Entrevista > Kevin Carrasco / Estudiante de cocina
Su nombre es Kevin y tiene 20 años. A los pocos meses de nacer se le detectó un tumor cerebral, y con solo once meses pasó por una complicada operación a vida o muerte que consiguió superar, pero que le dejó totalmente ciego.
Los recuerdos de su infancia tienen sabor dulce por el cariño de sus padres, y amargo por el bullying que le hicieron pasar en su colegio algunos compañeros por el hecho de ser ciego.
Ejemplo de superación
A pesar de todos los obstáculos que ha encontrado en su camino es un verdadero ejemplo de superación, y tiene muchas ganas de vivir y cumplir ilusiones.
Después de hacer la ESO ha seguido estudiando. Ha cursado Arte en Escultura de Barro, y en la actualidad está cumpliendo sus dos sueños: ser cocinero, para lo que está llevando a cabo un curso de cocina; y ser locutor de radio, que también está cumpliendo en una emisora online.
¿Se puede cocinar siendo invidente?
Con limitaciones pero se puede. La técnica es fundamental, por ejemplo para el manejo de cuchillos que es lo primero que me pregunta la gente; cualquiera que maneje la técnica sabe que se puede cortar perfectamente con los ojos cerrados.
Para otras cosas como el manejo de cocinas yo debo utilizar placas vitrocerámicas para que no haya fuego, y el manejo de los botones con braille, al igual que otros electrodomésticos y utensilios adaptados.
De todas formas hay que ser consciente de que en muchos procesos tengo que ser supervisado, por eso he elegido como posible futuro profesional trabajar en una panificadora especializándome en la elaboración de masas, que es un proceso muy adecuado para mí. Quisiera resaltar que he participado en diversos catering.
Estudiar la teoría es fácil para mí, y las prácticas las he realizado en el palacio de congresos en un catering para más de cien personas durante dos días, y me desenvolví mejor de lo que esperaba. Estoy muy satisfecho.
¿Cómo te quedaste ciego?
Yo nací bien, pero pronto cambio mi destino. A los once meses mi vida se truncó al diagnosticarme un tumor cerebral. Tras una grave operación me salvaron la vida pero me quedé ciego.
Mi infancia fue muy dura porque me lo hicieron pasar muy mal por ser invidente. Sufrí bullying en el colegio Eugenio D’Ors, en donde a pesar de mis quejas no me prestaron la atención adecuada y algunos alumnos me hacían la vida imposible. Finalmente mis padres me enviaron a Madrid a un colegio especializado de la ONCE donde fui muy feliz.
¿Y ahora?
Estoy en el colegio Tamarit donde pude graduarme en la ESO, al ser un centro con diferentes sistemas adaptados y necesarios para personas como yo, y donde además recibí un trato fenomenal.
Una persona ciega puede hacer lo que se proponga ya que Las nuevas tecnologías contribuyen a ello. Tengo también estudios de Arte en Barro, que se me da muy bien, y en la actualidad, como ya te he contado, estudio un módulo de cocina y practico otro de mis sueños que es ser locutor de radio en una emisora online.
He aprendido a valerme por mí mismo. Me visto, me ducho y hago una vida normal dentro de lo que cabe, porque todo mi entorno habitual está adaptado a mis circunstancias. Salgo siempre acompañado o con la ayuda de un bastón.
¿Tus manos y tus otros sentidos se han convertido en tus ojos?
He aprendido a aprovechar más los otros sentidos y a desarrollarlos mucho más que otras personas, como el oído, el olfato o el tacto. Nadie te enseña a vivir con otros sentidos, sino que he ido explorándolos y averiguando su utilidad. Por eso te decía antes que me gusta hacer masas en cocina porque qué mejor para amasar que las manos de un ciego.
¿Estás cumpliendo tu sueño de ser locutor de radio?
Siempre he tenido pasión por la radio. Tengo una amiga que durante el confinamiento se propuso montar una emisora online y me llamó para que fuera su locutor. Yo le dije que estaba loca, pero le hice caso y estoy haciendo un programa que se llama ‘Baila conmigo’. Lo hicimos para entretener un poco a la gente durante el confinamiento y ahí seguimos, a través de dondegentes.com podéis escucharnos.
«Tengo muchos amigos con los que me gusta salir y divertirme como cualquier otro joven de mi edad»
¿Cómo pasas tu tiempo libre?
Me gusta mucho leer, y cuando quiero saber lo que pasa en la televisión la escucho. También tengo una aplicación que se llama Apolo, que me describe todo lo que está ocurriendo. Además tengo muchos amigos con los que me gusta salir y divertirme como cualquier otro joven de mi edad.
Además me gusta escribir, y tengo una máquina Braille Perkins especial, que sustituye al ordenador convencional. Tiene seis botones con los que haces todo lo que necesitas.
«Solo hay una vida y tenemos que aprender a disfrutarla en la medida de nuestras posibilidades»
¿Qué te gustaría decirle a la gente en general?
Que abran más la mente. Que no tengan tantos prejuicios con las personas que consideran que no son iguales que ellos y que miren más allá de su mundo. Que se den cuenta de que necesitamos mayor apoyo. Y a quienes como yo tengan cualquier tipo de discapacidad, que no se queden en sus casas, que salgan e intenten disfrutar de la vida porque cuanto más te encierras es peor.
Solo hay una vida y tenemos que aprender a disfrutarla en la medida de nuestras posibilidades, porque todos tenemos derecho a ello.
«Me basta con tocar a una persona para descubrir su belleza y su alma»
¿Si pudieras que te gustaría ver?
¿Sabes qué pasa? Que yo no he tenido vista nunca y por lo tanto no tengo recuerdos. Es mucho peor haber tenido vista y perderla después de muchos años porque entonces tienes recuerdos, pero en mi caso yo he aprendido a verlo todo de otra forma. Me basta con tocar a una persona para descubrir su belleza y su alma.