Alejandro Riera / Escritor y periodista (Alicante, 7-agosto- 1975)
Los diez últimos años los ha destinado a profundizar en el mundo del crimen organizado. Una muestra de ello son sus dos ensayos anteriores: “La Organizatsja. Mafia rusa, mafia roja” y “La mafia china”. Tras el éxito cosechado por sendos trabajos, Alejandro Riera, con su nuevo libro, ha querido poner el foco en un delito que en nuestro país pasa desapercibido pero con el que se obtienen beneficios enormes: el contrabando de tabaco.
El objetivo de “Traficantes de Humo” es despertar conciencias ya que esta actividad delictiva menor ayuda a financiar el tráfico de armas, de personas y terrorismo internacional.
«Me pareció un delito ‘apasionante’ porque nadie le hace demasiado caso y es de los que más dinero mueve»
¿Por qué se decidió a escribir sobre el contrabando de tabaco?
Escribí “Traficantes de humo” casi por casualidad. Después de los libros sobre las mafias rusa y china, recibí una llamada de la empresa Philip Morris pidiéndome que diera una conferencia sobre el crimen organizado relacionado con el contrabando de tabaco. En la investigación que realicé para preparar este trabajo, me di cuenta de que en casi todas las operaciones policiales contra las mafias se enumeraban los delitos cometidos y al final, en letra muy pequeña, aparecía siempre el contrabando de tabaco.
Hablé con representantes de la Guardia Civil y Policía Nacional quienes me confirmaron que era el delito más recurrente de las mafias en la actualidad. Comencé a tirar del hilo y de ahí surgió este libro.
Además me pareció un delito ‘apasionante’ porque nadie le hace demasiado caso y sin embargo, posiblemente, sea de los que más dinero mueva, ya que existe un gran mercado de consumidores porque hay más fumadores que drogadictos.
«El contrabando de tabaco se ha convertido en una actividad delictiva que se ha normalizado en la sociedad»
¿Cuál es la razón por la que se banaliza el contrabando de tabaco?
Pues porque el contrabando se ha estado realizando en nuestro país durante muchos años, mejor dicho siglos. Me gusta contar la anécdota de que el primer contrabandista de tabaco viajaba con Cristóbal Colón. Uno de los marineros trajo a España tabaco que había intercambiado con los indios y su esposa lo denunció a la Inquisición al verlo fumar y echar humo por la boca. ¡Pensaba que estaba poseído! (Risas)
Yo siempre digo que el día del tabaco debería ser el 12 de octubre, el día que Colón descubrió América.
El contrabando de esta mercancía se ha convertido en una actividad delictiva que se ha normalizado en la sociedad. Además hay que tener en cuenta que con este delito a quien se defrauda es a la Agencia Tributaria, entonces a la gente no le importa comprar tabaco ilegal para su consumo porque se ahorra un par de euros al no pagar los impuestos. Pero esto es un error grave.
¿Dónde radica la gravedad de comprar este tabaco ilegal?
Verás, hoy en día todas las mafias se están dedicando al contrabando de tabaco porque es una actividad delictiva que requiere una mínima inversión y se obtiene un máximo rendimiento. Las grandes organizaciones criminales están funcionando como ´multinacionales`. Han descubierto que en España esta actividad hasta que no sobrepasa los 15.000 euros no se considera un delito penal sino administrativo.
Cargan furgonetas con 14.999 euros de tabaco y si los para la Policía o la Guardia Civil pierden la carga pero no al conductor quien vuelve a por más material y a ponerse en marcha otra vez. Si no es detenido, la mercancía llega a su destino. No hay cárcel ni detenciones, sólo la incautación del tabaco ilegal y multas, ya que sólo es un delito administrativo. No es como el tráfico de drogas que está penado con la cárcel.
Ante esta legislación tan laxa, las mafias hacen grandes inversiones en tabaco.
¿Qué organizaciones criminales realizan el contrabando de tabaco en nuestro país?
Principalmente las mafias de Europa del este. Los ucranianos y búlgaros se han percatado de nuestra legislación relajada convirtiéndose en los grandes traficantes de tabaco ilegal en España.
¿Cómo actúan estas mafias?
Traen la hoja de tabaco y la maquinaria de otros países, se instalan en polígonos industriales donde pasan desapercibidos y allí elaboran los cigarrillos y picadura ilegales.
«España es el país de Europa donde se ha requisado el mayor alijo de tabaco de ilegal»
¿ Y la Policía o la Guardia civil no los detecta?
Sí, por supuesto. Ha aumentado el número de redadas y se han incautado cantidades ingentes de tabaco ilegal. España es el país de Europa donde se ha requisado el mayor alijo de tabaco de contrabando. Todos los días hay alguna detención por contrabando de tabaco.
¿Qué problemas provoca el contrabando de tabaco ilegal?
Pues principalmente que no pasa ningún control sanitario como ocurre con el tabaco de curso legal. La hoja de tabaco que utilizan para la elaboración de los cigarrillos y picadura ilegales es de menor calidad. Son las hojas que desecha la industria tabaquera y que son usadas para fabricar insecticidas. Son veneno puro. Veneno que llega al consumidor a un precio más barato.
Cuando el fumador compra este tipo de tabaco piensa que es estupendo el dinero que se ahorra, lo barato que es. No piensa en la procedencia y en lo perjudicial que resulta para su salud.
Y lo más importante y preocupante, no se plantea para nada a dónde va el dinero que está pagando por ese tabaco.
Cuando se compra ese tipo de tabaco ¿Qué se financia?
Eso es lo terrible del contrabando de tabaco. El dinero que gana el crimen organizado con este delito necesita ser blanqueado. Lo hacen de múltiples formas: traficando con armas, con personas e incluso financiando atentados terroristas. La cantidad ingente que obtienen se reinvierte en este tipo de delitos mucho más graves.
Mientras escribía “Traficantes de Humo” lo que he descubierto es que con la ‘tontería’ de comprar tabaco ilegal, el consumidor, sin darse cuenta, está sufragando delitos tan horribles como el terrorismo.
«Quería que el público conociese los delitos graves que ayudan a financiar inconscientemente»
¿Entonces “Traficantes de Humo” es una llamada de atención para que el consumidor tome conciencia de que con la compra de tabaco ilegal está ayudando a financiar delitos graves?
Efectivamente. El problema es que la gente no ve el contrabando de tabaco como ve el tráfico de drogas porque es una sustancia legalizada. No piensa en todo lo que hay detrás de este comercio ilegal.
Con este estudio he querido que se tome conciencia de lo que significa comprar una cajetilla falsificada dos euros más barata que una legal.
Quería que el público supiese los delitos graves que ayudan a financiar inconscientemente. Conozco a gente que fumaba tabaco de contrabando que después de leer el libro ha dejado de comprar.
Es que falta conciencia social. Cuando se adquiere tabaco ilegal no se está ‘fastidiando’ a la Agencia Tributaria por no pagar el impuesto, se están sufragando delitos gravísimos.
En España, durante estos últimos quince años, nos estamos dando cuenta de que el crimen organizado existe y está entre nosotros. A partir de ahí, tenemos que tomar conciencia de que si somos ‘cómplices’ de la ejecución de delitos, al final estamos fomentando que las mafias vean ‘negocio’ y se queden aquí.
Insisto, tiene que quedar claro que la gente cuando fuma tabaco de contrabando está financiando actividades peligrosas para nuestra sociedad.
«Conozco a gente que fumaba tabaco de contrabando que después de leer el libro ha dejado de comprar»
¿Cómo adquiere el fumador este tipo de tabaco?
En Alicante se pude comprar en locutorios o comercios de alimentación regentados por asiáticos. Es verdad que sólo lo venden a compradores conocidos. Sin embargo en Andalucía, donde el contrabando está más arraigado, se puede adquirir en quioscos, en la calle o en domicilios particulares a los que no puede acceder la policía. Además aprovechan los grandes eventos festivos como son la ferias para ponerlo a la venta.
¿A través de este mercado ilegal sólo se puede comprar tabaco falsificado?
No, hay dos opciones. Una es el tabaco que va destinado a la venta legal en estancos y máquinas dispensadoras que es robado. Y la otra opción es la falsificación. Los chinos y los búlgaros manufacturan tabaco con una hoja de dudosa procedencia y lo empaquetan en cajetillas falsificadas de marcas conocidas. En este tipo de cigarrillos se han encontrado hasta excrementos de rata ya que no han pasado ningún control sanitario.
Además, ahora con el incremento del consumo de picadura están vendiendo kilos de tabaco falsificado a través de Internet.
Una vez mencionó que España es la ONU de las mafias ¿por qué?
Porque todas las mafias terminan recalando en nuestro país e instalando una sucursal aquí. ¿Y por qué lo hacen? Por tres razones: la primera es que España tiene aeropuertos internacionales y viviendo en Alicante, Barcelona o Madrid puedes viajar a cualquier parte del mundo; la segunda, es porque disfrutamos de un clima y una gastronomía fantásticos; y la tercera y más importante, es que tenemos un código penal muy benévolo ya que las penas por delinquir son pequeñas y las cárceles son hoteles de lujo comparadas con las de sus países de origen.
Además tengo una teoría y es que España es un país que no es muy cotilla. Los españoles no somos preguntones con nuestros vecinos. Por ejemplo, y como anécdota, recuerdo que un amigo se trasladó durante una temporada a Estados
Unidos y a la media hora de la mudanza ya estaban los vecinos tocando al timbre con una tarta y además, bombardeándolo a preguntas. Aquí no suceden esas cosas, respetamos la privacidad del de al lado, algo que le viene muy bien al delincuente porque no se ve amenazado por gente indiscreta.
«He querido poner el foco en una realidad social que tenemos delante y no vemos»
¿Con sus tres libros sobre el crimen organizado ha querido dar un toque de atención al público sobre la delincuencia en España?
Por supuesto. Con estos tres libros he querido poner el foco en una realidad social que tenemos delante y no vemos. Cuando publiqué mi primer libro, “La Organizatsja. Mafia rusa, mafia roja” en 2008, fue el primer libro en el mundo sobre esta organización criminal que se escribió en castellano. El de “La mafia china” creo que es el único que está escrito en nuestro idioma y “Traficantes de humo” vuelve a ser el primer estudio exhaustivo sobre el contrabando de tabaco en nuestra lengua. (Risas)
Son manuales de cómo funcionan las mafias y pueden documentar a escritores de novela negra.
Hablemos de otro libro suyo: “El tesoro del ahorcado” ¿Esta aventura de piratas la escribió para oxigenarse después de narrar la realidad de las mafias?
(Vuelve a reír) Sí, necesitaba separarme un poco del mundo absorbente del crimen organizado y me apetecía mucho escribir una novela de piratas. Aunque bien pensado también hablo de delincuencia, ficticia, pero delincuencia al fin y al cabo, porque los piratas eran los mafiosos de los siglos XVII y XVIII.
¿Tiene algún proyecto nuevo?
Sí, estoy escribiendo una novela negra sobre la mafia rusa. Llevo 110 páginas. Espero que para el año que viene esté acabada. Escribir ficción es para mí un descanso.