La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ha asistido a su primer pleno del Consejo Social como máxima mandataria de la institución académica. Dado el elevado número de consejeras y consejeros, la reunión se ha celebrado de forma telemática. Presidida por Adolfo Utor, ha contado con la presencia del alcalde de Alicante, Luis Barcala, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón y el alcalde de San Vicent del Raspeig, Jesús Villar, entre otros consejeros.
Uno de los puntos esenciales del orden del día ha sido la aprobación de las cuentas anuales de la Universidad de Alicante del ejercicio 2020. Como ya hiciera durante la celebración del Consejo de Gobierno, el presidente del Consejo Social, Adolfo Utor, ha reiterado sus felicitaciones al vicerrector de Planificación Económica y Estratégica, Ángel Sánchez, encargado de presentar las cuentas, “por la claridad y la brillantez en la exposición y el trabajo realizado tanto en las cuentas generales como en las de las distintas sociedades y fundaciones adscritas a la Universidad de Alicante”. En la misma línea se ha manifestado el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, Perfecto Palacio, que ha destacado “el trabajo bien hecho que ha derivado en que todos los acuerdos previos de la comisión que presido, se hayan aprobado por unanimidad”.
Como aspecto más destacado de las cuentas aprobadas por unanimidad por el Consejo Social, Ángel Sánchez ha presentado una cuenta de resultados positiva con 13’5 millones de euros de superávit. El vicerrector ha explicado que este resultado positivo obedece, en gran medida, al adelanto a 2020, por parte de la Generalitat Valenciana, de 11,5 millones de euros de la deuda histórica pendiente que estaba previsto recibir en 2021.
El vicerrector de Planificación Económica ha explicado también que, por efecto de la pandemia (por la no presencialidad y la falta de movilidad), se ha producido una reducción notable de gastos generales de gestión ordinaria por la disminución de suministros, etc. Por el contrario, se ha observado una tendencia creciente en gastos de personal, que supera el 75% de los gastos del presupuesto. En este sentido, Sánchez ha explicado que se trata “no de un incremento de plantilla, sino de un crecimiento vegetativo producido por los gastos derivados de la consolidación de puestos, acumulación de trienios y sexenios, etc”.
Ángel Sánchez se ha mostrado satisfecho ante un balance “muy saneado” en el que “el 85% de los activos se financian con fondos propios”. En cuanto a la situación de tesorería, el vicerrector asegura que es política de la Generalitat Valenciana “gestionar la tesorería de las universidades”, algo que a priori y siempre y cuando se cumpla con los plazos y las previsiones de pago, “posibilita el ahorro de los gastos financieros por la existencia de remanentes en cuenta corriente”.