El desarrollo de una de las zonas de Petrer con mayor proyección urbanística, comenzará a hacerse realidad después de que un grupo inversor alicantino haya anunciado su decisión de desarrollar el Plan Parcial de Luvi a través de un proyecto que dotará de viviendas, zonas verdes y comerciales a este enorme enclave ciudadano de 27.000 metros cuadrados, actualmente en estado de abandono.
La parcela ocupa un total de 27.000 metros cuadrados
Satisfacción por el acuerdo
Así lo ha hecho público el ayuntamiento petrerí, que se ha mostrado satisfecho por un principio de acuerdo con el que se lleva meses negociando y que permitirá la construcción de cerca de 8.000 metros cuadrados destinados a vivienda, 6.000 metros cuadrados para suelo terciario, 9.200 metros cuadrados de zonas verdes y 4.000 para suelo dotacional (suelo destinado al uso público).
La mayor parte del terreno es propiedad de una importante empresa de Alicante
La empresa que va a llevar a cabo el proyecto, denominado Plan Parcial UZI-5 ‘Los Pinos’, es la mercantil de Alicante Leucanto Promociones Nazareth S.L.U., una de las principales sociedades promotoras de la capital que actualmente es la propietaria mayoritaria, en un 60-70 por ciento aproximadamente, del suelo sobre el que se va a actuar.
El desarrollo urbanístico de Luvi es estratégico para equilibrar esta zona de Petrer
Desarrollo estratégico
El Plan Parcial de Luvi, que data de 1998, es uno de los objetivos urbanísticos prioritarios del ayuntamiento de Petrer con el que se quiere transformar este gigantesco solar, situado a un paso del centro histórico, en un punto de referencia de todo el municipio, reactivando la zona, atrayendo inversión a la ciudad, generando puestos de trabajo y acabando de una vez por todas con una parcela vacía que no causa buena impresión y que se encuentra muy cerca de una de las vías de acceso a Petrer por autovía.
El proyecto llega en un momento especialmente delicado por la situación de pandemia y la paralización de la mayoría de construcciones urbanísticas. Sin embargo, el concejal del área, Fernando Portillo, ha explicado a AQUÍ en Petrer que el principal problema no radica en el actual estado de crisis sanitaria: “Sabemos que a mucha gente le gusta y está interesada en vivir en esta zona, el problema es que no hay apenas oferta de vivienda nueva en el centro que atraiga a un comprador joven”.
Falta de inversión
Varios proyectos se han puesto en los últimos años sobre la mesa para urbanizar este espacio que en su día acogió una de las principales fábricas de calzado de la ciudad, pero todos ellos han terminado relegados a un cajón por “falta de inversores”, según Portillo.
“En el año 2006 es cuando más cerca se estuvo de llegar a un acuerdo, pero aquel proyecto no cristalizó, y luego llegó la crisis de la construcción que lo paralizó todo”, explica el concejal.
Edificación de viviendas
A pesar de que el plan tiene aún un largo camino por recorrer, ya se están empezando a perfilar sus principales líneas maestras. La previsión, según el responsable de Urbanismo, es que se construyan más de 70 viviendas en esos 8.000 metros cuadrados, que podrían ascender a casi cien si finalmente se incorporan unas casas existentes en los límites del terreno, que es necesario adquirir a sus propietarios para retranquear la zona y darle continuidad al vial.
Otra de las claves del proyecto es la parte de suelo dotacional de la que va a disponer el ayuntamiento, y en este sentido la intención es destinarlo a la construcción de más viviendas “que sirvan para atraer a gente joven, que es una de las principales carencias que tenemos en esta parte de la ciudad”, se lamenta Portillo.
El edil ha señalado que, dada la envergadura del proyecto, su tramitación administrativa se tomará, aproximadamente, entre año y año y medio, aunque para ver totalmente urbanizada la zona los plazos se podrían alargar hasta dos o tres años más.
Conservar el nombre
La fábrica de calzado Luvi, rodeada por la avenida Joaquín Poveda y las calles Norte, Los Pinos y salida del Guirney, fue una de las más destacadas del sector calzado del municipio y estuvo operativa hasta el cierre definitivo de sus puertas en 1986. Desde entonces, esta fábrica de grandes dimensiones, que acogía varias naves y secciones de la producción del calzado, atravesó un periodo progresivo de deterioro hasta su derribo final en 2012.
Actualmente no queda ni rastro de aquella empresa, orgullo de la industria zapatera petrerí. En su lugar se ha abierto paso la naturaleza y en su interior no crece nada más que maleza y matorrales. Tan solo se mantiene en pie la oxidada verja perimetral de la parcela, de la que el ayuntamiento quiere conservar una parte a modo de recuerdo para que el nombre de Luvi no se extinga para siempre.