Entrevista > Jesús Carrobles / Concejal de Fiestas de Benidorm
Al atardecer del día 15 de marzo de 1740 los marineros Antonio Bayona, Vicente Llorca y Miguel Llorca se hicieron a la mar para buscar un ‘llondro’ que navegaba a la deriva y sin arboladura por la Bahía de Benidorm.
Una vez con el barco en tierra, el miedo a la peste hizo que se decidiera reducir aquel cascarón de nuez a cenizas, de las que milagrosamente sólo se salvó la imagen de la Virgen del Sufragio que, desde entonces, es la patrona de Benidorm.
En aquellos tiempos, la sociedad de Benidorm no había oído hablar del turismo y nada hacía presagiar que dos siglos después aquel pequeño pueblo de marineros se convertiría en una potencia turística mundial.
280 aniversario
Eran años de almadraba y largas temporadas fuera de casa, por lo que las celebraciones en honor a la Virgen del Sufragio y San Jaime se celebraban, como sigue siendo el caso ahora, en noviembre.
Todo ello ha hecho que el Día de la Virgen, la celebración festera más importante del mes de marzo y la segunda del año tras los días grandes de noviembre, haya pasado tradicionalmente muy desapercibido no sólo para los visitantes sino, incluso, para los habitantes de la ciudad.
Este año se celebrará el 280º aniversario de ese día que, como explica el concejal de Fiestas de Benidorm, Jesús Carrobles, supuso un antes y un después para la historia de la ciudad.
Pese a la importancia que tiene la figura de la Virgen del Sufragio para Benidorm, distintas circunstancias históricas han hecho que la conmemoración de su hallazgo sea una de las fiestas más ‘escondidas’ del extenso calendario festero municipal.
Lo que hacemos el día 16 de marzo es recordar el día que la imagen de la Virgen del Sufragio llegó a nuestras playas. Fue ese día cuando los tres marineros de Benidorm salieron a buscar el ‘llondro’ que posteriormente se quemó y del que se salvó la imagen de la virgen.
Este año el día 16 cae en lunes y, por lo tanto, sólo haremos la misa. El resto de las celebraciones las vamos a trasladar al día 14 de marzo, sábado. Tendremos el bombardeo y la ofrenda de flores ese día.
¿Por qué se tomó la decisión de no hacer una representación del hallazgo en el mes de marzo?
Se hizo en el 275º aniversario. Hemos querido mantener la representación en el mes de noviembre para mantenernos fieles a la historia: la Virgen llegó una vez a la ciudad y nosotros lo representamos en noviembre, que es cuando celebramos las fiestas patronales.
Salvo en momentos muy puntuales, como también lo fue en el 250º aniversario, hemos preferido que no se repitan actos a lo largo del año. La Barqueta comenzó a representarlo en noviembre y así se ha mantenido.
Creo que es una historia ya bastante conocida, pero no está de más que se explique para todas aquellas personas que, año tras año, llegan a Benidorm para entrar a formar parte de esta sociedad. Desde su posición de concejal de Fiestas, ¿podría decirnos por qué un evento que se produce en marzo se celebra en noviembre?
Benidorm siempre fue un pueblo marinero dedicado a la almadraba y en el mes de marzo la mayoría de los marineros estaban fuera. Por eso, cuando volvían a casa, en el mes de noviembre, era cuando se celebraban las fiestas.
«La celebración de marzo, conjuntamente con los días de noviembre, es el acto más importante del calendario festero»
Desde el punto de vista festivo, ¿qué lugar ocupa el Día de la Virgen en el calendario festero local?
Nuestras Fiestas Mayores Patronales son las más importantes de la ciudad. Eso es algo que tenemos todos asumido. Creo que la celebración de marzo, conjuntamente con esos días de noviembre, es el acto más importante.
Desde mi punto de vista, quitando las fiestas de noviembre, el Día de la Virgen es el acto más multitudinario que se celebra en la ciudad. Es la segunda ofrenda y en ella participan todas las peñas, las asociaciones festeras, las asociaciones culturales…
«Al ser sólo un día, es una fecha que se diluye un poco, pero la gente de la ciudad se vuelca en la ofrenda»
No deja de ser un día muy importante en la propia historia de la ciudad.
Efectivamente. Es verdad que, al ser sólo un día, es una fecha que se diluye un poco y parece que pasa más desapercibido, pero la gente de la ciudad se vuelca en la ofrenda. La Comisión de Fiestas siempre prepara un buen programa de actividades para ese día.
«Las fiestas de Benidorm son, junto a las de Alicante, Valencia y Castellón, referencia en toda la Comunidad Valenciana»
Acaba de dar un dato interesante: este día es muy importante para la gente de la ciudad. Tengo la sensación de que durante los últimos 15 o 20 años las tradiciones locales han vuelto a resurgir. ¿Cree que puede ser debido a que, tras una primera generación de gente llegada a Benidorm que no sintió muy suyas esas tradiciones, ahora es el turno de una segunda generación, ya nacida aquí, que sí siente Benidorm como algo propio?
Puede que tengas razón, pero también es la fiesta la que va evolucionando. Es verdad que van llegando nuevas generaciones y Benidorm ha ido creciendo. Junto a la ciudad, las fiestas también han ido evolucionando en ese periodo de tiempo. El cambio ha sido abismal. Creo que las fiestas de Benidorm son, junto a las de Alicante, Valencia y Castellón, referencia en toda la Comunidad Valenciana.
«Pocas fiestas pueden decir que elevan la ocupación de la ciudad a un 87%»
Pocas fiestas pueden decir que elevan la ocupación de la ciudad a un 87%. Por ello, creo que hay muchos factores que influyen en ese buen estado de salud de nuestras fiestas. Está lo que tú has dicho en relación a esas nuevas generaciones que se han ido incorporando a la fiesta e, insisto, la propia evolución festera.
Vicente Pérez Devesa le otorgó a la Virgen del Sufragio el título de alcaldesa perpetua de la ciudad. ¿Qué cree que significa su figura para los benidormenses?
Creo que nuestra patrona es la referencia de la ciudad. También lo es Sant Jaume, nuestro patrón, pero la Virgen del Sufragio lo es un poco más. Benidorm tiene un antes y un después de la llegada de la Virgen. Todas las fiestas giran alrededor de la patrona y de Sant Jaume.
Nuestras fiestas son muy religiosas. Hay cinco misas, dos ofrendas, dos procesiones… comparadas con otras fiestas, que tienen un trasfondo más lúdico, las nuestras son muy religiosas.
«Aquí no sobra ninguna fiesta porque aquí todo el mundo es bien recibido»
Permítame una maldad. Hace muchos años alguien me dijo, con un tono peyorativo, que ‘en Benidorm se cae una peseta y hacen fiesta’. Me lo decía en relación a la cantidad de actividades festivas que se desarrollan en el municipio a lo largo de todo el año. Sin embargo, ahora esa cantidad de actos festeros parece más el reflejo del modelo de éxito de una sociedad en la que se han dado cita gentes que han llegado de muchas partes de España y del mundo.
Entiendo que, efectivamente, es así. Aquí no sobra ninguna fiesta porque aquí todo el mundo es bien recibido. Si algo tiene Benidorm es que hemos demostrado que recibimos con los brazos abiertos a todo aquel que quiere venir. Es verdad que tenemos muchas fiestas: las Fallas, las Hogueras, los Moros y Cristianos, muchas casas regionales celebrando sus días… pero todas tienen su momento y su papel.
Para una ciudad turística como Benidorm, es un complemento más. Vicente Pérez Devesa, al que tú mismo has nombrado antes, decía que Benidorm es un gran parque temático y sus fiestas eran sus espectáculos. Eso es lo que tenemos en Benidorm.
«La programación festera es, incluso, un tema de promoción turística que muchas ciudades ya están intentando imitar»
Al final, las fiestas son el reflejo de la sociedad que las organiza.
Eso es. No queremos tener fiestas que den a entender que son más de lo que son. Al final, tenemos fiestas que representan a nuestra sociedad. Tenemos las Fallas, que representan a la Comunitat Valenciana; pero también hay fiestas de otras comunidades que se han incorporado a nuestro calendario y que colaboran a que esa programación festera sea, incluso, un tema de promoción turística que muchas ciudades ya están intentando imitar.
Aprovecho que ha hablado usted de ellas para preguntarle por las Fallas. Se celebran apenas tres días después del Día de la Virgen y, por lo tanto, son días muy intensos en lo que a fiestas se refiere.
Son un claro ejemplo de esa convivencia festera de la que hablábamos antes. El día 14 estamos plantando monumentos falleros para sus días grandes que son el 17, 18 y 19 de marzo. Todo ello, en perfecta cohabitación con el Día de la Virgen.
Las Fallas son unas fiestas referentes para la ciudad. Tenemos tres distritos falleros que son muy importantes para la Benidorm porque aportan alegría a todas aquellas personas que nos visitan en el mes de marzo. Es un aliciente más para la persona que viene.
Las Fallas fueron una de las fiestas, al menos entre las cuatro o cinco más importantes del municipio, que más sufrieron durante los años más duros de la crisis. ¿Cómo es su estado de salud actual?
Veo que sigues la actualidad festera. Es verdad que, como otras muchas fiestas, lo pasaron mal durante aquellos años. Algunas, incluso, llegaron a desaparecer; pero las Fallas supieron adaptarse y sobrevivir. Ten en cuenta que dentro de poco se cumplirá el 50º aniversario de la llegada de las Fallas a Benidorm con la plantà del primer monumento de la Falla Centro.
Creo que las tres están consolidadas. Supieron reciclarse y bajar un poco el listón para sobrevivir. Ahora mismo las tres fallas de la ciudad montan un monumento muy digno.
Para terminar esta conversación, voy a volver al Día de la Virgen y le voy a pedir que sea usted, como concejal de Fiestas, el que nos diga porqué hay que tomar parte en estas celebraciones.
Nos vamos a encontrar una ciudad abierta en al que, además, tendremos ya el buen tiempo asegurado. Sobre todo, vamos a disfrutar de actos muy populares. Como la mayoría de las fiestas de la ciudad, esta está abierta a la ciudadanía, a que la gente de la calle la pueda disfrutar.