Entrevista > Esther Menárguez / Presidenta del Joventut d’Elx Fútbol Sala (Elche, 25-mayo-1981)
Ya ha pasado varios años desde que Esther Menárguez decidiera romper ataduras y tópicos para darle forma, color y escudo a su gran sueño de crear un club de fútbol sala para todos. El Joventut d’Elx, que cuenta actualmente con más de trescientos jugadores entre chicos y chicas, está más cerca que nunca de alcanzar la máxima categoría con su equipo sénior femenino, aunque eso es algo que no obsesiona a la ilicitana, que contempla orgullosa el crecimiento y desarrollo de su obra.
Esther es presidenta, entrenadora e incluso árbitro si la situación lo requiere, cuando no está tocando puertas en busca de patrocinadores. “Los resultados están bien, pero lo principal era hacer una labor social y eso lo hemos conseguido”, afirma.
El primer equipo femenino, buque insignia, va como un tiro hacia su primer ascenso a Primera. ¿Se ve ya en la máxima categoría?
Estamos contentos, porque el comienzo es inmejorable. Hemos completado una primera vuelta perfecta, con veinticuatro puntos de veinticuatro posibles, pero aún queda mucho. De todas formas, nuestra obligación es ir preparando el terreno por si llega esa situación deportiva, aunque no nos vamos a volver locos por subir.
A diferencia de otros clubes, el Joventud no tiene prisa por alcanzar el éxito. ¿Por qué?
Porque el objetivo es que sea el club el que llegue a la élite, no solo su primer equipo. Somos la única entidad de fútbol sala de Elche y el primer club que federó a todos los equipos de su base, desde los prebenjamines hasta preferente. Cada año que pasa subimos un escalón y es un éxito porque no dejamos de crecer.
Cuando el club esté preparado y tenga unos cimientos sólidos lo hará de forma natural. No quiero depender de un patrocinador, porque igual que un día llega se puede marchar y caerse todo el proyecto, como ha pasado tantas veces. Si llegamos que sea para quedarnos.
«Este club se creó para todos, los que tienen recursos y los que no»
Vayamos atrás en el tiempo. ¿Cómo una jugadora con alma de entrenadora acaba fundando un club de fútbol sala?
Yo jugaba en el Femesala, que fue el mejor club de España y Europa. Llegué a este deporte tarde, a los quince años. Aprendí de las mejores, pero dentro de mí tenía una idea clara de lo que debía ser un club de fútbol sala.
Ni yo ni mucha gente de mi época lo teníamos fácil para jugar por un tema de recursos y decidí crear un club en que cupieran todos, los que tienen y los que no, y en el que nadie se quedara fuera por problemas económicos. Teníamos que empezar desde cero. Y lo logramos. Sin recursos, patrocinadores o aportaciones.
Además de resultados, el Joventut d’Elx siempre ha mostrado una sensibilidad especial en temas sociales. Eso les hace diferentes.
El deporte debe ser para todos. Trabajamos con distintas asociaciones y colectivos con personas en riesgo de exclusión social. Este año, por culpa de la pandemia, todo ha sido más complicado. Esta situación sanitaria no puede ser impedimento para que un niño o niña siga creciendo y practicando deporte, que en definitiva es salud.
«Cada vez estamos más cerca del sueño de estar representados en todas las categorías»
¿Está satisfecha de su obra?
Siempre se puede hacer más, pero sí. Hemos logrado crear nuestra propia marca de fútbol sala en Elche y la provincia. Hemos puesto mucho interés en contar con una base fuerte, en cimentar la estructura. De arriba a abajo, todos iguales. Han pasado ocho años y cada vez estamos más cerca del sueño de estar representados en todas las categorías del fútbol sala, desde la primera a la última.
También es motivo de orgullo ver cómo los niños ya sienten una pertenencia al club. Llevan su ropa con el escudo por la calle o al cole y dicen orgullosos que son del Joventut d’Elx. Con todo lo que mueve el fútbol, que se decanten por nosotros es un orgullo enorme.
Ustedes miman a la cantera, ¿cómo han hecho para mantener la actividad en una crisis sanitaria como la actual?
Era lógico que hubiera padres con miedo. Iniciamos la temporada en septiembre e hicimos un seguro para poder comenzar. Hemos tomado todas las precauciones sanitarias y hasta la fecha no ha habido ni un caso en el club.
Además de dirigir el club también entrena al equipo de chicos. ¿De dónde saca el tiempo y las fuerzas?
De dormir poco. Tengo la suerte de que puedo compatibilizar toda la actividad del club con mi trabajo. Este club y este deporte son mi pasión y se me van las horas. Para mí es importante dar ejemplo y que la gente vea que todos podemos hacer de todo para ayudar. Siempre he sido una competidora de larga distancia. No era la que mejor jugaba, pero tenía constancia y al final logras los objetivos.
«Llegará un momento en el que el Joventut d’Elx tendrá que caminar sin mí»
Usted creó el club de la nada y ya camina solo. ¿Se lo imagina funcionando algún día sin usted a los mandos?
Eso es algo que he pensado muchas veces, ¿cómo será el club el día que no esté? Le dedico mi vida entera y sin cobrar nunca ni un euro, pero llegará un momento en el que tendré que delegar o jubilarme. Otra de las cosas de las que me siento orgullosa es de lo mucho que hemos aprendido todos durante estos años.
La gente que me rodea está más preparada para dirigir, pero es difícil encontrar personas dispuestas a entregarse al cien por ciento a un proyecto como este, porque no todos tenemos las mismas prioridades. Este club no lo hice para mí, sino para Elche, por lo que será un orgullo verlo caminar solo.