“Si no hubiese sido por la cultura, nos hubiésemos vuelto locos durante el confinamiento”. La frase, tan contundente como, seguramente, cierta, es de un destacado dirigente de una sociedad cultural de la Marina Baixa, pero podría ser atribuida, con casi total certeza, a muchos ciudadanos que durante aquellos meses de encierre forzoso -y en los posteriores en los que muchos, por sentido común, redujeron al mínimo posible sus salidas- encontraron en la música, la literatura, el cine, la pintura o cualquier otra expresión artística una válvula de escape ante una realidad terrible.
Buena muestra de ello son los datos de los primeros estudios que, a falta de completar los datos con los correspondientes a la parte final del año, apuntan a un importante repunte en los hábitos de lectura de los españoles, que durante el primer semestre del año creció en un cinco por ciento, situándose, junto a la visualización de series y películas en televisión, como una de las más realizadas.
Como consecuencia de las nuevas necesidades de comunicación, también se disparó en 2020 la venta de dispositivos electrónicos y, como consecuencia, se han catapultado las cifras de ventas de libros electrónicos, pasando del 29,1 por ciento de 2019 a un todavía provisional 40 por ciento en 2020, aunque el papel sigue siendo el soporte preferido por los lectores con números cercanos al 60 por ciento dejando un hueco todavía muy residual para otros formatos como los audiolibros.
Los índices de lectura de los españoles indican un incremento provisional del 5% en 2020
Acceso a la literatura
Sin embargo, la edad, esa barrera invisible contra la que chocan muchas estadísticas, también ha supuesto un techo de cristal en lo que al acceso a la literatura se refiere. Nuestros mayores, en su mayoría, no están familiarizados con la compra online y, con las bibliotecas cerradas, les ha resultado más difícil que a otros sectores de la sociedad poder disponer de los libros que deseaban durante este año.
Por ello, y para conseguir que este grupo social de alto riesgo en términos coronavíricos pueda tener un acceso seguro a la literatura, el ayuntamiento de Benidorm, a través de sus concejalías de Patrimonio Histórico y Cultural y de Participación Ciudadana, ha anunciado la activación de ‘BiblioRAC’, un proyecto de libros a domicilio enfocado a las personas mayores de 65 años, vulnerables o de riesgo.
«El número potencial de población usuaria de la biblioteca a la que podría llegar este servicio es de cerca de 1.600 personas» A. Pellicer
Interés por la lectura
Tal y como explica la edil de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer, se trata de una iniciativa dirigida “a todas aquellas personas que, como consecuencia de la pandemia o por cuestiones de salud y edad, no pueden desplazarse hasta las bibliotecas de la ciudad para disfrutar y cultivar sus hábitos de lectura o para hacer uso del servicio de préstamo”.
La edil añadía que la idea surge “después de que hayamos detectado que parte de los usuarios de la red municipal de bibliotecas, de una determinada franja de edad, han reducido su asistencia a las instalaciones desde la reapertura de las mismas, si bien nos ha trasladado su interés en seguir accediendo a los fondos bibliográficos y audiovisuales”.
Según los datos aportados por la concejal, “el número potencial de población usuaria de la biblioteca a la que podría llegar este servicio es de cerca de 1.600 personas, que son las que se encuentran en la franja de edad de 65 años o más, si bien un porcentaje de las mismas sigue acudiendo con regularidad a las instalaciones de la biblioteca”.
Recepción positiva
Antes de poner en marcha este nuevo servicio, Pellicer adelantaba que las encuestas realizadas a sus usuarios potenciales indican que “entre personas usuarias de esa franja de edad, en torno al 90 por ciento se han mostrado muy receptivas a su puesta en marcha, lo que nos invita a pensar que BiblioRAC va a tener buena acogida”.
La edil benidormense adelanta que “vamos a canalizar este proyecto a través de la Red municipal de Bibliotecas y de la Red de Ayuda Colectiva, #RAC, surgida a comienzos de la pandemia, de la que forman parte más de 500 voluntarios y que en estos meses no ha cesado de prestar un servicio inestimable a todas aquellas personas que lo han necesitado”.
Cabe recordar que la #RAC es “una red que nació en un momento determinado para prestar un servicio puntual, y que ahora puede diversificarse para atender otras necesidades ciudadanas como, por ejemplo, la que requieren personas que por su edad o condiciones de salud no pueden desplazarse para hacer uso del servicio de bibliotecas”.
El total de obras disponibles para el préstamo es de un máximo de seis, pudiendo combinarse entre material librario y audiovisuales
Amplio fondo bibliográfico
El material disponible para este servicio es el del propio catálogo de la red de bibliotecas públicas de Benidorm, que es accesible a través de la web de la misma. Para poder hacer uso de todo su fondo bibliográfico, los usuarios únicamente tendrán que hacer su reserva a través de cualquiera de los canales creados al efecto, es decir, a través de WhatsApp (en el número 628 128 849), el email (en la dirección biblioteca@benidorm.org) o una simple llamada telefónica al 965 855 098.
Pellicer explicaba que “una vez hecha la solicitud por cualquiera de estos medios, un voluntario o voluntaria de la #RAC llevará al domicilio de la persona solicitante las obras de su interés y volverá para recogerlas pasado el periodo de préstamo. El número de obras disponibles para el préstamo mediante este servicio es de un máximo de seis, pudiendo combinarse entre material librario y audiovisuales”.