Como cada año, la mañana del día uno de enero vino acompañada por las melodías de la familia Strauss interpretadas desde, esta vez, un desierto Musikverein de Viena, los saltos de esquí de Garmisch-Partenkirchen y las noticias, esta vez también salpicadas por el monotema coronavírico, de las subidas de precio de los productos básicos.
A la impresentable escalada de la luz se unía, claro, la de la gasolina, cuyo precio por litro ya ha comenzado la recuperación meses antes de que arranque la todavía invisible remontada del resto de nuestras vidas.
El último año con datos definitivos en España hubo de media una apertura de gasolinera ‘low cost’ cada 36 horas
Gasolineras ‘low cost’
Hace ya años que la guerra de precios, por llamarla de alguna manera, entre las principales petroleras del país y las gasolineras ‘low cost’ ha desviado un número importantísimo de usuarios hacia estas últimas. Diferencias de precio que pueden pasar de los diez céntimos de euro por litro justifican dar un pequeño rodeo para llenar el depósito en otra estación de servicio en detrimento de la más cercana.
Todo ello ha hecho que en los últimos años España haya vivido un auténtico boom en la apertura de este tipo de establecimientos, llegando a una media de una apertura cada 36 horas en 2019, último ejercicio sobre el que existen datos definitivos. Un fenómeno al que l’Alfàs del Pi no ha sido ajeno y para el que el Ayuntamiento se ha visto obligado a tirar del freno de mano de forma urgente.
«Se han suspendido tanto las licencias de obras como las de actividad, quedando exentas las de instalación de puntos de recarga eléctricos» T. Such
Suspensión de licencias
Así, tras haber recibido una avalancha de solicitudes de apertura de gasolineras en su término municipal, el consistorio alfasino ha decretado, previa aprobación de la medida en pleno, la suspensión de licencias para la puesta en marcha de este tipo de negocios “en todos los suelos urbanos del término municipal”, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Toni Such.
El propio edil, además, matizó que “se han suspendido tanto las licencias de obras como las licencias de actividad”, aunque aclara que de esta medida “han quedado exentas las licencias para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos”.
Such califica de “llamativa” la proliferación de solicitudes al Ayuntamiento para la instalación de estaciones de servicio, algo que se ha hecho constar en el preceptivo informe técnico elaborado por los funcionarios del área de urbanismo que, además, destaca que la totalidad de esas solicitudes eran para la implantación de gasolineras ‘low cost’.
Nula creación de empleo
Este modelo de negocio, muy apreciado por el consumidor dada la importante diferencia de precio en comparación con las estaciones de servicio tradicionales, lleva parejo, sin embargo, un efecto secundario que debe ser siempre muy tenido en cuenta: la escasa creación de empleo que implica.
Efectivamente, la mayor parte de este tipo de gasolineras apuesta por llevar al límite el concepto de autoservicio, siendo atendidas, a lo sumo, por un único operario que ejerce más una labor de atención al público y resolución de dudas con los métodos automatizados de pago, que las actividades tradicionalmente relacionadas con los servicios con los que se relaciona una estación de servicio.
Así las cosas, el propio edil de Urbanismo de l’Alfàs del Pi certifica que “desafortunadamente, las solicitudes recibidas son, en su totalidad, para gasolineras ‘low cost’ en detrimento del tradicional modelo de venta de carburante al por menor con servicio atendido, único modelo generador de empleo”.
l’Alfàs del Pi no tiene en este momento un problema de exceso de demanda al contar con tres gasolineras en funcionamiento
Necesidades cubiertas
Además, se da el caso de que l’Alfàs del Pi no tiene en este momento un problema de exceso de demanda en el sector. Tal y como recuerda Toni Such, “en la actualidad se encuentran en funcionamiento tres gasolineras situadas en la Avenida del País Valencià, Carretera Turística de l’Albir y Urbanización Arabí”, una cantidad proporcional a las necesidades actuales del municipio.
“Ahora de lo que se trata es de elaborar una norma que evite los impactos negativos en el entorno urbano de estas instalaciones y regule los usos secundarios de las mismas”, explica Toni Such para aclarar que la medida recientemente adoptada no supone un veto eterno a la creación de nuevas gasolineras en el municipio, sino una tregua para que el Ayuntamiento pueda despejar las lagunas existentes en la actual normativa municipal.
Una «normativa confusa»
Una nueva regulación municipal, en definitiva, “que tenga como objetivo principal la determinación de las distancias mínimas, y todos los aspectos que permitan ponderar igualmente la idoneidad de la mayor o menor cercanía de la nueva gasolinera a su vecindario inmediato”, explica el edil.
Such reconocía que la decisión adoptada por el pleno llega, en parte, por “la existencia de una normativa que actualmente es confusa y deficiente”. Una regulación, por otra parte, que deberá de acotarse también a los usos de suelo que surjan del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el ayuntamieto alfasino lleva años tratando de sacar adelante.
Será en ese documento donde, en base a la realidad actual del municipio, se deban de establecer las áreas municipales en las que, en el futuro, se puedan instalar este tipo de negocios y evitar de esta manera su proliferación en áreas habitadas como ha sido el caso de una estación de servicio, ahora detenida, que llegó a anunciar su próxima apertura en la avenida del País Valencià, en pleno centro del casco urbano.