Entrevista > Belén Núñez / Presidenta Refugio de Animales La Nucía (Madrid)
Desde que con la entrada en la Fase 1 se iniciaran las medidas de desconfinamiento en la Marina Baixa, el Refugio de Animales de La Nucía reinició su actividad de buscar nuevos dueños para los 130 perros y 70 gatos que actualmente se encuentran en sus instalaciones. Sus trabajadores y voluntarios no dejaron nunca de atender a sus inquilinos, pero es ahora, cuando la desescalada permite una mayor movilidad ciudadana, cuando muchos de esos animales pueden encontrar esa segunda oportunidad que tanto merecen.
Desde la Sociedad Protectora de Animales de La Nucía, que gestiona el Refugio Municipal de Animales, se hizo un llamamiento a la sociedad para que todas las personas interesadas en adoptar un perro o un gato lo hagan lo antes posible, ya que la situación es muy complicada.
Belén Núñez, presidenta de esta importante asociación, se asoma a las páginas de ‘Aquí en La Nucía’ para narrar cómo es el día a día de su colectivo.
¿Cuándo nació la iniciativa del Refugio de Animales de La Nucía?
La iniciativa surgió en el año 2004, de la mano de un grupo de personas que quería buscar un lugar donde poder refugiar y atender a los animales desprotegidos. Después de varias reuniones con el alcalde y varios organismos oficiales, se crearon los estatutos y se constituyó la asociación, que comenzó a funcionar en febrero de 2006.
«Hubo un año en el que llegamos a contar con 260 animales en el refugio»
¿Cómo ha sido el camino hasta llegar al momento actual?
Han sido años de una intensidad tremenda. Yo estoy aquí desde el inicio y durante todo este tiempo hemos tenido que ir creciendo y adaptándonos. Empezamos con muy poquitos perros, pero el abandono va a más día a día. Hubo un año que llegamos a tener 260 animales.
«Desde el año 2006 hasta ahora hemos realizado ocho ampliaciones de las instalaciones»
¿Eso obligó a que las instalaciones fuesen creciendo?
Sí. Cuando el Refugio comenzó era muy pequeño. Había un lugar pequeñito donde sólo había diez jaulas. No teníamos mucho terreno, ni parques… fuimos teniendo reuniones con el Alcalde y durante todos estos años hemos ido aumentando las instalaciones. En total, desde el año 2006 hasta ahora se han hecho ocho ampliaciones.
¿Con qué instalaciones cuentan hoy en día?
Tenemos ocho parques y bastantes más jaulas que cuando empezamos. Recientemente hemos inaugurado una zona de cuarentena. He de decir que ha sido un trabajo largo y duro porque empezamos con casi nada y todo se ha ido consiguiendo poco a poco a base del esfuerzo diario de los voluntarios que estamos en la asociación.
¿Tienen actualmente alguna necesidad en cuanto a instalaciones?
Hoy en día lo tenemos ya todo muy estructurado. La pena es que no podamos tener más terreno para poder hacer parques de recreo. Los animales salen todos los días a pasear con los voluntarios, pero también necesitan correr sin correas o jugar con una pelota. Hemos conseguido que el Ayuntamiento nos deje una zona en la parte trasera, que empezaremos a vallar en breve, para poder tener ese parque.
¿Cuántos voluntarios trabajan a día de hoy en el refugio?
Hemos tenido que reducir mucho a causa de las medidas de distanciamiento y confinamiento por el coronavirus. Al principio, tuvimos que pedir permiso para que, al menos, tres voluntarios pudieran ir y sacar a los animales. Ahora estamos ampliando el número y en estos momentos están yendo fijos ocho voluntarios. Antes del confinamiento podíamos tener 15 o 20 voluntarios.
En la actualidad tienen 130 perros y 70 gatos en sus instalaciones. ¿Todos son animales abandonados?
Indudablemente. Todos los perros que tenemos allí es porque los recogemos de la calle. Algunos no han tenido dueño nunca porque, por desgracia, muchos animales siguen naciendo en la calle. Es posible que alguno tenga un verdadero motivo, pero nos encontramos muchas veces la excusa de siempre y yo no encuentro ninguna razón para abandonar a tu perro. Ni aunque te cambies de vivienda, de país… creo que tienen que ser unas causas tan grandes que yo no lo concibo.
¿Tan común es que la gente abandone a su mascota cuando cambia de domicilio?
Hay gente que tiene su animal y se cambia de vivienda, de trabajo o su pareja no quiere ya tener al perro. Creo que las cosas hay que pensarlas bien antes. Estoy de acuerdo en que la vida nos puede cambiar a todos en un instante y hay que tomar decisiones, pero el abandono de los animales es muy triste.
«Nosotros hemos visto a algunos animales morir de pena tras ser abandonados»
¿Se produce también el abandono de animales que llevan muchos años con una familia?
Nosotros hemos visto morir de pena a algunos animales. Se han negado a comer y, poco a poco, se han ido apagando. Se nos han dado casos de personas que nos han dicho que tienen a un perro desde que nació, pero que no tiene más remedio que dejarlo cuando tiene 13 o 14 años por no poder atenderlo.
Ese animal ha pasado toda la vida en la misma familia y cuando ya es viejecito y le queda poco para morir… Yo no lo puedo entender y, por supuesto, un animal lo entiende menos todavía. Eso hace que algunos se dejen morir porque no quieren seguir viviendo. Es algo terrible.
«Los perros de caza y los PPP son los que se abandonan con mayor frecuencia»
¿Hay algún perfil de perro que se abandone con más frecuencia?
Los perros de caza se llevan la palma junto a los perros potencialmente peligrosos (PPP). Son los más abandonados. En el primer caso, porque dejan de servir para cazar y lo abandonan en la calle o, si tienen microchip, como no queda más remedio que entregarlo; lo entregan. Otros cazadores utilizan métodos más terribles que no voy a mencionar. Es un prototipo muy importante de abandono.
Y me hablaba también de los perros potencialmente peligrosos.
Sí. Ahora mismo tenemos 14 de estos perros. Suelen ser animales que no tienen microchip. Las leyes dictan que para tener un perro de estas características tienen que tener licencia, sacarte un seguro y ponerle el chip. Mucha gente no lo hace y si ve que se lo van a pedir, abandona al animal y punto.
Otros los quieren para peleas y como muchos no sirven para ello, porque son buenos perros, también los abandonan. Es un tipo de animal que da mucha pena porque te encuentras con muy buenos perros, pero sólo por tener el estigma del PPP se piensa que tienen que ser malos.
¿Quizás tenga mucho que ver en este caso el tipo de dueño que suele hacerse con ellos?
Es verdad que es un perro que le gusta mucho a la gente joven. Lo compran de cachorro y luego el perro crece, tiene sus necesidades; suelen ser animales fuertes, que necesitan papeles, seguros… y cuando ven que no pueden o no quieren tenerlo todo en regla, piensan que es más fácil dejarlo.
¿Cómo es el día a día en un refugio de animales?
Todos hacemos de todo, pero cada uno tiene su misión. Tenemos cuatro trabajadores fijos que se encargan principalmente de la limpieza, de ponerles la comida, cambiarles el agua… en definitiva, todo lo que conlleva mantener unas instalaciones de este tipo. También están los voluntarios, que se encargan de los paseos.
Por otro lado, está la labor que realizamos junto al veterinario. La mayoría de los perros que nos llegan lo hacen con caderas o patas rotas. Eso hay que evaluarlo y decidir si hay que operarlo. Se les hace un seguimiento y cada perro tiene su ficha en la que se indica qué medicación tiene que tomar diariamente y de eso se encarga un equipo de voluntarios.
¿Considera que la legislación vigente en España es lo suficientemente estricta en cuestiones de maltrato animal?
Las leyes han mejorado mucho. Cada vez se intenta proteger más al animal, pero no es suficiente. Tenemos grandes problemas de maltrato animal en nuestro país. Lo cierto es que después de los juicios no se consigue mucho. Quizás, alguna multa. Creo que las leyes tienen que endurecerse muchísimo más para conseguir evitar el maltrato animal.
Nosotros lo vivimos día a día porque esa es otra misión que tenemos: vamos a los lugares donde nos han dicho que se puede producir algún tipo de maltrato. Son muchas cosas las que hay contra los animales y consideramos que, aunque han mejorado, las leyes siguen siendo pocas y, además, tampoco se cumplen en su totalidad.
Pero esas leyes sí se han endurecido mucho durante los últimos años.
No se puede vivir en una sociedad tan avanzada y que todavía estemos viendo las cosas que vemos cada día. A veces pienso que son cosas que pertenecen al medievo. Y si hablamos de las corridas de toros, vamos a un punto y aparte.
¿No entiende la defensa de la tauromaquia por su valor cultural?
No, para nada. No puedo entender nada que vaya acompañado de sufrimiento y, por lo tanto, no puedo comprender que para el disfrute de las personas se tenga que matar animales como diversión en un entorno que me recuerda mucho al coliseo romano, donde todos se mataban y la gente aplaudía.
Estoy en contra del sufrimiento animal, sea cual sea. Ahí no voy a entrar, pero incluso para la alimentación. No entiendo que haya que matar animales para poder comer.
«Hemos tenido de todo. Desde burros a caballos pasando por cabras, tortugas, iguanas, aves, erizos, conejos, urones…»
Además de perros y gatos, en todos estos años, ¿cuál ha sido el animal más llamativo que ha pasado por el refugio?
¡Uf! Hemos tenido de todo. Desde burros a caballos pasando por cerditos coreanos, cabras, tortugas, iguanas, aves, erizos, conejos, urones… han venido muchísimos animales, pero nosotros no estamos preparados para tenerlos. Hay otras protectoras o refugios que sí están acondicionados para este tipo de animales, pero lo cierto es que nuestras condiciones nos permiten tener perros y gatos.
Cuando nos llega un animal de este tipo lo atendemos, damos parte a la policía y ellos se encargan de buscar el lugar idóneo para ese animal.
«La gente se tiene que responsabilizar de esterilizar a sus animales»
¿Qué tendríamos que hacer para reducir la tasa de abandono de animales?
Estamos absolutamente en contra de la venta de animales. Somos el único país europeo que sigue teniendo tiendas con animales vivos metidos en jaulas. Eso ya no se puede seguir permitiendo. La gente se tiene que responsabilizar de esterilizar a sus animales. Tenemos muchos casos de personas que vienen porque la perra se les ha quedado preñada y tienen diez cachorros y te piden que los cojas.
Nadie obliga a tener un animal. Si no lo puedes tener en condiciones, no lo tengas. Lo más importante es apelar a la responsabilidad.
Adopta una mascota
Todas las personas interesadas en adoptar un perro o un gato, o que deseen colaborar con el Refugio de Animales trabajando de forma voluntaria, deben ponerse en contacto con la asociación y solicitar una cita previa a través del 648100640.
El Refugio Municipal de Animales tiene horario de lunes a viernes de 10 a 13 horas y de 16 a 18 horas y los sábado de 10 a 13 horas.