Entrevista > Amalia Campomanes / Portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento de Altea
Hay una frase muy común en el ámbito de la política y es aquella que afirma que ‘en la oposición hace mucho frío’. Efectivamente, es muy complicado, más allá de influir en la opinión pública a través de la crítica hacia el equipo de Gobierno y la presentación de las alternativas que cada partido considera más adecuadas.
Contra un muro
Mucho más frío hace cuando esa labor de oposición, como le toca hacer a Amalia Campomanes, portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento de Altea, se debe ejercer en solitario. Pese a todo, la política ‘naranja’ no ceja en su empeño aunque, como lamenta en esta entrevista concedida a AQUÍ en Altea, se esté dando constantemente contra el muro de la indiferencia de un equipo de Gobierno al que la aritmética plenaria no le hace depender de los partidos de la oposición.
A punto de llegar a los dos años de la presente legislatura y a las puertas de cumplir el primer aniversario del estallido de la crisis pandémica en España, Campomanes analiza la situación política y social en la Villa Blanca y traza el rumbo que, en las cuestiones más importantes de la agenda política local, debería seguir el municipio en lo que resta de legislatura.
«A la oposición se nos hace muy difícil poder intervenir en las decisiones importantes que afectan al municipio»
Dentro de pocas semanas llegaremos al ecuador de la presente legislatura que, a la vez, es la primera para usted en el pleno alteano. En realidad, va a ser una legislatura marcada por la pandemia, pero ¿considera que en este último año se han atendido otras cuestiones que, más allá de la pandemia, no dejan de ser importantes para el futuro de Altea o se ha centrado todo en esa cuestión en exceso?
Creo que se dan las dos circunstancias al cincuenta por ciento. La pandemia ha tenido una afección muy grande, pero también es verdad que el equipo de Gobierno que tenemos en Altea se centra enormemente en sus ideas, sus proyectos y en hacer las cosas como las quieren hacer ellos. Con el pacto que tienen y con su estilo de gobernar, a la oposición se nos hace muy difícil poder intervenir en las decisiones importantes que afectan al municipio.
«Altea necesita remodelar y adaptar su zona costera, pero en Ciudadanos siempre hemos pensado que existe un problema gravísimo de aparcamiento»
En las cuestiones no relativas a la pandemia, quizás la más importante de esta legislatura sea la segunda fase del Frente Litoral. ¿Qué fórmula defienden desde Ciudadanos?
Sabemos que Altea necesita remodelar y adaptar toda su zona costera, pero en Ciudadanos, y en esto estamos de acuerdo con el Partido Popular, siempre hemos pensado que Altea tiene un problema gravísimo de aparcamiento. Por mucho que el equipo de Gobierno insista en que hay plazas suficientes y que, de repente, insisten y pretenden que todos nos desplacemos andado o en bicicleta. Como si todos tuviéramos 20 años.
En mi opinión, habría que haber empezado al revés, es decir, habilitando plazas de aparcamiento y dando facilidades a la gente para poder llegar a todos los negocios. Desde luego no efectuando una remodelación tan brutal, que afecta a calles y sentidos de la marcha en distintos viales, en un momento tan complicado para la hostelería y el pequeño comercio.
Más allá del aparcamiento, sobre el que volveremos en breve, ¿a qué se refiere con esa remodelación brutal de la que habla?
Creo que nos vamos a meter en un embrollo muy importante en el sentido de que Altea ya tiene, normalmente, problemas de congestión de tráfico que provocan que mucha gente no quiera entrar al municipio, porque no sabe dónde dejar el coche. Me parece algo muy grave.
En cuanto al aparcamiento, el centro de la discordia parece ser el llamado parking del charco. El equipo de Gobierno defiende que hacer ahí un aparcamiento subterráneo encarecería enormemente la obra. ¿Qué alternativa proponen ustedes?
Evidentemente, tener los coches aparcados junto al mar, en lo que puede ser una zona preciosa de paseo, no es una alternativa real. También es verdad que, en otras muchas zonas turísticas similares, y pienso en buena parte de la costa francesa, hay aparcamientos subterráneos junto al mar.
¿Presenta una mayor dificultad? Por supuesto que sí, pero este es un proyecto que se debe plantear para una muy larga duración y, por ello, hay que pensar en habilitar esas soluciones. Incluso, aunque al principio haya que optar por una simple plataforma para mejorarlo más adelante.
Así mismo, en ese mismo proyecto, el equipo de Gobierno ha planteado la creación de plazas de aparcamientos en otros puntos. Por ello, y por lo explicado antes, consideramos que habría que empezar por ahí. Lo que no puedes hacer es quitar de un plumazo un aparcamiento de 400 plazas sin crear alternativas.
Usted ya lo ha mencionado. A la vez que se propone este modelo de Frente Litoral, se apuesta por un nuevo tipo de movilidad más centrado en las peatonalizaciones y en los vehículos de movilidad personal (MVP). Ese camino lo están siguiendo todas las urbes del planeta. ¿Cómo creen que se puede encontrar el equilibrio entre las necesidades medioambientales de reducir emisiones y garantizar una movilidad eficiente?
Creo que hay sitios, y de hecho nosotros lo llevábamos en nuestro programa electoral, en los que se apuesta por un transporte público de pequeño tamaño que podría hacer la ruta desde los aparcamientos hasta la zona del casco antiguo. Eso, claro, debe ser un servicio gratuito y quizás no sea rentable, pero tienes que darle movilidad a la gente.
Lo que no podemos es pensar que todo el mundo puede ir en bicicleta o en patinete. Eso es imposible. Tampoco podemos pedirle a una señora que sale arreglada y con tacones a cenar que haga 500 metros andado, porque llega con un mal humor que lo último que quiere en ese momento es cenar.
«Altea, sobre todo durante el verano, tuvo muchísima suerte. Creo que las cosas no se hicieron del todo mal en cuanto a prevención»
No queda más remedio que hablar del año que llevamos centrados en la pandemia. ¿Qué valoración hace de cómo ha navegado Altea esa tormenta de los últimos doce meses?
Parto de la base de que al principio todo dependía del Gobierno central y prefiero no hacer valoraciones al respecto, porque me produce una profunda vergüenza cómo se ha gestionado. Pero, dentro de lo que cabe y desde el momento en el que se transfirió la gestión a las comunidades autónomas, Altea, sobre todo durante el verano, tuvo muchísima suerte. Creo que las cosas no se hicieron del todo mal en cuanto a prevención.
Además, existía la percepción de que en lugares como Benidorm podía haber mucha más gente y, por lo tanto, estar más masificado. Eso provocó que Altea tuviera un boom impresionante de visitantes durante el verano. Es verdad que no pernoctaban tantos, pero sí venían a pasar el día.
Por lo que dice, la administración, el comercio y la hostelería locales hicieron las cosas bien.
El Ayuntamiento se volcó, igual que la hostelería y el pequeño comercio. El comportamiento ha sido buenísimo tanto en prevención como en trabajos de desinfección. Yo hubiese hecho algunas cosas de forma distinta, pero no se hizo mal.
El problema es que ha pasado el tiempo, la gente se ha confiado, y ha llegado la Navidad y las reuniones de familiares a consecuencia del brutal saqueo a la hostelería cerrándolo todo a cal y canto. Es algo que me parece una barbaridad.
«Las ayudas a la hostelería son absolutamente insuficientes. No quiero ni pensar en lo que sucederá cuando llegue mayo y se terminen los ERTE»
Con el objetivo prioritario de salvar al sector hostelero garantizando la seguridad de todos, ¿habría que permitir la reapertura o mantener las restricciones acompañándolas, eso sí, de un fuerte paquete de ayudas específicas para el sector?
Las ayudas son absolutamente insuficientes. Desde Ciudadanos propusimos el Bono Viaje y ahora vamos a proponer un bono para la hostelería. El problema es que todo tarda meses y la gente está cerrando porque no tiene ni un solo ingreso y, a la vez, les han subido el agua, la luz, la cuota de autónomo… Y no quiero ni pensar en lo que sucederá cuando llegue mayo y se terminen los ERTE.
No puedo entender cómo pueden decir que es grave tomarse un café en una terraza, donde hemos visto a los camareros absolutamente prudentes y guardando todas las distancias y normas de seguridad, y sin embargo se hayan metido 15 o 20 personas a cenar en las casas en Navidad. Eso no se ha controlado.
«Tienen que mantenerse ciertas medidas de prevención, pero eso no significa que se deba cerrar salvajemente»
Viendo los errores cometidos en la desescalada de Navidad, ¿sería prudente tratar de salvar la Semana Santa?
¿A qué llamamos ‘salvar’? ¿A que se gane dinero o que, sencillamente, los propietarios de bares, restaurantes y hoteles puedan, al menos, mantenerlo abierto? No es lo mismo. Creo que tienen que mantenerse ciertas medidas de prevención, pero eso no significa que se deba cerrar salvajemente.
«Tengo la sensación de que siempre vamos a remolque y que no se han preocupado en adelantarse a los problemas»
Para cerrar este capítulo, ¿considera que, en aquellos campos en los que tiene competencia y puede actuar de forma directa, el Ayuntamiento de Altea ha estado a la altura de las necesidades que se han originado a lo largo de este último año?
El equipo de Gobierno de Altea no ha estado a la altura de la situación en este año de pandemia. El Ayuntamiento de Altea es un fiel reflejo de las órdenes emanadas desde la Generalitat y la conselleria de Sanitat. Vamos siempre detrás.
Tanto el Partido Popular como Ciudadanos hemos presentado numerosísimas enmiendas pidiendo cosas, como los purificadores de aire de los colegios, la exención del estacionamiento de los taxis, la exención de las terrazas, la posibilidad de recolocar esas terrazas, la supresión de la zona azul… La respuesta del equipo de Gobierno siempre es que ellos siguen las directrices de las Conselleria.
Hay que recordar que, en un principio, no querían aprobar exenciones de impuestos y tasas, pero ahora ya las han tenido que acometer. Tengo la sensación de que siempre vamos a remolque y que no se han preocupado en adelantarse a los problemas.
¿Sigue siendo así?
Llevo mucho tiempo pidiendo que vayan habilitando lugares grandes y apropiados para cuando la vacunación sea masiva y me miran con una cara como si yo estuviera diciendo alguna barbaridad.
Ximo Puig y la conselleria de Sanitat han solicitado a los ayuntamientos un listado de esos espacios para una posible vacunación masiva en abril. ¿Me está diciendo que no se han previsto esos espacios?
Los lugares existen, pero no se han puesto.