Entrevista > Eduardo Ibáñez Juanes ‘Edu’ / Pintor, humorista gráfico y poeta (Palacios de la Sierra -Burgos-, 30-abril-1941)
Edu son tres artistas que habitan en uno solo, que se conjugan con el verbo del humor, se funden con el adjetivo de la creatividad y se transmutan en unos pinceles y en un humilde lápiz.
A pesar de no haber nacido en Petrer, Eduardo Ibáñez Juanes, más conocido en el mundillo artístico como Edu, convirtió nuestro pueblo en su lugar de residencia, entregándose en cuerpo y alma al clima y la luz mediterránea y dejándose abrazar por el calor de unas gentes que saben apreciarle.
Vocación
Cuando su familia se traslada a vivir a Petrer huyendo del frío burgalés, Edu, siendo poco más que un niño, comienza a abrir los ojos al mundo colorista de unos sueños que después trasladaría al lienzo y al papel.
En su juventud, mientras trabaja en el calzado (siendo adulto llegó a abrir una agencia de viajes), descubre de la mano de su hermano la vocación a la que se dedicaría el resto de su vida. Defensor a ultranza de su libertad y poco amigo de conceder entrevistas, rehusó trasladarse a vivir a la gran ciudad para conservar la independencia de la que siempre ha hecho gala.
Crítico pero no hiriente
Su humor directo y crítico, pero no hiriente, ha cruzado fronteras. Enumerar todos sus premios y galardones traspasaría con creces los límites de esta breve semblanza, al igual que hablar de las más de 7.000 viñetas que ha publicado, pero baste destacar las dos ´Paleta Agromán`, considerado el Óscar del humor gráfico español; la ´Antorcha del humor`, también lograda en dos ocasiones, o el reconocimiento del Club Internacional de Prensa.
Lleva a gala, y presume de ello, de ser la primera persona de Petrer cuya obra se ha conocido, no ya solo a nivel nacional, sino fuera de España, recibiendo calurosas felicitaciones allí donde su trabajo ha sido expuesto.
Sus viñetas y caricaturas han adornado periódicos y revistas desde los años 60, como ´D.D.T.`, ´Sábado Gráfico`, ´Arriba`, ´El Alcázar`, ´Pueblo`, ´La Codorniz`, ´As` o ´ABC`. Autor de una extensa obra pictórica (algunos de sus cuadros cuelgan de las paredes del Ayuntamiento de Petrer) y dueño de un ingenio y una personalidad muy particulares, los retratos y paisajes son un tema recurrente en su extensa obra y lo han acompañado siempre.
Autodidacta
Persona autodidacta, conoció por sí mismo un oficio que aprendió de su innata capacidad de observación. Su perfil crítico e inconformista le hace preguntarse constantemente por todo aquello que le rodea, con el fin de ir un poco más allá que el resto.
La evolución que ha experimentado su obra ha transitado desde aquellas primeras figuras crudas, simbólicas, nacidas a veces del dolor, hasta un tratamiento más dulce y onírico.
Sus ansias de transmitir sus ideas y canalizarlas a través de una hoja en blanco, le ha llevado también a abordar una de sus facetas más desconocidas, la poesía, como una extensión natural de la pintura, donde vuelve a reflejar el inconformismo y la crítica social que siempre han reflejado sus viñetas.
«Para mí el humor es intentar arrancar una sonrisa a quien me lea, mostrándole una crítica de la realidad más amable»
Quería comenzar la entrevista con una pregunta muy simple: ¿qué es para usted el humor?
Intentar arrancar una sonrisa a quien me lea, mostrándole una crítica de la realidad más amable. Porque para la crítica sin humor ya se dedica demasiada gente, será quizás porque es mucho más fácil.
Empezó a pintar gracias a su hermano, que fue quien le animó a iniciarse en el mundo artístico. De no haber sido pintor, ¿a qué le hubiera gustado dedicarse?
A ser un viajero del siglo XIX, cuando las maravillas del mundo no estaban contaminadas por las agencias de viajes turísticos. También astronauta, para visitar Marte, pero eso lo voy a dejar hasta que sea segura la vuelta. Y si no, cuando me vaya al cielo, haré una parada.
¿Cuándo empezó a tener claro que su futuro estaría ligado a los pinceles?
Nunca he tenido claro ni me ha preocupado cuál iba a ser mi futuro, he ido dejando que viniera, y en todas las facetas que he emprendido, y han sido muchas, me ha ido bien.
«La pintura, el dibujo y la poesía se nutren de los mismos principios: ingenio, fantasía y mucho trabajo»
¿Cómo de diferente es el lenguaje que utiliza para una viñeta, una pintura o una poesía?
La primera el dibujo, la segunda el color y la tercera la escritura. Pero las tres se nutren de los mismos principios: ingenio, fantasía y trabajo… ¡Mucho trabajo!
«Me han censurado tanto cuando existía la censura como cuando no»
Usted ha desarrollado parte de su obra en una época en la que existía la censura. ¿Ha tenido problemas con alguno de sus chistes?
Cuando existía la censura, alguno me censuraron, y cuando existía la libertad de expresión, también. Te contaré como anécdota uno de los que fue censurado: en la viñeta aparece un kiosko de prensa y un cliente que dice “Por favor, deme un periódico que critique la subida del precio de los periódicos” y le contesta el kioskero: “Lo siento, no lo trae ninguno”.
Este chiste lo envié a todos los periódicos en los que estaba publicando, y ninguno lo publicó. O sea, que a los que se les llena la boca pidiendo que no haya censura, pues también…
«Yo pensaba que provocando sonrisas la humanidad sería un poquito mejor, pero viendo hoy el panorama, tengo mis dudas»
¿Pensaba en la posible repercusión que pudieran tener sus viñetas?
Yo pensaba que provocando sonrisas la humanidad sería un poquito mejor, pero viendo hoy el panorama, tengo mis dudas, me consuelo pensando que si no lo hubiera hecho, aún estaría peor.
Siempre ha defendido su libertad con uñas y dientes. ¿A qué le ha dado prioridad, a la felicidad personal o la profesional?
Siempre la he defendido en el terreno creativo y artístico, en lo personal ha sido dentro de un orden. En cuanto a las felicidades nunca han chocado la una con la otra, siempre se han entendido.
«Para mí, el humor gráfico perfecto es aquel que no precisa texto»
¿Qué es más importante, el dibujo o el texto?
Para mí, el humor gráfico perfecto, es aquel que no precisa texto, y es con el que he sido premiado en varias ocasiones. Ahora bien, cuando hago un dibujo que necesita texto, van unidos irremediablemente, porque si se tapa el texto, no se entiende el dibujo, y si se tapa el dibujo, no se entiende el texto.
Usted ha preferido vivir en Petrer a hacerlo en la gran ciudad. ¿Se arrepiente de las oportunidades que ha podido perder?
No, porque desde aquí he conseguido publicar en infinidad de diarios y revistas nacionales, y mis dibujos han sido reproducidos en periódicos y catálogos internacionales, habiendo conseguido prácticamente todos los premios de humor gráfico habidos en España.
De haber vivido en la capital, ¿dónde cree que podría haber llegado?
No creo que hubiera ganado mi obra en calidad, posiblemente yo sería un personaje más mediático, pero no lo echo de menos, porque soy más bien tímido…
«Soy autodidacta en todo, he aprendido observando lo que hacían los demás y luego intentando ser mejor que ellos»
¿Cuáles han sido sus maestros en el campo del humor? ¿En quienes se ha fijado para crear su obra?
Soy autodidacta en todo, he aprendido observando lo que hacían los demás y luego intentando ser mejor que ellos.
¿Y sus referentes en la pintura y en la poesía?
Al principio fue mi hermano Alberto, un artistazo, con mucha técnica, muy perfeccionista y mucha fantasía. Después, los dos visitando exposiciones en Alicante y Madrid de autores que estaban de actualidad; también varias veces al Museo del Prado, empapándonos, llenándonos de arte… Velázquez, Murillo, El Greco, Goya y, especialmente a mí, me marcaron Rubens y El Bosco.
Y en poesía, el primer maestro fue mi padre, aficionado a ella. Después descubrí a ´El Seráfico` de Elda. Más adelante, ya a mis 26 años, leí a los poetas locales: Jesús Zaragoza, Enrique Amat, Francisco Mollá y Gabriel García en el libro ´Cuando las yemas revientan`, año 1967, cuya portada fue ilustrada por mí.
A lo largo de los años he leído a poetas consagrados a nivel nacional, y esto me ha servido para expresar mi sentido del humor con otra herramienta.
¿Cómo llega a plasmar una idea en una viñeta?
Se lee la prensa, se eligen tres o cuatro temas que te sugieren algo, te pones a pensar y siempre sale algo, después se dibuja y se envía al periódico.
¿En qué se inspira para crear una ilustración?
En todo lo que me asombra; las noticias de actualidad, la vida, la muerte, Dios, las hormigas, el universo…
¿Cómo se enfrenta a la soledad que representa una hoja en blanco?
Con la intención de darle sentido, darle vida.
¿Alguna vez ha creado alguna viñeta o chiste con ánimo de ofender o remover alguna conciencia?
Ofender nunca, mover conciencias, sí.
Ahora que se ha jubilado, ¿sigue de alguna manera ligado a su profesión?
En este mundo del arte al final pasa como con el sexo…
¿Qué es lo que ha querido transmitir con su obra?
Tampoco he sido muy consciente de querer transmitir algo.
¿Cree que lo ha logrado?
Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, parece ser que sí lo lograba. La prueba es que me premiaban todos los días por ello. ¡Qué más se puede pedir!