Entrevista > Ismael Arroyo / Entrenador del Santa Pola C.F. (Alicante, 28-mayo-1973)
Ismael Arroyo lo ha conseguido al segundo intento. El entrenador ha logrado devolver al Santa Pola C.F. a Preferente, una categoría que solo debe ser tierra de paso hacia retos más ambiciosos.
A pesar de alcanzar el objetivo, a Arroyo le queda la amargura de no haber podido saborear, por culpa de la pandemia, el éxito con la afición y con sus jugadores, a los que se muestra agradecido por su compromiso.
Ya piensa en el futuro y en devolver a Santa Pola, con un equipo repleto de jugadores del pueblo, el prestigio que siempre tuvo en la Comunidad Valenciana.
Enhorabuena por el ascenso. Hace dos años, cuando llegó a Santa Pola, se marcó como reto devolver al club a Tercera y ya ha dado el primer paso.
Gracias. Así es. Este club es un histórico y el compromiso era llevarlo al lugar que, como mínimo, se merece. La temporada no ha acabado como nos gustaría, pero nadie puede discutir que el ascenso es merecido.
¿Cómo se lleva eso de celebrar un ascenso desde casa?
Mal. Nos queda esa espina clavada, la de no poder celebrarlo con nuestra afición en el Manolo Macià. Tampoco hemos podido celebrarlo entre nosotros. Ni siquiera darnos un abrazo.
Tuve que hacer una charla online con los jugadores para darles las gracias por todo y felicitarlos por su compromiso. Tengo la necesidad, cuando se pueda, de hacerme foto grupal para recordar esta temporada y de darle un abrazo a cada uno de los jugadores.
El dominio del Santa Pola ha sido abrumador…
Sí, a pesar de que la temporada ya arrancó de forma convulsa por culpa de la DANA. Empezamos un poco más tarde, pero arrancamos bien y eso ayuda. Fuimos primeros desde la tercera jornada y hasta que se detuvo la competición en marzo por la pandemia. Como he dicho antes, nos hubiera gustado rematar la temporada en el campo.
¿Cómo vivieron esas semanas de incertidumbre en la que no se sabía qué iba a suceder con las competiciones modestas?
Con interés. Intuía que sería imposible disputar una promoción de ascenso y la duda era saber si la temporada se deba por finalizada respetando los puestos en ese momento o se declaraba nula.
Además del éxito deportivo, esta temporada también ha logrado otro de sus retos: formar un equipo con jugadores de la tierra.
En ese sentido no puedo estar más contento. Ya teníamos una base de jugadores de Santa Pola, pero nos faltaba algo de experiencia. Se dio la circunstancia de que desapareció el Bahía, el otro club del pueblo, y agrupamos a los jugadores que quisieron venir a nuestro proyecto.
La realidad es que ha sido todo un éxito porque no ha habido fisuras y todo ha salido de forma inmejorable. De los 22 de la plantilla, 13 o 14 son o residen en el pueblo y eso siempre une al equipo.
«Contar con un equipo con mayoría de futbolistas del pueblo crea compromiso»
También han logrado reconquistar el afecto e interés de la afición, algo dormida en los últimos tiempos.
Era normal que existiera cierta decepción y pérdida de ilusión porque este club llevaba cinco años en Primera Regional, una categoría muy baja, pero Santa Pola es una tierra futbolera que siempre se ha volcado con su equipo. Los resultados han ayudado, pero también el hecho de tener un equipo con gente del pueblo. Eso es algo que crea un compromiso y que implica a todos.
Y a nivel personal, ¿cómo ha asimilado su primer gran éxito como entrenador en su primera experiencia en el banquillo?
Con tranquilidad, pero sin perder la auto exigencia. Tengo muchas cosas que mejorar e intento evolucionar tácticamente cada día. Mi reto como entrenador es poder enriquecerme tácticamente y en la dirección emocional, para poder ayudar a los jugadores.
¿Qué importancia le da a la pizarra y qué a lo motivacional?
Son aspectos complementarios y necesarios. Es importante conocer la táctica, pero también saber cómo transmitirla a los jugadores. El fútbol de ahora no es el mismo de los 90. Hay que trabajar a nivel psicológico y lograr que el jugador esté convencido de lo que le pedimos.
«Mi intención es continuar, este club es ideal para avanzar como entrenador»
¿Seguirá la próxima temporada en Santa Pola?
Ahora mismo el futuro está repleto de dudas y de incertidumbre, pero no solo en el mundo del deporte, sino en general. Mi intención es seguir aquí. Creo que se puede hacer un buen proyecto y que es un buen lugar para seguir avanzando como entrenador.
«Sueño con ascender a Tercera, pero antes hay que consolidar al equipo»
Siempre ha dicho que el lugar del Santa Pola es, como mínimo, la Tercera División. ¿Lo intentarán el año que viene entonces?
Ahora mismo el objetivo del club debe ser estabilizarse en Preferente, una categoría en la que se va a notar el salto porque ya se juega a otro ritmo. Además, nos vamos a encontrar con clubes históricos, como Alicante o Villajoyosa, que tienen otro nivel.
El sueño que tengo es poder ascender a Tercera, pero hay que ser realista y el primer reto tiene que ser asentarnos en una categoría nueva y crecer en ella.