El yacimiento arqueológico de Los Saladares se convertirá en un centro de interpretación, según ha dado a conocer el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Orihuela, Rafael Almagro. Este anuncio se ha realizado en una rueda de prensa celebrada en el mismo yacimiento al que han acudido, además de Almagro, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana; la concejal de Contratación, Sabina Galindo; y el edil de Urbanismo, José Aix; junto a M.ª Carmen Sánchez, arqueóloga responsable de la excavación; Alberto Lorrio, profesor de la Universidad de Alicante y director del proyecto; y el arqueólogo municipal jubilado del ayuntamiento, Emilio Diz.
Almagro ha destacado que “el yacimiento arqueológico de Los Saladares es una deuda que teníamos con el patrimonio histórico oriolano. Data de los años 70 cuando comenzaron las excavaciones, tras el hallazgo por parte de un vecino de Desamparados de este yacimiento, pero al poco tiempo, después de haber hecho unas catas, quedó abandonado, rendido a la suerte, sufriendo desde entonces bastantes expolios”. Fue en 2019 cuando el actual equipo de gobierno decide comprar los terrenos que “eran huertos de limoneros y a continuación limpiamos toda la zona, pasamos el georradar e hicimos los estudios cartográficos para poder conocer el terreno. Desde el Ayuntamiento, estamos muy satisfechos de ver como avanzan las excavaciones, aunque queda mucho por hacer y también muchos años por delante. Lo que sí puedo decir es que el final será la apertura aquí de un Centro de Interpretación Arqueológico”.
Por su parte, Alberto Lorrio ha explicado que el principal interés que tiene el yacimiento de Los Saladares frente a otros poblados de esa época, como el de Peña Negra en Crevillente, es que “los demás se abandonaron hacía el siglo IV a.C. frente a Los Saladares que continuó hasta, al menos, el siglo III a.C lo que le da mayor riqueza arqueológica. En la actualidad, estamos actuando en las zonas ya excavadas porque es un proyecto de recuperación patrimonial de un edificio impresionante, con tres estancias y unos muros de 1,20 de anchura”. El principal problema con el que se han encontrado es que del excavado de los años 70 no hay documentación y eso es un contratiempo porque “los arqueólogos necesitamos materiales para poder fechar e interpretar la estructura”.
Lo que si saben es que “tenemos toda la secuencia, un primer horizonte, la construcción de un gran edificio de la Edad del Hierro y después reocupaciones de los siglos IV y III a. C. hasta el abandono definitivo seguramente en la Guerras Púnicas. De hecho, ha aparecido cerámica de lujo de la zona de Cádiz en lo alto del cerro lo que nos da una perspectiva muy amplia”. Otro de los problemas es que el cerro está absolutamente ‘comido’ en todos sus lados y ya en los años 70 habían llegado un poco tarde. “Estamos a tiempo de recuperar barrios e interpretar la historia y hacer un centro de interpretación porque este yacimiento es un hito en el patrimonio español referencia obligada en todos los libros de prehistoria”, destacaba Lorrio.
En este sentido, María del Carmen Sánchez ha recordado que “el antecedente de este trabajo de recuperación del patrimonio arqueológico de Orihuela está con el Museo de la Muralla. La suerte es que estos terrenos los haya adquirido el ayuntamiento junto al trabajo de un grupo muy importante de historiadores y arqueólogos”.
Emilio Diz Ardid, también presente en la rueda de prensa, ha destacado el orgullo que sentía por haber iniciado él “el proceso administrativo que nos ha llevado hasta aquí y espero que en unos años firmemos el convenio con la Universidad de Alicante y que sea una zona visitable”.
Finalmente, el alcalde de Orihuela recordaba que “este yacimiento es una oportunidad muy grande para el municipio poniendo en valor con él todo nuestro rico patrimonio. Sin duda es un atractivo más para visitar Orihuela redundando en una mayor actividad desde el punto de vista turístico rural, cultural y arqueológico. Se trata de una oportunidad de futuro. Esto es el resultado de un trabajo perseverante de Rafael Almagro que siempre lo ha tenido presente con la colaboración del resto de áreas del Ayuntamiento y la Universidad de Alicante”.
Una vez finalice esta primera campaña de excavación el material obtenido se estudiará en la Universidad de Alicante mientras que los restauradores planifican la actuación para evitar el derrumbe del edificio. Se realizarán también sondeos en las terrazas para ver si hay estructura lo que generaría una dinámica más amplia de estudio.
El Yacimiento arqueológico de Los Saladares, se ubica en una parcela de 10.000 m² propiedad del Ayuntamiento de Orihuela. Es una zona protegida catalogada como B.I.C. y se localiza en el paraje conocido como “Los Cabecicos Verdes” entre las pedanías de Arneva y Desamparados. Se trata de un importante poblado cuyo origen está en el Bronce final, y que perduró en el Hierro Antiguo y se iberizó posteriormente. Su importancia radica en ser uno de los primeros yacimientos en el que se pudo investigar el proceso de iberización y valorar cómo las influencias fenicias y griegas son asimiladas por los pueblos indígenas y acabaron originando la cultura ibérica. Su cronología abarca desde el siglo IX al IV a.