El impresionante y más que reconocido crecimiento, a lo largo de las dos últimas décadas, de la Ciutat Esportiva Camilo Cano ha marcado, y esto no es ningún secreto, el camino del desarrollo económico del municipio.
El propio alcalde nuciero, Bernabé Cano, ha hecho referencia a esta cuestión en más de una ocasión calificando el complejo, sobre todo cuando se produzca la apertura del Hotel Residencia de Deportistas –retrasado, como tantas otras cosas, a causa de la pandemia–, como el gran motor del empleo directo e indirecto para La Nucía y, también, otras poblaciones del entorno.
Turismo residencial
Sin embargo, y no son dos hechos excluyentes –es seguro que muchos se sentirán atraídos por el hecho de contar con tamaño polideportivo–, otro pilar fundamental en el día a día del municipio es el turismo residencial cuyo retrato robot, pintado casi a brochazos, respondería a una persona ya en edad de jubilación, originaria de países de centro y norte Europa y con un alto nivel adquisitivo –que suele convivir en pareja– que, también generalizando enormemente, pasa aquí una media de entre siete y nueve meses al año.
En muchas ocasiones, aunque eso ya es mucho más complicado de generalizar porque las casuísticas, evidentemente, son muy particulares en cada caso concreto, estas personas llegan a La Nucía y la Costa Blanca con la idea de residir unos años antes de regresar a sus países de origen, cuando la salud complica su estancia lejos de sus familias.
El turismo residencial ha provocado el desarrollo de una importante industria de servicios sociosanitarios
Servicios de primera calidad
El devenir de los días convierte a estos ‘expats’ en personas mucho más independientes a lo largo de los años. Incluso aunque los achaques propios de la edad no les permitan ser tan autónomos como el día en que desembarcaron por primera vez, su red de servicios auxiliares (médicos, centro de rehabilitación, clubes sociales…) es mucho más amplia aquí que en sus países, y más dada la especialización de toda la comarca en este tipo de turismo, con profesionales y centros de altísima calidad.
Por ello, como decíamos, esa idea original de desandar el camino años más tarde, se convierte en un plan descartado en no pocas ocasiones y, tras vivir el otoño de sus vidas en esta zona privilegiada del planeta, la idea de terminar su historia bajo el sol del Mediterráneo (que, es ley de vida, también habrá visto partir en otros casos a sus parejas) y no en la gris, fría y lluviosa patria, se antoja más que atractiva.
Ello ha hecho proliferar, además de toda esa gama de servicios sociosanitarios antes mencionados, una floreciente industria gerontológica a la que La Nucía no ha sido ajena. El municipio cuenta ya con dos residencias geriátricas y acaba de aprobar la construcción de una tercera que, además de aumentar la capacidad y, por lo tanto, la economía que gira en torno a estos centros, generará un importante ingreso en las arcas municipales.
El nuevo centro se unirá a los ya existentes de Savia, con 124 plazas y Montebello, con 91 apartamentos
Más de un millón de euros
El incremento del aprovechamiento urbanístico sobre la parcela de la futura Residencia Geriátrica, que fue aprobado con los votos favorables de toda la corporación municipal al considerarlo un proyecto de interés social y de utilidad pública, supone una compensación económica al ayuntamiento de La Nucía de 1.140.738 euros, que tendrá que realizar la mercantil encargada de la construcción y futura explotación de la misma.
El nuevo centro, que se ubicará entre las calles Gavina, Merla, Xoriguer y Sarset, sumará, a falta de conocer los detalles finales del mismo, sus plazas y servicios a los ya existentes de las residencias de Savia y Montebello. La primera de ellas cuenta en la actualidad con 124 plazas residenciales a las que hay que sumar otras 16 de estancia diurna, mientras que la segunda ofrece 91 pisos de distintos tamaños y capacidad.
El propio alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, destacaba en este sentido que “la construcción de este complejo geriátrico supondrá la generación de nuevas dotaciones en el municipio de carácter asistencial, geriátrico y sanitario, así como la generación de nuevos puestos de trabajo”.
Empleo de calidad
Y, efectivamente, esta última cuestión, la de la generación de puestos de trabajo, no es algo baldí, y máxime ante la incertidumbre actual generada por la todavía no resuelta pandemia coronavírica que tanto ha cambiado nuestra forma de vida y ha hundido por completo la industria turística tal y como la conocíamos.
Frente a un modelo, el turístico tradicional, que precisa de una gran mano de obra no cualificada, los centros geriátricos, núcleo del que emana el resto de la oferta sociosanitaria, son un importante foco de atracción para puestos de alta cualificación y, por lo tanto, mayores y mejores condiciones laborales.
«Este complejo aumentará los servicios a la Tercera Edad a la vez que generará nuevos empleos» B. Cano (alcalde)
Inversiones en tiempos de crisis
Todo ello, sin perder de vista que, a pesar de la crisis y la complicada situación coyuntural actual causada por la COVID-19, “los inversores y empresarios ven La Nucía como un municipio idóneo que genera confianza para desarrollar sus proyectos de futuro, como en este caso una nueva residencia geriátrica en la zona de Nucia Hills”, añade el primer edil nuciero.
Cano ha calificado el desembarco de esta nueva inversión en La Nucía como “una gran noticia, ya que, con la aprobación unánime del pleno, permite que se inicien los trámites para la construcción de este complejo geriátrico que aumentará los servicios a la Tercera Edad en el municipio, a la vez que generará nuevos empleos. Además, la empresa realizará un pago de 1,1 millones de euros al Ayuntamiento, por lo que generará unos ingresos extra al consistorio, a la que después habrá que añadir otros conceptos como la licencia de obra, etc.”.