Colonizar Marte es el “siguiente paso lógico” de la exploración espacial humana, –como expresó una vez el astronauta Chris Handfield– después de pisar la Luna, logro conseguido hace ya más de medio siglo. En 2020, una serie de misiones se encuentran en activo para explorar el planeta rojo, esperando allanar el terreno para un futuro asentamiento humano. El proyecto Artemisa, que planea volver a enviar naves tripuladas a la Luna, no es más que un puente para llevar a los primeros humanos a Marte. Y no solo la NASA y la ESA se preparan para ello, sino que también lo están haciendo países como Emiratos Árabes Unidos o Japón.
Pero el objetivo de estas misiones es, más allá de colonizar Marte algún día, lo que llevamos haciendo durante décadas: estudiar a nuestro planeta vecino para comprobar si pudo haber sido habitable en el pasado, o si todavía puede serlo.
El hallazgo de agua en Marte en 2008 fue uno de los hitos más importantes de la exploración marciana, y todo ello se lo debemos a los exploradores que hemos enviado allí, aunque no sean humanos. Por ahora son cinco; el más reciente de ellos, el rover Perseverance, lanzado el 30 de julio de 2020, acaba de tocar suelo marciano.
Todos estos héroes artificiales pasarán a la historia como algunos de los robots más famosos. Hacemos un repaso por todos los rovers que la NASA ha enviado a Marte hasta ahora.
Sojourner (1997)
Del tamaño de un horno de microondas, el Sojourner fue el primer rover enviado por la humanidad a Marte, en 1997; una hazaña sin precedentes para la época. Fue lanzado el 6 de diciembre del 96 y aterrizó el 4 de julio del 97 en nuestro planeta vecino gracias a una nave espacial en forma de pirámide y cubierta de bolsas de aire: la Mars Pathfinder, luego rebautizada como Carl Sagan Memorial Station. Las bolsas de aire ayudaron al módulo de aterrizaje a tomar tierra de manera segura y ágil, mientras que la forma piramidal ayudó a garantizar que el módulo de aterrizaje y el vehículo explorador pudieran incorporarse, aunque volcaran durante el aterrizaje. El rover estaba cubierto de paneles solares, que usaba como batería.
El rover exploró un área de Marte cerca de su lugar de aterrizaje llamado Ares Vallis, que parecía la localización de una antigua inundación, con lo que pudo estudiar gran variedad de rocas, formadas por la sedimentación. Tras enviar unas 500 imágenes a la Tierra, la misión se dio por finalizada 83 días marcianos (85 terrestres) después.
Opportunity (2004 – 2019)
Se trata del rover más longevo, el que más tiempo ha estado sobre la superficie de Marte, y el que más información valiosa ha aportado a la comunidad científica sobre sus características. Entre sus logros destaca que encontró la prueba definitiva de que hubo agua en Marte en el pasado; además, hizo importantes hallazgos geológicos en el planeta y envió a la Tierra más de doscientas mil imágenes.
Oppy superó su esperanza de vida en más de 60 veces, pero nada dura para siempre. Después de ser sacudido por una tormenta en el verano de 2018, el rover quedó cubierto de polvo, con lo que no pudo recargar sus baterías solares, y quedó inactivo durante meses. Finalmente, en febrero de 2019, la NASA dio por finalizada la misión. Ahora descansa en el Valle de la Perserverancia, un nombre poético para este famoso robot, que nunca se rindió.
Spirit (2004 – 2011)
Construido como un gemelo de Opportunity, el Spirit alcanzó el planeta rojo al mismo tiempo que su hermano, pero en lugares opuestos, con el objetivo de hallar pistas sobre si Marte es o fue un planeta habitable. Tras su aterrizaje en enero de 2004, el Spirit envió las primeras fotos en color tomadas por un rover en otro planeta. Como el Opportunity, también encontró varios signos de agua en el pasado, y comprobantes de actividad volcánica.
No se había recibido ninguna comunicación de Spirit desde el 22 de marzo de 2010, por lo que el proyecto concluyó los esfuerzos de recuperación de Spirit el 25 de mayo de 2011.
Curiosity (2012 – actualidad)
El rover Curiosity de la misión Mars Science Laboratory aterrizó en el cráter Gale de Marte la noche del 5 al 6 de agosto de 2012 utilizando una serie de complicadas maniobras de aterrizaje nunca antes puestas en práctica.
La misión de Curiosity es, nuevamente, determinar si el planeta rojo alguna vez fue o es habitable para la vida microbiana. El rover, que tiene aproximadamente el tamaño de un Mini Cooper, está equipado con 17 cámaras y un brazo robótico que contiene un conjunto de herramientas e instrumentos especializados similares a los de un laboratorio.
Actualmente, la misión se encuentra en activo. Curiosity lleva ocho años escudriñando la superficie de Marte, y enviando imágenes a la Tierra. Es el único de los rovers que permanece operativo (excepto por el Perseverance, que va de camino al planeta rojo en este momento).
Perseverance (2020 – actualidad)
El 30 de julio de 2020, a las 13:50 hora española, la NASA lanzó su quinto rover de exploración marciana acoplado al cohete Atlas V. El instrumento mide 3 metros de largo, 2,7 metro de ancho y pesa 1043 kilos.
El rover Perseverance amartizó exitosamente en la superficie de Marte, en el cráter Jezero. Ha viajado casi 470 millones de kilómetros de viaje espacial. ¿Su objetivo? La búsqueda de rastros de vida pasada.
Se trata del rover más avanzado tecnológicamente hasta el momento, y está diseñado para recorrer la superficie marciana, extraer pistas sobre si pudo existir vida en el pasado, capturar audio y vídeo de alta calidad y recoger rocas y muestras de tierra.
Otras misiones
Aunque no se trata de rovers, merece la pena mencionar otros artefactos que se encuentran explorando Marte en este momento, como la misión InSight, que aterrizó el 26 de noviembre de 2018 para investigar qué hay bajo la superficie de Marte y averiguar las claves de su formación temprana; la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que lleva en órbita 14 años; y la sonda MAVEN, que ha logrado a la creación de un mapa de corrientes eléctricas de la atmósfera marciana tras cinco años orbitando el planeta.
Laura Marcos