En abril de 1931 ocurrieron acontecimientos muy importantes para la historia de España, de los cuales Alicante fue testigo directo. Hablamos de la proclamación de la Segunda República, pocos meses después de que hubieran caído las dictaduras de los militares Miguel Primo de Rivera y Dámaso Berenguer.
Ahora se cumplen 90 años de todos aquellos sucesos históricos que tanto marcarían la vida de los alicantinos. Hablar de lo que significó la República para Alicante nos ocuparía varios periódicos enteros, por lo que hoy vamos a centrarnos en relatar cómo fue su llegada.
Reivindicaciones republicanas
Alicante venía de un otoño-invierno bastante agitado. En los meses previos a estos acontecimientos se habían organizado varias manifestaciones reclamando democracia, algunas de las cuales culminaron en altercados y fueron duramente reprimidas por las fuerzas del orden. Destacó sobre todo la huelga del 15 de diciembre, que duró hasta cinco días e incluso se llegó a declarar el estado de guerra en la capital alicantina.
Más pacífica fue la procesión cívica que en aquella época se celebraba todos los 8 de marzo en recuerdo de los Mártires de la Libertad (unos soldados que se sublevaron en la ciudad contra el Gobierno en 1844 y fueron ejecutados). La procesión de 1931 pasó a la historia porque se llenó de banderas republicanas.
En Alicante los republicanos obtuvieron 29 concejales en las elecciones de 1931, y los monárquicos solo 10
Elecciones municipales
Ante todas estas reivindicaciones el Gobierno, presidido por el almirante Juan Bautista Aznar, accedió a convocar elecciones municipales para el 12 de abril. Los primeros comicios que se celebraban en España desde 1923.
Los políticos republicanos estuvieron extremadamente ágiles en la campaña electoral, definiendo estas elecciones como un plebiscito entre Monarquía y República. Los monárquicos de alguna manera aceptaron este juego, advirtiendo que el triunfo de los republicanos traería el caos a toda España.
Así, llegó el día de las elecciones. En el global de España el número de concejales monárquicos electos fue superior. Sin embargo, en aquellas ciudades donde los republicanos ganaron se apresuraron a proclamar la República desde los ayuntamientos.
Una de ellas fue Alicante, donde la coalición republicana barrió obteniendo 29 concejales por solo 10 monárquicos. El 14 de abril abdicó el rey Alfonso XIII, y esa misma tarde en nuestro ayuntamiento ya ondeaba la bandera tricolor.
Proclamación de la República
Podemos debatir si la Segunda República llegó de forma legítima o mediante un golpe de estado. Lo cierto es que las elecciones que la hicieron posible no eran oficialmente plebiscitarias, sino meramente municipales y además en realidad fueron ganadas por los monárquicos. Por otro lado, no queda claro si Alfonso XIII realmente abdicó por voluntad propia o más bien forzado por los políticos republicanos madrileños.
Lo que sí es indiscutible es que la República arribó de forma totalmente pacífica a España, sin incidentes violentos reseñables e incluso en medio de una gran fiesta popular. En el caso concreto de Alicante varios miles de personas se congregaron hacia las tres de la tarde del 14 de abril frente la sede del Círculo Republicano, en la calle San Fernando, y desde allí improvisaron una marcha colectiva hacia el ayuntamiento.
Los concejales republicanos que habían sido electos en las elecciones entraron en la casa consistorial. Sobre las 16:30 horas se asomaron al balcón, donde quitaron la bandera monárquica para colocar la tricolor. Miles de personas aplaudieron entusiasmadas desde la plaza, que irónicamente por aquel entonces tenía el nombre de Alfonso XII. Poco después fue renombrada como plaza de la República.
Hubo celebraciones por la proclamación de la República en toda la ciudad, y un concierto en la Explanada
Fiesta y amnistía
El nuevo gobierno provisional de España declaró festivo el 15 de abril. En Alicante se organizaron varios actos de celebración, y la banda municipal dio un concierto de bienvenida a la República en el templete de la Explanada. Las banderas tricolores decoraron muchas ventanas de casas, escaparates de comercios, edificios institucionales e incluso barcos anclados en el Puerto. También se escuchaban grupos de vecinos cantando el Himno de Riego por las calles.
Además se declaró una amnistía general para todos aquellos participantes en las manifestaciones que habían precedido a la proclamación de la República y que aún seguían presos en la cárcel de Alicante. En realidad los únicos que todavía continuaban encerrados eran unos jóvenes que habían sido detenidos en Aspe durante la huelga de diciembre.
La noche de aquel 15 de abril fue bastante larga, pues hasta altas horas de la madrugada todavía seguía gente de juerga por las calles. A pesar de que al día siguiente… sí hubo que trabajar.
El republicano Lorenzo Carbonell fue investido alcalde con el apoyo incluso de casi todos los ediles monárquicos
Primer Ayuntamiento republicano
En la mañana del 16 de abril se constituyó la nueva corporación municipal. En la sesión de investidura, Lorenzo Carbonell (del Partido Republicano Radical Socialista) fue electo alcalde de Alicante con 37 votos a favor. Es decir, todos los concejales republicanos y ocho de los diez monárquicos votaron por su candidatura.
Carbonell realizó su primer discurso como alcalde. “Alicante reclama un puesto de honor en la República, y será la más firme garantía del nuevo régimen político. Habéis expresado maravillosamente vuestro entusiasmo desbordante, probando que en el libre ejercicio de los derechos del pueblo reside el verdadero orden y la verdadera justicia. (…) Tras el júbilo de la victoria contra la arbitrariedad llega la hora solemne de trabajar por el derecho”.
Así llegó la Segunda República a España y a nuestra ciudad. Precisamente fue en Alicante donde terminó, ya que los muelles del Puerto serían el último reducto de todo el territorio nacional que fuera ocupado por las tropas franquistas al término de la Guerra Civil en 1939. Pero eso, ya es otra historia.