Ha sido la primera experiencia europea en la historia del Club Tenis de Mesa ASSSA Alicante, fundado en los años 70. El equipo femenino logró ascender a la Superliga (Primera División española) hace tan solo dos años, y en su primera temporada consiguieron clasificarse para disputar la Europe Cup. Se trata de la segunda competición europea más importante a nivel de clubs.
El debut fue el pasado mes de noviembre ante el Nidderkäerjeng luxemburgués, al que eliminaron con holgura. Sin embargo en la segunda ronda el Tangarog ruso puso fin a su aventura europea. “Llevábamos años soñando con esto. Ha sido una gran experiencia y el año que viene nos vemos capaces de llegar todavía más lejos” nos aseguran.
En apenas dos temporadas han pasado de jugar en Segunda División a la competición europea
Ascenso y Europa en dos años
La alicantina Marina Ñíguez (20 años) y la chilena Paulina Vega (35 años) son dos de las jugadoras del equipo alicantino. “Tras el ascenso a Superliga nuestro objetivo original era lograr la permanencia, pero empezamos jugando muy bien y ganando partidos. Llegó un momento en el que ya comenzamos a soñar en grande con la posibilidad de clasificarnos para competición europea” nos comenta Paulina.
“Estuvimos siete partidos seguidos ganando, lo que nos cambió el objetivo totalmente a mitad de temporada. A partir de ahí miramos a los puestos de arriba. Nos lo creímos y lo conseguimos” relata Marina.
Finalmente el ASSSA Alicante logró acabar la temporada 2018-19 en tercera posición, lo cual les dio la posibilidad de jugar la Europe Cup al año siguiente.
Triunfo en Luxemburgo
El sorteo deparó que el primer rival sería el Nidderkäerjeng. La ida se disputó en Alicante, y no hubo color. El ASSSA venció por un claro 3-0 cediendo solamente un set en los tres partidos disputados. “No es que fuéramos tan superiores a las luxemburguesas, sino que era la primera vez que jugábamos en competición europea y salimos todas hiper motivadas” nos apunta Marina.
Para la vuelta el equipo se desplazó al pequeño país centroeuropeo de Luxemburgo. Las locales necesitaban una gran proeza para remontar, debían de ganar todos los partidos cediendo como mucho un set. Pero las alicantinas no les dieron opción.
“Sabíamos que ganando simplemente dos sets, ya estábamos clasificadas. Así nos quitamos los nervios y salimos con mucha confianza” nos cuenta Marina. El conjunto alicantino se volvió a apuntar un 0-3 a su favor, pasando así a la segunda ronda europea.
Al invierno ruso
En diciembre el sorteo trajo peor suerte, pues el nuevo rival de las alicantinas resultó ser el Tangarog ruso. Una ciudad situada a apenas unos 50 kilómetros de las regiones del este de Ucrania donde actualmente aún se libra una interminable guerra entre ambos países. De hecho la mayoría de las compañías aéreas evitan sobrevolar la zona de conflicto, por lo que es necesario dar un importante rodeo aéreo para llegar.
“Aprovechamos la obligada escala en Moscú para hacer turismo. Menos mal que nosotras tenemos en el equipo a la jugadora rusa Irina Ermakova, que nos hizo de traductora. Eso sí, hacía un frío horrible” nos comenta entre risas Paulina.
«Antes de viajar a Rusia se lesionó nuestra jugadora estrella Li Jio y eso rebajó nuestras posibilidades» P. Vega
El Tangarog no da opción
Así pues, en pleno mes de diciembre, las jugadoras del ASSSA Alicante se encontraron en mitad de Rusia para enfrentarse al poderoso Tangarog. El rival fue muy duro, y perdieron por un contundente 3-0. En el encuentro de vuelta en Alicante, se llevaron idéntica derrota.
“Las jugadoras rusas llevaban más trayectoria a cuestas. Una de ellas ya había sido campeona de Europa. Allí practican el tenis de mesa de una manera más profesional. Eso se nota mucho, apenas fallan ningún golpe” nos confiesa Paulina.
“En Rusia llevan otro método, se dedican al 100% y ni siquiera estudian o trabajan en otros sectores. También el clima es muy propicio para que estén siempre entrenando y machacándose” añade Marina.
Por si fuera poco, el conjunto alicantino perdió por lesión a su jugadora estrella, la china-holandesa Li Jio. “Con ella todo podría haber sido diferente” nos admiten.
«Es difícil vivir del tenis de mesa. Yo ahora estoy jugando a la vez en Alicante y en el Rennes de Francia» M. Ñíguez
Un deporte minoritario y familiar
Aún así, en el ASSSA Alicante se sienten sobradamente satisfechos de haber vivido esta aventura europea. No en vano, son el único equipo deportivo de la provincia que ha disputado una competición oficial internacional esta temporada.
Todo ello superando las dificultades de jugar un deporte que no deja de ser minoritario. “El tenis de mesa no siempre da para vivir. Yo al menos si puedo dedicarme exclusivamente entre lo que me paga el ASSSA Alicante y la Selección de Chile. Ahora estoy compitiendo por mi cuenta en torneos internacionales para tratar de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio” nos explica Paulina Vega.
En el caso de su compañera Marina Ñíguez, además de estar estudiando Enfermería en la Universidad de Alicante, también juega en el Rennes francés. “La Federación nos permite la posibilidad de militar en dos equipos europeos al mismo tiempo. Así podemos sumar más ingresos. Yo me coordino con mis entrenadores para estar algunos fines de semana en Alicante y otros en Francia. No sé de donde saco el tiempo para todo” nos indica.
Eso sí, en el tenis de mesa existe una familiaridad difícil de encontrar en otros deportes. Prueba de ello es que los equipos anfitriones tienen por costumbre invitar a cenar a los visitantes después del encuentro. “En Rusia nos sacaron hasta vino chileno. Me hizo muchísima ilusión” nos relata Paulina Vega
El año que viene más
Actualmente las alicantinas marchan cuartas en la Superliga española. De terminar la temporada entre las seis primeras posiciones, se clasificarían de nuevo para la competición europea. Ambas jugadoras nos aseguran que tienen muchas ganas de volver a recorrerse el continente. “Habiendo vivido ya esta experiencia creemos que la temporada que viene tendríamos posibilidades de llegar más lejos” nos aseguran las chicas entrenadas por Daniel Valero.
Así pues, éste puede ser tan solo el principio de la andadura internacional del tenis de mesa alicantino femenino.