Entrevista > Héctor Díez / Concejal de Limpieza Urbana
Aunque la situación ya es muy distinta y la desescalada nos ha permitido entrar en la fase 2 el ayuntamiento de Eche no baja la guardia, y siguen con toda las medidas de higiene y desinfección marcadas por las autoridades sanitarias desde el inicio de esta pandemia.
En la actual situación, a esta gestión ordinaria se suma la producción de unos residuos con un potencial infeccioso que deben retirar. Un material como guantes y especialmente mascarillas que están empezando a convertirse en algo cotidiano en nuestras vidas, pero que debemos saber cómo deshacernos de ellos sin perjudicar ni a la salud ni al medio ambiente.
El tratamiento de residuos en los hogares que no están afectados se realizará de la manera habitual, y tanto mascarillas como guantes se deben depositar siempre en el contenedor gris. Sin embargo las viviendas en las que se encuentran personas afectadas por el virus deben seguir unas medidas extraordinarias.
¿Qué le gustaría transmitir a los ilicitanos?
Me gustaría hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana para extremar las medidas de higiene, limpieza y tratamiento de los residuos que generamos, con el fin de minimizar el riesgo de expansión del contagio y proteger igualmente a los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de residuos.
Estoy convencido de la responsabilidad y del compromiso de la sociedad ilicitana en su mayoría, pero siempre hay unos pocos que no lo hacen y es fundamental que estemos todos unidos para acabar con este virus, y extremar las medidas de higiene es fundamental para lograrlo.
«El mar ya está bastante perjudicado por los plásticos como para añadirle ahora también mascarillas, que además no son degradables»
¿Su llamamiento se traslada también a las playas ilicitanas?
Sí. Con la entrada en la fase 2 ya se permite el acceso a las playas. Están dotadas de las papeleras suficientes para que tanto guantes como mascarillas no se tiren al suelo. Si no lo hacemos no solo estamos poniendo en peligro a los demás al hacerlo, sino que dañamos el medio ambiente. El mar ya está bastante perjudicado por los plásticos como para añadirle ahora también mascarillas, que además no son degradables.
«Para los hogares sin positivos la separación de residuos es igual que como se viene haciendo de forma habitual»
¿Cómo deben deshacerse de estos materiales quienes tienen en su casa un positivo de coronavirus?
Los residuos del paciente, como guantes, pañuelos o mascarillas, se han de depositar en una bolsa de plástico (bolsa 1) y mantenerla en su habitación hasta que se vaya a tirar al contenedor. En una segunda bolsa se echaran los residuos de la persona que atiende al paciente y en su interior la bolsa 1 bien cerrada, para introducirla en el contenedor gris.
Para los hogares sin positivos la separación de residuos se hará como se viene haciendo hasta ahora. La situación actual hace que usemos materiales como guantes o mascarillas de forma habitual y debemos echarlos a nuestra basura, pero siempre procurando cerrar muy bien las bolsas y depositándolas exclusivamente en el contenedor gris.
«Abandonar un guante usado en la vía pública es un comportamiento incívico que puede suponer un riesgo de contagio»
¿El abandono de guantes en la calle se ha convertido en un nuevo contaminante?
Abandonar un guante usado en la vía pública es un comportamiento incívico y además puede suponer un riesgo de contagio. Muchos de estos guantes aparecen en las inmediaciones de los supermercados; los clientes los usan mientras hacen la compra y cuando salen del establecimiento algunos los tiran sin pensar en las consecuencias.
La normativa para deshacernos de estos materiales es clara: hay que tirarlos en bolsas de plástico perfectamente cerradas y echarlas al cubo gris, y en caso de ser de un supermercado u otro establecimiento, hay que echarlos en sus papeleras antes de salir a la calle.
¿A qué se debe el aumento de quejas por excrementos de animales en las calles?
Hemos recibido en estos últimos meses más quejas de los habitual por propietarios de perros que no recogen los excrementos ni echan agua para diluir los orines. Parece ser que en la etapa del confinamiento, como no había nadie por la calle, algunos han actuado de esta manera.
Sin embargo ahora es más necesario que nunca extremar todas las medidas de higiene que estén a nuestro alcance, y sin duda los residuos de mascotas no nos benefician. Está claro que la mayoría no lo hacen, pero solo con que lo hagan algunos ya es reprochable.