Entrevista > Rubén Alfaro / Alcalde de Elda (Elda, 29-abril-1979)
Estamos en la mitad de un mandato en el que desgraciadamente gran parte de los proyectos y gestión habitual se paralizó con motivo de la pandemia. Toca mirar al futuro, pero también analizar lo ocurrido.
«Con la llegada de la pandemia movilizamos casi tres millones de euros de ayudas en ese escudo social dedicado a personas en paro y empresas»
Recuerdo que en campaña tú tenías previsto completar la labor de Cáritas en el programa de acompañamiento a personas mayores, hasta que de repente llegó esta pandemia. ¿Qué se ha podido hacer y cómo han estado los mayores durante todo este tiempo?
Es verdad que como bien dices la pandemia ha cambiado un poco algunas perspectivas. El objetivo principal sigue siendo trabajar por las personas y protegerlas. En ese sentido ya había algunos avances realizados en el programa de acompañamiento de mayores, pero esta pandemia nos hizo reestructurar los recursos económicos y el presupuesto de 2020.
Toda la capacidad económica que teníamos la pusimos en ese escudo social, por el que se movilizaron casi tres millones de euros en ayudas a las personas que se quedaron en paro o un poco ‘tiradas’ en los primeros meses de la pandemia y también a empresas, comercios y pequeños autónomos.
Además estuvimos cerca de los mayores a través de los convenios con Cáritas y Cruz Roja con un incremento casi del 300% en ambos colectivos, lo que les permitió tener más recursos para actuar en pro de los mayores vulnerables que hubo durante la pandemia.
«Este año ha bajado la solicitud de ayudas de las empresas, lo que hace ver que poco a poco se recupera la situación económica»
Ahora que estamos retomando en cierta forma la normalidad, ¿en qué situación ha quedado la economía y el comercio de Elda?
Es evidente que a todos nos ha afectado en mayor o menor medida la parálisis. Aunque al no ser una ciudad muy turística, como nuestros compañeros de la costa, aquí ha habido cierta amortiguación.
Durante 2020 hubo un número importante de empresas eldenses que se beneficiaron de las ayudas, mientras que este año hemos visto una bajada de las solicitudes. Esto nos hace ver que poco a poco se va recuperando la situación económica.
A lo largo del País hemos visto cómo han aumentado las colas del hambre. ¿En qué situación se encuentran en Elda?
Aquí la verdad es que tenemos un amplio escudo social y protección de las personas. De las primeras decisiones que tomamos fue realizar una modificación de crédito para poner muchísimos recursos a disposición tanto de los servicios sociales como de la Cruz Roja y Cáritas.
Es verdad que había gente necesitada y que en algunos casos hemos repartido alimentos. Pero no ha sido en esas colas, sino a domicilio o poniendo en marcha el recurso de la tarjeta solidaria que las personas utilizan para comprar en los supermercados, a través de un control supervisado tanto por los trabajadores sociales del ayuntamiento como por la Mesa Isae.
Ese trabajo nos ha posibilitado no hablar de las colas del hambre desde un punto de vista despectivo, como hemos visto desgraciadamente en otros puntos de España, sino más humano. Trabajando siempre por la dignidad de las personas.
«Los ayuntamientos hemos sido una pieza clave para la mejoría de todas las cuestiones frente a la pandemia»
En esta pandemia los ayuntamientos se han tenido que hacer cargo de algunas cosas que no eran su competencia habitual. Tú dices que gracias a eso han ganado peso político. ¿En qué crees que va afectar? ¿Volveremos a lo mismo o podrán volver a usar los recursos como antes de la Ley Montoro?
Creo que hemos sido una pieza clave para la mejoría de todas las cuestiones frente a la pandemia y hemos jugado un papel central. Ahora falta que el Gobierno y las administraciones superiores nos lo reconozcan. Yo soy optimista, porque todo lo que no se cambie y no se nos reconozca como actor principal de gestión irá en detraimiento de los servicios públicos y las personas.
«Si no se otorga poderes a los ayuntamientos perderemos una oportunidad para mejorar la democracia participativa de nuestro país»
Se ha demostrado que nos falta músculo en la centralidad de la toma de decisiones y que la cogobernanza es una buena herramienta, así como que tiene haber seguridad jurídica. Evidentemente se necesita esa descentralización, y si no se acomete será una oportunidad perdida para el país. Porque en un momento de absoluto caos, hemos sido una punta de lanza en dar tranquilidad a los vecinos, repartir mascarillas e hidrogel, organizar el curso escolar, impulsar actividades deportivas y culturales, lanzar mensajes de tranquilidad, hacer pedagogía con la ciudadanía, colaborar con las fuerzas de seguridad del Estado…
Si no se otorga poderes a los ayuntamientos perderemos una oportunidad para mejorar la democracia participativa de nuestro país.
«Con el plan Elda Renace hemos movilizado quince millones de euros para inversiones destinadas a la renovación urbana de la ciudad a todos los niveles»
¿Cómo está la situación del paro? ¿De qué forma esperas afrontarlo en lo que queda de mandato?
Estamos en los niveles previos a la pandemia. El empleo se ha recuperado bastante bien impulsado por los sectores industriales de Elda, como el calzado.
Al principio de este año, cuando hicimos la liquidación, pusimos en marcha el plan de Elda Renace con una movilización de quince millones de euros que venían de los remanentes que teníamos, precisamente de la Ley Montoro. Consiste en un plan importante de inversiones destinado a la renovación urbana de la ciudad a todos los niveles: Mejora del patrimonio histórico, accesibilidad, zonas verdes…
Es un plan que va acompañado de seguir apostando por ese escudo social destinado tanto a las personas que aún lo necesitan, como a esas empresas que todavía precisan que les echemos un cable para salir de este bache.
Pienso que esto va a venir bien para la recuperación que todos queremos en la sociedad eldense. Y escuchando a las instituciones superiores como la autonómica o las europeas considero que la recuperación económica va a ir por buen camino. Sobre todo a vista cuenta de que avanza mucho el proceso de vacunación y que la incidencia cada día es más baja, por lo que afortunadamente mueren menos personas. Esto genera una tranquilidad que es muy positiva para la economía y no dudo que en los próximos meses se notará.
«Estamos afrontando oposiciones para ir eliminando interinidad, dar estabilidad y mejorar los servicios públicos»
¿La oferta de empleo público y la idea de eliminar interinidades se ha podido afrontar o ha quedado paralizado?
Eso lo tenemos en marcha. A través del departamento de Recursos Humanos está saliendo toda esta oferta de empleo público y además tenemos ahora mismo oposiciones tanto en agentes como en trabajos administrativos.
Es uno de los objetivos que nos marcamos. En el pasado mandato se aprobó una nueva relación de puestos de trabajo, lo que fue un hito importante dentro del ayuntamiento para trabajar y profesionalizar un poco todo el empleo público dentro de la casa. Ahora estamos afrontando estas oposiciones para ir eliminando interinidad, dar estabilidad y en definitiva mejorar los servicios públicos que es para lo que estamos aquí.
«Desde hace un tiempo hemos tenido como objetivo convertirnos en la ciudad de la formación profesional y ya casi lo hemos conseguido»
También existe una apuesta por la formación, que es lo que acaba generalmente posibilitando el empleo. ¿Qué estáis haciendo actualmente en este sentido?
Desde hace un tiempo, cuando se designó el CIPFP Valle de Elda, hemos tenido como objetivo convertirnos en la ciudad de la formación profesional. Creo que casi lo hemos conseguido, porque el propio director general de Formación Profesional ya nos nombra como ‘Elda, ciudad de la formación profesional’. Ahora mismo se pueden estudiar aquí 44 ciclos formativos de diferentes ramas y grados.
Uno de nuestros objetivos es incrementar la formación de los trabajadores, porque ahora mismo en nuestro país las cifras son bastante malas. Hacia el 60% de los trabajadores no tiene ninguna cualificación oficial. Por supuesto pueden ser buenos profesionales, no lo duda nadie, pero no tienen esa cualificación reconocida.
Por eso queremos convertirnos en un polo de atracción del estudio de formación profesional, tanto para los que viven en Elda como para los que vienen de fuera. El curso que viene alcanzaremos los 2.100 alumnos, lo cual es muy positivo para la ciudad. Hace crecer las oportunidades de empleo y las relaciones con los empresarios, y en definitiva genera expectativas y economía.
Entre los planes de este mandato estaba que Elda fuera capital de cultura de la Comunidad Valenciana en 2022. ¿En qué ha variado esto?
Sigue estando ahí. A lo largo de este segundo semestre presentaremos la candidatura. El año que viene cumple 200 años nuestra banda de música y Asociación Músico Cultural Santa Cecilia. Hemos trabajado en esta candidatura y la pandemia no lo ha parado.
¿También se mantiene la idea de la peatonalización?
Sí. Nosotros creemos en esto, ahora todavía más con la entrada en vigor de la reforma del código de circulación para bajar la velocidad en las ciudades a 30 km/h e incluso a 20 en algunas zonas de plataforma compartida para peatones y vehículos.
Seguimos pensando que en algunas zonas de la ciudad debemos tener un tráfico restringido, para ir haciendo más cómodo el paseo y la accesibilidad. Sobre todo en el casco histórico, donde tenemos unas aceras muy estrechas, para poder disfrutar del patrimonio que tenemos en la ciudad, y poner en valor el castillo u otros edificios como el Hospital San Roque que está dentro del Pan Elda Renace.
Es nuestro patrimonio cultural y turístico, y si no está acompañado de un paseo cómodo, humano y agradable… pues es muy difícil. Esto pasa por restringir el tráfico en algunas calles y reorganizar un poco todo nuestro casco histórico para revitalizarlo.
«Próximamente afrontaremos los proyectos del Jardín de la Música y la plaza del Zapatero»
Mirando al futuro, ¿en qué situación se encuentra el Plan Renace? ¿Qué le queda por realizar?
Ahora mismo ya están en licitación bastantes proyectos que han pasado por la Junta de Gobierno como la plaza de Arriba o la calle Lamberto Amat que es una zona verde importante. Además se están acometiendo reformas como en la plaza de la calle Maximiliano García Soriano o mejorando aparcamientos disuasorios que en su día apostamos por ellos y se están poniendo en valor. Próximamente afrontaremos los proyectos del Jardín de la Música y la plaza del Zapatero.
La parte burocrática ya está en marcha y yo creo que algunos de estos proyectos podremos empezarlos antes de terminar el año.
¿Cómo se inició el Plan Estratégico, con qué objetivos y en qué lo van a notar los ciudadanos?
El objetivo es, mediante la participación de los ciudadanos, trazar la ruta que tiene que seguir la ciudad en los próximos diez años. El plan nace para tener una definición de ciudad alineada al desarrollo sostenible y la Agenda 2030, que a nivel mundial es un marco muy importante. Tener un modelo y diseño de ciudad con todas las perspectivas a las que miran las sociedades occidentales.
Además las subvenciones de otras administraciones van a llevar este tinte. Por tanto si la ciudad no está proyectada hacia los objetivos de la Agenda 2030 cuando salgan estas subvenciones es probable que no podamos acceder a ellas. Aparte de que estos objetivos son una creencia del gobierno municipal, también son una necesidad.
El programa nace con un espíritu participativo. Se ha desarrollado una página web; se han organizado focus groups con colectivos; se está preguntando a las universidades, empresarios y colectivos educativos; se harán webinar abiertos a la ciudadanía para reflexionar sobre el futuro de la ciudad con diversos especialistas, etc.
Queremos que sea un plan de todos y que suponga unas líneas de trabajo en los próximos diez años para las corporaciones que vengan.
¿De qué forma se han seleccionado a los expertos que coordinan cada una de las áreas?
Los cinco expertos son personas vinculadas en Elda, nacidos o con familiares aquí; pero buscábamos personas que vieran la ciudad desde fuera con otra perspectiva. Muchas veces estando dentro puedes conocer muchas debilidades y fortalezas de la ciudad, pero no terminamos de ver algunas de las potencias que tiene. Estas personas aportan una nueva visión donde se conciben todas las posibilidades.
Son profesionales de reconocido prestigio a los que quiero agradecer todo su trabajo, ya que lo van a hacer de forma altruista. De hecho su eslogan es tan bonito como ‘devolver a la ciudad todo lo que ella me ha dado’.
Me gustaría que hiciéramos un breve análisis de cada uno de los cinco puntos que trata este plan estratégico. El primero es ‘Identidad, cultura y proyección’.
Este punto se trata de realizar un análisis generalizado de todo el patrimonio que tiene Elda, tanto cultural como identitario. Nuestra forma de participar en sociedad a través de la cultural, el deporte, las fiestas…
El patrimonio que tenemos, como el Castillo y el Monastil; los personajes históricos, etc. Aquí puede haber un potente caldo de cultivo para trazar una estrategia sobre cómo nos proyectamos. Que nuestra forma de ser y nuestro patrimonio puedan convertirse en un polo de atracción y podamos sacarle una rentabilidad social de quiénes somos y hacia dónde vamos.
El segundo punto sería la parte emprendedora, innovadora e industrial.
Es una parte fundamental. Evidentemente con los retos de la industria y la evolución de la industria 4.0 del calzado. Aquí se va a debatir sobre la educación y la formación, cómo es el futuro a través de las personas de la formación profesional y del diálogo con las universidades.
También todo lo que está relacionado con la digitalización de la industria y cómo podemos afrontar, dentro del know how que tenemos en Elda, trabajar todo el emprendedurismo para generar empleo.
Imagino que también definir los polígonos industriales…
Sí, hay que analizar las necesidades del suelo industrial y cómo se tienen que articular. Tenemos bastantes retos por delante.
«El mensaje general es hacer una ciudad para todos»
La tercera parte es ‘Elda humana, inclusiva y diversa’. ¿Se encuentra aquí, entre otras cosas, la peatonalización y la accesibilidad?
El mensaje general es hacer una ciudad para todos; con lo que aquí cabe todo. La inversión y el propio diálogo social con todas las personas, para favorecer la integración de los discapacitados, entre otros aspectos. Que toda la sociedad trabaje para tener una Elda inclusiva para todas y todos, independientemente de la edad que tengas, del sexo que seas, de tus tendencias sexuales, de si eres una persona con discapacidad, etc.
Es un gran abanico que va desde la intergeneracionalidad hasta la persona que tenga la mínima diferencia con otro y que se pueda sentir cómodo en Elda. Y esto no solo compete a la parte pública, sino también a la privada. Hay que ver cómo fomentamos en el sector privado toda esta igualdad e inclusión. Esto sería importantísimo.
Como cuarto punto tendríamos el concepto de ‘verde, accesible, sostenible y eficiente’.
Esta parte va con dos pivotes importantes. El primero el del río como eje vertebrador de la ciudad a su alrededor, que lo ha sido durante años y que lamentablemente tras la revolución industrial se ha usado un poco como vertedero. Aunque esto se ha ido arreglando con los años, pero ahora hay que ir introduciendo el río hacia la sociedad y ver cómo la ciudad habla con el río.
El segundo son los retos urbanísticos que surjan de esta conversación del río con la ciudad. Es decir cómo generamos corredores verdes y movilidad sostenible. Todo esto suena muy bonito, pero hay que bajarlo al terreno y ver cómo la ciudad se transforma en esta lid.
Y la última parte es la que más implica al ayuntamiento: La gobernanza transparente y resistente.
Aquí queremos generar un diálogo con los ciudadanos para que en base a la gobernanza, participación, transparencia y toma de decisiones hagamos una ciudad entre todos y todas mejor. Luego está el reto de la Smart City y el Big Data, es decir de ver cómo podemos desde el ayuntamiento tener todos estos datos para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones, el diálogo con el ciudadano, desburocratizar la Administración, etc.
Es un reto importante que pasa por el aprendizaje de la sociedad hacia estas cosas modernas e ir introduciendo en la gobernanza pública toda esta participación, que además desde Europa nos la están pidiendo pues es uno de sus ejes. Ya no es solamente volcar datos en el portal de transparencia, sino hacerlo con un sentido.
Hay que darle una vuelta. Actualmente los datos están publicados porque nos obliga la ley, pero si luego la ciudadanía no sabe leer estos datos porque no son administrativistas pues habrá que buscar otra fórmula para que sea real. Son temas que tenemos que reflexionar para ver como los podemos afrontar.
¿Cómo puede participar la gente y sobre todo cómo les convencemos de que no van caer en saco roto sus opiniones?
Partimos de salida con una unanimidad por parte de los partidos políticos por respetar este plan y trabajar a partir de aquí. Si la corporación no está de acuerdo en llevar adelante un plan estratégico, al cambiar en el futuro el partido del gobierno pues pueden cambiar los objetivos. En este caso hay unanimidad y creo que merece la pena.
En el municipalismo han cambiado muchas cosas durante la pandemia. Desde que nos apretaron el cinturón de forma injusta con la Ley Montoro, por la cual nos dejaron casi como delegaciones de gestionar cuatro servicios públicos, hasta ahora, se ha visto nuestra importancia para cambiar las cosas.
Por eso para el futuro de Elda yo quiero pedir a la gente que, aparte de implicarse, también se lo crea. Antiguamente se podía acceder al crédito o al endeudamiento y había alcaldes que podían tirar para adelante con proyectos de 15, 20 o 25 millones… para tirar vías si se me permite la expresión. Eso hoy en día no existe, si quieres acceder a estos recursos públicos que necesitas para proyectos precisas de una planificación.
Si no nos lo creemos pues el Ayuntamiento no tendrá formas de llegar a subvenciones o fondos europeos porque van a tener que estar todos con esa Agenda 2030.
¿Debe por lo tanto el ciudadano confiar en que no va a ser un plan más que va a quedar ahí?
Debemos de confiar que no va a ser un plan más, porque la situación de ahora no es la de hace 30 años, cuando los alcaldes podían desarrollar planes estratégicos y luego podían encargar no sé cuantos proyectos y generar deuda para una equipación deportiva, cultural o de cualquier tipo.
Dentro de las propias ayudas te exigen estos procesos de participación, de modo que si no has tenido esa reflexión ciudadana es muy difícil que te la den por la cara para unos proyectos que se te acaban de ocurrir a ti. Esto es lo que Bruselas busca para hacer eficiente los recursos de la UE. No son los tiempos de los fondos FEDER o similares.