La rehabilitación, mejora y supresión de barreras arquitectónicas de la antigua Casa del Secretario se iniciará antes de final de año con el fin de ofrecer un mejor servicio a los cojenses, una mayor accesibilidad para las personas con movilidad reducida y un mayor espacio a las dependencias municipales adaptado a las necesidades actuales del Ayuntamiento de Cox.
La antigua Casa del Secretario tiene aproximadamente 45 años, ya que se ha constatado que la construcción del inmueble finalizó en el año 1974 y cuya fachada principal está ubicada en la calle Dr. Fleming y la parte trasera del edificio linda con la Casa Consistorial que está ubicada en la Plaza de la Glorieta.
Adecuar las dependencias
Actualmente, el edificio cuenta con tres plantas. La planta baja está destinada al uso clínico con actividades de servicio de rehabilitación médica, la primera planta tiene ubicado el Salón de Plenos y la segunda planta es la que toma todo el protagonismo de esta reforma integral que ofrecerá nuevos espacios al consistorio.
Esta obra de rehabilitación pretende poner en valor el espacio de las oficinas técnicas del ayuntamiento y adecuar las dependencias actuales a un nuevo uso que garantice un mejor servicio en la atención a la ciudadanía dentro del consistorio.
Una pasarela que elimina las barreras arquitectónicas
Sin barreras arquitectónicas
Para ello, la empresa adjudicataria del proyecto AØ Arquitectura que dirige Pedro Gambín Hurtado propone una nueva distribución del espacio de la segunda planta y ofrece una serie de despachos de servicios municipales que son capaces de recualificar el área de trabajo, dar mayor luz a las estancias e integrar ambos edificios a través de una pasarela que elimina las barreras arquitectónicas.
Esta pasarela es la clave principal del proyecto, ya que ambos edificios se encuentran en distintas cotas y conlleva, en la actualidad, un desnivel de accesibilidad difícil de superar. La conexión peatonal a la altura de las cubiertas, así como un pequeño jardín generado alrededor de la misma sirven a modo natural la integración con el contexto urbano.
La ligereza de la estructura y la transparencia de su envolvente contrastará con la dureza y masividad de las azoteas que conforman el entorno del centro urbano del municipio y destacará por su simbología a las propias trazas de la huerta de Cox, a la vez que evocará la topografía de la Sierra de Cox que da cobijo al pueblo.
Sencillamente todo un reto arquitectónico al servicio del ciudadano.