Los ríos cálidos desempeñan un papel fundamental en la supervivencia de los peces de agua fría, como el salmón y la trucha. Esto es lo que concluye un nuevo estudio desarrollado por la Universidad de Oregón (Estados Unidos). Además, los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Nature Climate Change.
Esta investigación tiene una gran implicación en la estrategia de conservación de peces. De hecho, uno de los objetivos fundamentales de los científicos es identificar el hábitat de los peces de agua fría que se mantienen a una temperatura adecuada durante los meses de verano. Esto, además, es especialmente importante debido al cambio climático.
Ayudar a los peces a sobrevivir
Uno de los desafíos más grandes para la conservación es descubrir cómo ayudar a los peces de agua fría a sobrevivir en entornos más cálidos. Normalmente, los esfuerzos se suelen centrar en salvar los lugares más fríos, como los arroyos de alta montaña. Sin embargo, tal como según los investigadores, no se debe obviar los lugares que son cálidos en verano, ya que los peces necesitan aguas frías y calientes para sobrevivir.
En el estudio, los investigadores señalan que los hábitats cálidos de los ríos proporcionan pulsos de potencial crecimiento durante la primavera y el otoño. Durante estas temporadas intermedias los ríos no alcanzan sus temperaturas máximas del verano. Por eso, la búsqueda de alimento en estos hábitats cálidos puede proporcionar a los peces la energía suficiente para viajar a zonas más frías del río durante el verano y reproducirse.
Tal como sostienen el equipo de investigadores, la sinergia entre el agua fría y el agua caliente es verdaderamente importante. De hecho, las cuencas cálidas son importantes porque es el lugar donde crecen los peces durante la primavera y el otoño. Por ello, la conservación de este hábitat es fundamental para aprovechar todo el potencial de los ríos y para sustentar la pesca.
Desarrollo de la investigación
Utilizando datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) los científicos pudieron predecir la temperatura del agua de los ríos en paisajes enteros durante todo un año.
De esta forma, los científicos pudieron observar una variedad de cuencas hidrográficas en el río Columbia (América del Norte) y evaluar la calidad del hábitat para una gran diversidad de especies. Las simulaciones mostraron que los hábitats se considerarían demasiado cálidos durante el verano para peces como el salmón o la trucha. Por esta razón, no es suficiente con proteger los hábitats fríos durante el verano, sino también los peces que emplean una variedad de hábitats durante todo el año.
Rocío Sánchez