿Cómo de rico consideras que es el patrimonio arqueológico de Petrer?
Es rico y variado, en el sentido de que están representadas todas las culturas históricas que han pasado por nuestra zona desde la época prehistórica hasta nuestros días. Petrer puede estar orgullosa de tener un patrimonio que, además de variado, se muestra al público para que pueda ser admirado.
¿Hay alguna pieza en especial de la que se sabe que existe y os gustaría recuperar?
Sabemos de la existencia de una pieza singular como es el toro ibérico de El Chorrillo, una escultura que fue descubierta en 1905 durante unas obras en la zona del Vinalopó, limítrofe con los municipios de Sax, Elda y Petrer.
En ese lugar se descubrió la escultura de un toro, del que hay fotos, dibujos e incluso sabemos las dimensiones, pero al poco de salir a la luz desapareció y no sabemos su actual paradero. Podría estar en algún museo donde no se haya identificado, en alguna colección privada, o incluso estar destruido. Sería una pasada recuperarlo.
A una persona que no conoce todavía el museo, ¿qué le dirías para que se animara a visitarlo por primera vez?
Que le va a gustar mucho, va a encontrar la historia del pueblo y se va a entretener. Mucha gente tiene la idea de que los museos son aburridos, pero cuando venga aquí y lo vea, seguro que va a cambiar de parecer.