Entrevista > Gema Asencio / Concejala de Sanidad, Vivienda, Atención Ciudadana y Consumo de Crevillent (Alicante, 18-marzo-1972)
Publicamos la segunda parte de la entrevista con Gema Candelaria Asencio Pérez, concejala socialista de Crevillent. Tras conversar en el pasado número de nuestro periódico sobre temas relativos a la pandemia de la covid-19 como la situación epidemióloga de nuestra localidad, la actualidad del Centro de Salud, las nuevas ayudas públicas para la hipoteca o las recientes medidas en viviendas sociales; ahora es momento de abordar otros asuntos que ya ocupaban la agenda política municipal antes de toda esta crisis sanitaria.
Hablamos en esta ocasión de desahucios, alquileres, okupas, control de plagas… Problemas que los vecinos de Crevillent continúan afrontando, con pandemia o sin ella, en su día a día.
«A veces solo empatizamos con el desahuciado, olvidando que el propietario también puede sufrir problemas económicos»
¿Cómo está el tema de los desahucios en Crevillent?
El nuevo Real Decreto 11/2021, que fue expedido el 31 marzo, ha añadido una novedad que me encanta. Ahora cuando le llegue un desahucio o una ejecución al letrado de la Administración debe ponerse en contacto en ese mismo momento con la concejalía de vivienda o de servicios sociales del ayuntamiento pertinente, para intentar evitar el lanzamiento.
«Muchos desahucios se podrían evitar si el Ayuntamiento ayuda a la mediación entre las partes»
Debemos de proteger siempre a ambas partes, porque algunas veces se nos va un poco la pinza con el problema que tiene el inquilino cuando también puede ocurrir que el propietario necesite del alquiler para pagar una hipoteca. Por eso nosotros pretendemos fomentar mucho la mediación desde el Ayuntamiento para desarrollar conflictos.
¿Cómo está el acceso a la vivienda para los jóvenes en Crevillent? ¿Se pueden independizar de casa?
Todos hemos sido jóvenes y en un momento determinado nos hemos metido en una hipoteca, pero tenemos que cambiar este chip. El problema es que ahora el precio del alquiler está tan caro que si consigues que te den una hipoteca igual pagas casi lo mismo.
La solución es abrir el mercado del alquiler, pero de manera controlada para hayan precios asequibles. Para eso yo tengo que transmitirle mucha confianza al propietario, así como darle una serie de garantías. En esto es en lo que estamos trabajando ahora. Queremos hacer partícipes a los jóvenes de nuevas formas de habitabilidad.
Tenemos que importar algunas fórmulas que ya están funcionando en otros países, e incluso en Cataluña. Mi compromiso es que seamos en Crevillent pioneros en la función social de la vivienda.
¿Y qué fórmulas serían esas?
Queremos trabajar mucho en la mediación para temas de impagos de alquiler. Por ejemplo, recientemente yo me encontré un desahucio porque el inquilino había dejado de pagar alegando que el propietario no le arreglaba la lavadora. Yo misma le tuve que explicar al inquilino que no puede cesar de pagar el alquiler por este motivo ya que tiene un contrato firmado, y le ofrecí opciones alternativas como acudir al procedimiento de mediación. A la hora de la verdad un juez no va a fijarse en la lavadora, sino que decidirá según lo que diga el contrato.
También quiero desarrollar desde mi concejalía la mediación familiar o vecinal. Este procedimiento está pensado sobre todo para aquellos casos donde alguien está todo el día llamando a la Policía para quejarse de sus vecinos, y que en realidad suelen ser conflictos bastante tontos.
Recuerdo por ejemplo el caso de un señor que tenía un turno laboral muy raro y vivía junto a un alumno que estudiaba música en el Conservatorio. Total, que uno tenía que dormir a las mismas horas que el otro necesitaba tocar música, porque necesitaba prepararse para los exámenes. A raíz de esta situación se creó una convivencia insoportable en la que estaban llamando constantemente a la Policía.
Al final los trajimos a la Concejalía de Vivienda, y acordamos entre todos un calendario para que ambos pudieran trabajar y dormir. Así resolvimos el problema, y además de paso le quitamos carga de trabajo al cuerpo de policías locales.
¿Cómo se está trabajando con el problema de los okupas en la localidad?
Recuerdo que nada más llegar a la concejalía de Vivienda, casi ni me había sentado todavía en el despacho, empezaron a visitarme vecinos que sufren este problema. Me han contado situaciones muy peliagudas, calles donde los okupas ensucian las aceras, hacen ruido y no dejan dormir por las noches. En aquellos lugares donde viven sobre todo personas mayores, algunos vecinos están auténticamente horrorizados.
Hubo un caso concreto en el que me contaron que llevaban casi dos años así, y yo misma me fui a hablar con los okupas. Tratamos de hacerles entender todos los problemas que estaban ocasionando y les dimos un plazo para volver a su casa. Porque resulta que en este caso sí que tenían casa. Al final yo creo que debería escribir un libro sobre todas aventuras que he vivido relacionada con la vivienda (risas).
«Estamos redactando un Reglamento de Viviendas Vacías porque regulando bien podemos hacer grandes cosas»
Pero también hay okupas que no tienen dónde ir…
Por supuesto, yo soy perfectamente consciente de que hay gente con necesidades de vivienda y por eso mismo siempre he entendido que ésta debe tener una función social. Pero lo que no entiendo es la ocupación. Hoy en día existen muchísimas ayudas para solicitar vivienda, e incluso se puede probar con la mediación familiar. Hay alternativas de sobra a las que recurrir antes de ocupar ilegalmente una casa.
«Hemos agilizado los trámites para solicitar el Ingreso Mínimo Vital a través del Ayuntamiento»
Además, ahora la Generalitat Valencia, e incluso el Gobierno de España, quieren incrementar el parque público de vivienda. Nosotros estamos trabajando con ellos para hacer el mercado de alquiler más asequible, por no hablar del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Valenciana de Inclusión. Entre todos podemos ayudar a la gente. Siempre es preferible que todo esté legalmente establecido y se pueda mover, así ganamos todos.
Porque si por ejemplo una familia tiene mucha necesidad económica de vender una vivienda, y al lado tiene unos okupas, ya te digo yo que no la van a vender. Al final la gente se va haciendo mayor, y van dejando esos barrios desamparados. Es una auténtica lástima.
De hecho yo ahora estoy trabajando en el nuevo Reglamento de Viviendas Vacías, en colaboración con un profesor universitario. No queremos ni casas vacías ni gente sin vivienda, sino que esté siempre todo regulado. Regulando bien, podemos hacer grandes cosas.
Cambiando a otro tema de tu gestión, ¿cómo está funcionando el control de plagas este verano?
El alcalde me ha reñido un par de veces por ser muy pesada con este tema, pero yo creo que ya me deja por imposible (risas).
Cuando se celebraron las pasadas fiestas de Moros y Cristianos en 2019, que fueron justo después de la DANA, solicité ayuda a la Presidencia de la Generalitat porque teníamos una avalancha de mosquitos que nos venían desde las pedanías. En aquella ocasión yo misma me fui con la empresa de fumigación durante tres días seguidos, unas 18 horas. Esta experiencia me sirvió para aprender los movimientos y trampas que existen para las ratas, garrapatas, insectos, etc. Confieso que antes era de las que ponía el grito en el cielo por una cucaracha, pero desde entonces cuando veo una simplemente cojo el zapato y ya.
Durante este verano nos ha ocurrido que hemos recibido muchas llamadas de vecinos porque decían que se les comían los mosquitos u otros insectos. También hay que señalar que durante este estado de alarma se han visto más ratas que nunca, porque como no estábamos en la calle pues han perdido el miedo a salir. Así que hemos desarrollado una pedagogía especial para combatir todas estas plagas. Todavía nos queda mucho trabajo por hacer, pero vamos poco a poco.
¿Y en qué consiste dicha pedagogía?
Pues mira, primero hemos tratado de explicar los pasos a seguir para combatir los insectos en los hogares mediante varias notas de prensa. Sin embargo, aún así, algunos vecinos no podían con ello ni siquiera siguiendo estas indicaciones. Para estos casos el técnico y yo salimos, normalmente una vez al mes, para examinar la vivienda y tratar de identificar el problema.
Empezamos buscando el foco con la ayuda del dueño, y una vez encontrado lo atacamos. El otro día nos ocurrió que examinando toda la casa no lo encontrábamos por ninguna parte, así que tocamos a las puertas de los vecinos. Al final nos dimos cuenta de que una señora había creado un nido de mosquitos arrojando agua que se quedaba estancada en un sumidero. Así que le dimos el producto para que lo eche cada diez días, y se acabaron los mosquitos en toda la comunidad.
Yo siempre he sido poco favorable a fumigar porque sí y ya está. Es la solución más fácil, pero también causa daños al medio ambiente. Por eso prefiero buscar el foco porque, aunque cueste más esfuerzo, a veces podemos solucionar el problema sin recurrir a la fumigación.