Entrevista > Francisco Ballester / Coordinador Jefe Protección Civil de La Nucía
Cuando a finales del pasado mes de febrero La Nucía homenajeó a su agrupación local de Protección Civil por su 20º aniversario, y el arriba firmante quiso traer a las páginas de AQUÍ en La Nucía la historia de esta institución, recibió, casi calcado, un mismo consejo por parte de diferentes personas que en estas dos décadas han tenido distintos grados de relación con la misma: “habla con Paco, que es una persona a la que habría que hacerle un monumento en el pueblo”.
Paco es Francisco Ballester, cuarta generación de Guardia Civil y que, una vez retirado del Instituto Armado, puso toda su experiencia y saber hacer al servicio de la agrupación local de Protección Civil, la asociación que lleva coordinando desde su creación en el año 2000. Con más de 800 horas de servicio anuales –sin contar las emergencias que se deban atender de forma inesperada–, tiene a su cargo a 26 voluntarios que velan por el bienestar de todos los nucieros.
«En estos 20 años, hemos estado trabajando de manera ininterrumpida»
Llegados a una fecha tan especial como es el 20º aniversario, remontémonos a los inicios. ¿Cómo recuerda la puesta en marcha de Protección Civil de La Nucía?
Aunque operativamente empezamos a funcionar en febrero de 2001, Protección Civil de La Nucía se creó en el año 2000. En estos 20 años, hemos estado trabajando de manera ininterrumpida. En ocasiones, con más carencias y otras veces, con menos. Siempre con la misma jefatura, y eso es lo que, en comparación con otras agrupaciones, puede chocar. En el voluntariado siempre hay grandes rotaciones y eso, en mi caso, no ha ocurrido.
¿Cuál es su labor principal?
Nosotros realizamos un trabajo de Seguridad Ciudadana. A día de hoy, somos el arquetipo de esa agrupación constante, abnegada, que cumple a rajatabla los cometidos específicos…
¿Cómo llega usted a ser el responsable de Protección Civil en La Nucía?
Yo vengo de la actividad militar. Fui subteniente de la Guardia Civil y cuando pasé a la reserva me vine a vivir aquí. Eso fue en 1990 y diez años después tuve la oportunidad de estar al frente de la puesta en marcha de la agrupación local.
Usted ha vivido las dos realidades del mundo de la seguridad ciudadana. Tradicionalmente, los cuerpos profesionales han mirado con cierta reticencia a las unidades de voluntarios. ¿Cómo fue el recibimiento que tuvieron hace ahora 20 años?
Te diría que con los únicos con los que nos hemos llevado siempre como si se tratara de una hermandad ha sido con Cruz Roja, DYA… Hasta que los profesionales han entendido que la labor altruista del voluntariado es muy estimada, ha habido tiranteces. Nos han mirado como intrusos. Es el muro que siempre separa lo profesional de lo voluntario.
Creo que la labor de los voluntarios, si realmente fuésemos justos, tiene una parte muy importante en la sociedad. Lo que ocurre es que no se llega a entender por el prurito de la comparación por parte de los profesionales. Piensan que no les podemos dar lecciones, pero sí, a lo mejor sí podemos dar alguna lección.
«Protección Civil es una institución jerarquizada, de ahí el triángulo que determina el que manda y el que obedece»
¿Cree que se trata de una cuestión de formación o de falta de disciplina?
Yo he hecho todos los cursos habidos y por haber en el IVASPE. Ostento la jefatura de esta agrupación, y en el cuadro de mandos tengo un jefe de servicio que lleva conmigo once años que, además, es un profesional del área de la sanidad. Protección Civil es una institución jerarquizada, de ahí el triangulo, que determina el que manda y el que obedece.
«Protección Civil nació en 1943 bajo el nombre de Defensa Pasiva ante el miedo a una invasión alemana»
De hecho, Protección Civil nace desde el espíritu castrense.
Efectivamente. Bajo el nombre de Defensa Pasiva, nació en 1943 porque había sospechas fundadas de que la aviación alemana iba a invadir España para entrar al norte de África. Esa Defensa Pasiva la creó el Ejército a su imagen y semejanza. Desde entonces, han permanecido esos esquemas de mando.
«Nosotros no podemos tener voluntarios inexpertos o sin formación»
Volviendo a la cuestión de la imagen que se tiene de la labor de los voluntarios, ¿considera que en los últimos tiempos se ha dado un paso adelante en la formación de los mismos?
Es una formación bastante potente. Nosotros no podemos tener voluntarios inexpertos o sin formación. Además, siempre hacemos cursos de reciclaje para mantenernos al día. A todo ello, hay que sumar los cursos que se hacen en distintas ramas como la sanitaria, los primeros auxilios, cuestiones medioambientales… todo aquello que es útil para la salvaguarda del bienestar y la seguridad del entorno.
«Creo que el voluntariado en España está muy bien preparado»
Creo que el voluntariado en España está muy bien preparado. Aquí, todo el mundo tiene los conocimientos necesarios para realizar su labor de una manera óptima.
Uno de los principales riesgos de La Nucía, por la masa forestal que la rodea, son los incendios. Imagino que será, a la vez, una de las bases de su formación.
Nos está costando mucho ese apartado. No sé porqué, cada vez que hemos solicitado al Parque de Bomberos de la Marina Baixa que nos dé un cursillo, siempre hay pegas. Por ese motivo, en eso no estamos muy duchos. Todavía tenemos que limar un poco esas asperezas.
Una de las labores que más pasan desapercibidas y que, sin duda, también salva vidas, es la de la prevención. Cuando, como ha ocurrido con la DANA o la borrasca Gloria, se activa una alerta o una fase de preemergencia, ¿cómo afrontan esas situaciones antes de que se requiera la intervención sobre el terreno?
Nos movemos en base a los partes meteorológicos. Eso es lo esencial. A partir de ese momento, y en base a los protocolos establecidos, actuamos en proporción a lo que establezca ese parte. Lo que hacemos, además de lanzar mensajes con recomendaciones, es prever todo lo necesario para atajar, controlar o apoyar las actuaciones ante el posible desastre que puede ocurrir.
¿Considera que la ciudadanía es consciente de la importancia de seguir esas recomendaciones cuando se activa una alerta?
No. Falta educación, pero a todos los niveles. El ciudadano lo critica todo, pero no hace lo posible por evitar que las cosas pasen o por colaborar. ‘Yo soy un ciudadano y si hay una inundación me tienen que sacar’. Las cosas no son así. Haga usted lo posible por colaborar.
Creo que la gente no tiene que esperar a que se lo den todo hecho como a Felipe II. Creo que es algo intrínseco a las comunidades latinas, que somos más indómitas.
¿Esto sucede también cuando hacen servicios en actos festivos o deportivos?
Sí. Lo vemos cuando cortamos una calle. Siempre hay alguien que quiere pasar sin importarle que, si le dejamos pasar, pueda ocasionar un accidente. ¡Nos han llegado a escupir! Por eso, insisto en que es una cuestión de educación.
Pese a esas tristes anécdotas, ¿cómo cree que es percibida la agrupación local de Protección Civil por los nucieros?
Creo que nos están agradecidos. Es algo que costó porque, como pueblo de interior, tiene un carácter más cerrado. Por ello no expresa de forma abierta ese agradecimiento, pero nosotros lo vemos y lo percibimos. A día de hoy, somos una parte importante de la Seguridad Ciudadana en La Nucía.
¿Cómo considera que se encuentra, en términos de equipamiento, Protección Civil de La Nucía?
Creo que, en comparación con las agrupaciones de la comarca, la de La Nucía es la agrupación más dotada. En eso, el Ayuntamiento ha sido generoso. Siempre que les hemos trasladado alguna necesidad se nos ha atendido.
Pese a ese buen momento, ¿tienen alguna necesidad importante actualmente?
No. Fíjate hasta qué punto llega la generosidad del ayuntamiento de La Nucía que de todas las subvenciones que da la Generalitat, nosotros no accedemos a ninguna porque no tenemos la necesidad de solicitarlas.
En estos 20 años, Protección Civil ha ido creciendo y haciendo frente a distintos momentos y necesidades. ¿Puede considerarse el incendio de 2009 el momento de maduración definitiva de la institución?
No lo creo. Considero que, en estas cosas, lo primordial es la constancia del voluntariado. No hemos tenido un gran índice de rotación. Hemos tenido voluntarios que han estado con nosotros hasta 15 años.
Mientras me documentaba sobre la historia de Protección Civil de La Nucía, más de una y más de dos personas me dijeron que usted se merece que le hagan un Monumento en el pueblo.
¡Ni hablar! Ni monumentos ni cosas parecidas. En todo caso, que la Plaza Mayor se llame Plaza del Voluntario Paco Ballester (ríe).
«Debemos de incidir en la modernización de la agrupación en todos los aspectos»
Ahora que se han cumplido ya las primeras dos décadas de su existencia, ¿cuál cree que es la evolución que debe seguir Protección Civil de La Nucía en los próximos 20 años?
Creo que debemos incidir en la modernización de la agrupación en todos los aspectos. Debemos mantenernos al día tanto en lo relacionado con los recursos materiales como en la formación del voluntariado.
Quizás, lo ideal, tal y como se está haciendo en algunos ayuntamientos de la zona sur de la provincia, sería profesionalizar la agrupación. Eso es algo que tendría que llegar aquí también, porque el ayuntamiento de La Nucía goza de muy buena salud y es económicamente fuerte.