En lo que llevamos de 2020 un total de 21 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en España, una cifra dramática que se eleva hasta las 53 si computamos los últimos doce meses. Con datos, sí; pero cada una de esas víctimas representan mucho más. Son la personificación de una pandemia, tan incomprensible o más que la que nos ha azotado desde el pasado mes de marzo, pero cuyos culpables tienen rostro, nombre y apellidos.
Pese a que, por fortuna, la inmensa mayoría de la sociedad ya no tolera los comportamientos violentos que, en última instancia, terminan en este fatal desenlace, sobrecoge el dato de que 18 de esas 21 víctimas mortales contabilizadas en 2020 no habían interpuesto denuncia previa contra su asesino. No obstante, incluso en este campo, existen motivos para el optimismo ya que en una década hemos pasado de las 103.908 denuncias presentadas en 2009 a las 125.836 de 2019.
Un apartado, el de las denuncias, en el que la propia sociedad ha mostrado también su madurez ya que, si en el año 2009 era 1.100 las denuncias presentadas por terceras personas ante la sospecha de que una mujer pudiera estar sufriendo violencia de género, diez años más tarde esa cifra creció hasta las 3.517.
En lo que llevamos de año, 21 mujeres han sido asesinadas en España víctimas de violencia de género
Años de lucha
Fue en el año 2004 cuando España se convirtió en un claro ejemplo para todos los países de su entorno al aprobar la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y, aunque la cruel realidad de los datos nos muestre lo mucho que todavía queda por hacer, el camino recorrido ha sido largo y no exento de víctimas.
Esa determinación se ha traducido en la apuesta decidida de las distintas administraciones en poner recursos a disposición de las víctimas para, en la medida de lo posible, animar y facilitar el importantísimo paso de denunciar al agresor.
Una de las cuestiones fundamentales a solventar en este sentido ha sido, y es, la de ofrecer a la mujer (y sus hijos en caso de haberlos) un lugar seguro al que poder acudir para, de esta manera, no tener que seguir conviviendo con el denunciado expuesta a una escalada en esa espiral de violencia.
«Con el servicio de emergencia el municipio ha dado un nuevo paso en la protección a las víctimas» B. Cano
Compromiso local
En La Nucía ese compromiso se tradujo, el pasado mes de enero, en la puesta en marcha de un Servicio de Atención de Emergencia para Víctimas de Violencia de Género, gestionado por la Asociación Mujeres con Voz Marina Baixa. Este servicio gratuito ha supuesto un nuevo paso en la mejora de la atención a las mujeres víctimas de la violencia de género y en su protección.
Este servicio permanente para víctimas de violencia de género en La Nucía ha sido financiado a través de los fondos asignados por el Pacto de Estado contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad al Ayuntamiento nuciero.
Esto ha permitido que desde el mes de enero haya venido implementándose como apoyo al ya existente Servicio de Acompañamiento y Mentoras, garantizando los servicios de alojamiento y manutención para aquellas mujeres que se veían obligadas a abandonar sus domicilios tras un episodio de violencia machista y no disponían de redes de apoyo.
El Servicio Atención de Emergencia y el de Acompañamiento y Mentoras han sido clave durante el Estado de Alarma por la covid-19
Maltrato en tiempos de COVID
Este servicio gratuito opera para garantizar la protección y la calidad de vida digna de las mujeres y sus hijos, en los lapsos temporales que en ocasiones puede demorar el ingreso en los recursos residenciales especializados o la resolución de las ayudas de emergencia que ofrece la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Tanto el Servicio Atención de Emergencia como el de Acompañamiento y Mentoras para Víctimas han sido clave en la atención durante el Estado de Alarma por la covid-19, ya que los ingresos en centros de acogida especializados tuvieron que cancelarse siguiendo los protocolos sanitarios de cuarentena.
Bernabé Cano, alcalde de La Nucía, explica que “con este servicio de emergencia el municipio ha dado un nuevo paso en la protección y atención a las víctimas de violencia de género y sus familias, hijos e hijas. Se trata de proteger al máximo a las mujeres, que desgraciadamente siguen sufriendo esta lacra social y son maltratadas en pleno siglo XXI”.
Protección y prevención
El primer edil también considera que “este servicio de emergencia garantiza la protección y la calidad de vida de las mujeres y sus hijos temporalmente, mientras se resuelven las ayudas de Conselleria. Con este servicio, La Nucía demuestra su compromiso en su lucha contra la violencia de género, que va desde la protección hasta la prevención con campañas de sensibilización y educación en los centros educativos”.
Cano pone el foco, precisamente, en esa labor didáctica y de concienciación cuyos frutos, a largo plazo, deberán servir para crear una sociedad más igualitaria y en la que la violencia contra las mujeres desaparezca. “Creemos que la educación en igualdad es la clave para que en el futuro La Nucía sea un municipio sin violencia de género”.
Pacto de Estado
El próximo mes de septiembre se cumplirán tres años desde la puesta en marcha del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, un avance sin precedentes en nuestra sociedad que ha puesto de manifiesto la necesidad de considerar la violencia machista como una cuestión de Estado.
En este periodo, y gracias a los fondos presupuestarios asignados desde el Ministerio de Igualdad, “el municipio de La Nucía ha podido ir implementando diferentes estrategias de prevención, sensibilización y atención directa de víctimas. Gracias a las subvenciones y fondos del Pacto de Estado, se ha creado un proyecto global que, por un lado, permite la concienciación y sensibilización de la ciudadanía, en especial de los más jóvenes; y, por otro, garantiza una atención y acción coordinada de protección para las víctimas”, añade Cano.