Entrevista > Juana María Díez Antón / Científica (Torrevieja, 1962)
Este once de febrero se celebra por sexta vez consecutiva el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Aunque grandes contribuciones se deben a mujeres científicas destacadas, todavía hoy, en pleno siglo XXI, hay una considerable brecha de género en el sector.
Hablamos con Juana Díez, viróloga torrevejense que estudia los mecanismos moleculares de la interacción del virus con la célula que infecta, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias antivirales.
Como científica, ¿crees que existe una pobre representación de la mujer en la ciencia?
Sí. Aunque la representación ha mejorado en estos últimos años, todavía no es suficiente. A día de hoy en los equipos de estudiantes que hacen la tesis hay una mayoría de mujeres, pero los jefes de grupos de investigación son en su mayoría hombres.
«Es importante que se enseñen referentes de mujeres científicas»
¿Faltan referentes de mujeres científicas?
Cuando uno cierra los ojos y le piden que se imagine a un científico la imagen general es un hombre con barba y bata blanca. Es importante eliminar estos estereotipos y que, desde pequeño, se enseñen referentes, tanto de hombres científicos como de mujeres científicas. Es algo esencial en lo que queda camino por trabajar.
En tu caso, ¿cuándo surge el interés por el campo de la investigación científica?
Aunque desde pequeña siempre he sido una persona curiosa, a los dieciocho años no tenía del todo claro lo que quería estudiar, pero al final me decanté por la biología. Recuerdo que al principio no estaba contenta porque dábamos temario de botánica y animales y a mí no me llamaba la atención. En cuanto empezamos a dar genética y biología biomolecular, supe que ese era mi camino.
«El virus que más vidas ha quitado es la viruela»
Especializada en el campo de la virología, ¿cuáles han sido los virus que más vidas se han podido cobrar?
El virus que más vidas ha quitado en la historia de la humanidad es la viruela, que era extremadamente contagiosa. Ha sido el único patógeno humano que hemos erradicado hasta el día de hoy.
Si pensamos en un único patógeno, los que causan más daños desde el punto de vista de los virus ha sido la gripe española, y ahora tenemos la covid-19. También otro muy importante es el sida, que todavía se sigue cobrando muchos contagios y unas 650.000 muertes anuales.
«La globalización favorece la expansión de nuevas enfermedades»
¿Qué factores influyen en la aparición de nuevos virus?
Surgen porque pasan de un animal, que es su hospedador natural, a un ser humano. En esos casos, la nueva infección suele ser bastante agresiva para el humano, pero en general el virus no evoluciona los suficiente como para transmitirse eficientemente de humano a humano y no se genera una epidemia.
Sin embargo, a veces, el virus incorpora cambios que si que le hacen eficaz para propagarse entre humanos y se generan nuevas pandemias como es el sida y ahora la covid-19. El mundo global en el que vivimos favorece la expansión de estas nuevas enfermedades.
En Torrevieja tenemos desde hace años al mosquito tigre, portador de enfermedades como el dengue…
Antes teníamos un tipo de mosquito que era más grande y picaba sólo por las noches. Sin embargo, el cambio climático y el comercio global han hecho que el mosquito tigre se vaya propagando.
Este insecto ha ido colonizando todo el mediterráneo y, como dices, puede contagiar enfermedades muy serias como el dengue o el chikungunya, que produce fiebres altísimas durante un mes. Afortunadamente, no tenemos prácticamente casos de estas enfermedades en España, pero es muy importante realizar seguimientos epidemiológicos.
¿Los virus tienen algo de positivo?
Por supuesto, hay virus que tienen muchas cosas positivas. Hasta ahora hemos estado hablando de virus patógenos, pero hay otros muchos, como los fagos, que infectan bacterias, que son beneficiosos para nuestra salud.
Un kilo y medio de nuestro peso corporal lo aportan las bacterias que forman nuestro microbioma. Estas bacterias son esenciales para nuestra vida y nos ayudan en la digestión y en desarrollo de nuestro sistema inmune. Pues bien, en nuestro cuerpo también viven billones de fagos que controlan la población de bacterias para que ésta sea la correcta. Además, se están usando estos fagos para generar nuevos tratamientos, llamados fagoterapia, contra bacterias patógenas resistentes a los antibióticos y que causan 700.000 muertes anuales en el mundo.
Excelencia investigadora
Tras obtener su doctorado en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid, realizó una estancia postdoctoral en el Instituto de Virología de Madison (Estados Unidos).
Desde hace veinte años dirige la Unidad de Virología y el Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), habiendo recibido el premio ICREA Academia a la excelencia investigadora y dos premios a la innovación en la docencia por parte del Consejo Social de la UPF.