Poder acreditarte como trabajador en una de las 278 categorías profesionales que colaboran en la industria del calzado, tan importante económicamente en la provincia, y en municipios como Elda, o Elche. Confirmar tu oficio, en el que llevas años. Combatir de esta manera una economía sumergida que, ante estas acreditaciones, debe recurrir a la profesionalidad y no refugiarse en clandestinidades laborales varias. Esa es la idea que persigue el sector, tal y como se ha puesto de manifiesto en las últimas semanas.
“Desde hace varios meses, las organizaciones vinculadas al sector están trabajando para que los trabajadores dispongan de un certificado profesional que les acredite para poder trabajar legalmente”. La información procedía de Calzanunzio, un portal eldense de empleo nacido en febrero del pasado año, y se replicaba inmediatamente en las secciones de noticias de empresas que también participan en la sinergia Calzanunzio. ¿Vamos en serio, pues, con la información?
Confirmaciones desde la patronal
Puestos en contacto con la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), en un principio nos confesaban no saber de dónde venía tal información. Pero finalmente Marián Cano, presidenta ejecutiva de Avecal, señalaba a AQUÍ Medios de Comunicación que dicha entidad asociativa profesional “lleva trabajando desde 2014 en la elaboración y promoción de los certificados de profesionalidad, junto con el Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL), para fomentar la formación, preparación y empleabilidad en el sector del calzado”.
“Estos certificados de profesionalidad acreditan que una persona tiene una determinada formación y está alineada con los ciclos de Formación Profesional. Desde nuestra patronal hemos empezado a trabajar de manera conjunta con los miembros que formarán parte del futuro Centro de Referencia Nacional del Calzado y la dirección general de Formación de la Generalitat, en la acreditación de la experiencia profesional. Con esta acreditación, las personas podrán demostrar el nivel de competencia que tiene para desempeñar un determinado puesto”, explica Cano.
La iniciativa permite combatir la economía sumergida y la falta de contratos
Aparadoras y aparadores
¿Y quienes forman parte del Centro de Referencia? Nos ponemos en contacto con la fuente de la -sabemos ya que real- información. En concreto, la Associació Il·licitana MAIA d’Aparadors/es i Treballadors/es del Calçat, que firmaba además en febrero un acuerdo de colaboración con Calzanunzio para impulsar una bolsa de trabajo oficial para el calzado, para también “acabar con la competencia desleal y la economía sumergida”.
Fina Sánchez, responsable de esta asociación profesional nacida a últimos de 2019 y cuya labor trasciende ya los límites municipales ilicitanos, nos confirmaba que sí, que desde la Conselleria se aseguraba que van a acreditarse todas y cada una de las categorías.
«Hay más hombres que pueden acreditarse con nóminas» F. Sánchez
“La verdad es que hay más hombres que pueden acreditar su categoría presentando nóminas; las mujeres, en eso, por desgracia, somos más invisibles”, señala. “Pero lo ideal sería profesionalizar ya el calzado, porque la falta de acreditación y de profesionalización está demostrado que genera trabajo sumergido”. Además, “la acreditación puede permitir también trabajar en otros países con industrias del calzado muy potentes”.
Manera de acreditarse
Se reunieron con sindicatos y colectivos. “Y desde Conselleria se nos pidió qué acreditaciones queríamos”, señala Sánchez. Pero ¿cuándo podrá funcionar? “Nos dicen que para primavera pueden estar ya las acreditaciones permanentes, para todos los trabajadores”. Pero “el problema es que no todos los trabajadores tienen contrato. En el caso de los que tienen nómina, servirá para la convalidación”. ¿Y cuando no existen esas nóminas, sólo una experiencia laboral sin contrato?
Aquí Fina Sánchez nos remite a Joaquín Parejo, director del IES Sixto Marco de Elche, previsible futuro miembro de Comisión General de la Formación Profesional (en 2018 el Ministerio de Trabajo aprobaba convertirlo en Centro de Referencia Nacional del Calzado, con el IES La Torreta de Elda como subsede).
«Se barajan varios sistemas, como una declaración jurada» J. Parejo
Experiencias demostrables
Joaquín Parejo nos comenta que, en el caso de las nóminas, para auxiliar habrá que acreditar dos años (un mínimo de 1.200 horas trabajadas) para el primer nivel (auxiliar), y tres (2.000 horas) para segundo y tercer nivel, o sea técnico (equivalente a grado medio) y grado superior. ¿Y para quienes trabajaron sin contrato? “Se barajan varios sistemas, una declaración jurada, un asesor que pueda acreditar la experiencia. En todo caso, habrá que demostrar que se sabe hacer el oficio que se dice conocer”.
Y luego, en ambas situaciones, queda la posibilidad de, como aquellos que entren en la profesión mediante formación académica, ampliar conocimientos en la formación profesional (FP), por ejemplo “200 horas en el primer nivel y 300 en el segundo y tercero”. Si, como señalan los escritos que están recibiendo, dice Parejo, estas acciones se incluyen en el plan Acredita, esas 278 categorías profesionales en el calzado podrán disfrutar al fin de los certificados de profesionalidad permanente.