Entrevista > Beatriz Rodríguez Guillén / Psicóloga (Almoradí, 27-febrero-1990)
El 30 de junio se conmemora el Día Mundial de las Redes Sociales, herramientas que, con el paso de los años, se han transformado en un verdadero ‘boom’ permitiendo que millones de personas en todo el mundo se mantengan conectados a todas horas.
No existen dudas sobre sus beneficios, pero tampoco sobre sus peligros. Beatriz Rodríguez, psicóloga que trabaja tanto en clínicas como en un colegio de la comarca, ofrece para AQUÍ Medios de Comunicación su opinión profesional y consejos sobre el uso de las redes sociales por parte de menores.
¿Cree que las redes sociales han cambiado nuestra forma de comunicarnos?
Por supuesto, radicalmente, ya que podemos ponernos en contacto con cualquier persona en cualquier lugar y momento del día. Podemos conocer a gente sin la necesidad de salir de casa.
La parte negativa se evidencia en que la privacidad de cada persona está siendo cada vez menor, ya que estamos al tanto de lo que hacen todas las personas de nuestro entorno en su día a día.
¿Favorecen o perjudican las relaciones entre personas?
De manera positiva, las redes sociales hacen que podamos acceder a información de otras culturas y a lugares de todo el mundo, tener una visión mucho más amplia de la vida. Podemos conocer a gente diferente, de distintas generaciones, con intereses similares y, sobre todo, no sentirnos solos.
Sin embargo, encontramos la otra cara de la moneda cuando se convierte en una necesidad conseguir el máximo número de seguidores y de ‘likes’ posibles y hacer público todo lo que hacemos subiendo fotos de manera continua en nuestro perfil, prefiriendo retransmitir lo que nos pasa antes que experimentarlo. Esto está provocando en muchos de nosotros que nuestra autoestima dependa de cómo nos ven los demás, y no de cómo nos vemos a nosotros mismos.
«Hasta los doce años mínimo los menores no deben tener acceso a las redes sociales, y con supervisión»
¿A partir de qué edad cree que se debe tener acceso a ellas?
Mi recomendación es que mínimo hasta los 12 años los menores no tengan acceso a las redes sociales, siempre y cuando los padres supervisen sus acciones y acompañen en su uso. Todavía no tienen la madurez suficiente para gestionar perfiles de manera individual y pueden llegar a visualizar o publicar contenido inapropiado, no siendo conscientes de hasta qué punto pueden ponerse en peligro.
«El tiempo de exposición debe limitarse en función de la edad del menor»
¿Han de existir normas y pautar su uso?
El tiempo de exposición a las redes sociales y a la tecnología en general debe limitarse dependiendo de la edad del menor, oscilando entre una y tres horas al día. Deberían usarse en espacios comunes donde esté la familia. Así, bajo supervisión, tendrán menos probabilidades de acceder a contenido no deseado o inapropiado para su edad.
«Los padres deben custodiar los dispositivos electrónicos»
Por otro lado, los dispositivos electrónicos tienen que estar bajo custodia de los padres, ya que por las noches suelen hacer un uso excesivo cuando se acuestan a dormir, reduciendo el periodo de sueño y generando problemas de conciliación del mismo (además de reducción del rendimiento académico debido al cansancio y la falta de concentración).
En su consulta, ¿cuáles son los principales problemas que se plantean en relación al uso de las redes sociales?
Muchas familias con menores de 6 años acuden a consulta solicitando ayuda debido a que su hijo tiene rabietas frecuentes, no les respeta, no hace caso de las normas, desafía y no controla la ira. Una vez que pregunto cuándo se producen este tipo de conductas, descubro que se desencadenan cuando intentan limitarle el uso del móvil o de la tablet. El cerebro del niño se encuentra en pleno desarrollo, y la exposición a ciertos estímulos de manera prolongada puede generar efectos adversos en los procesos atencionales.
Por otro lado, alguna de las consultas más frecuentes en chicos adolescentes de entre 12 y 16 años es sobre el ‘ciberbullying’, que principalmente se presenta a través de los videojuegos online, donde reciben insultos de compañeros del instituto e incluso de desconocidos. Y entre las chicas, suelen usar aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Instagram para insultarse o intimidar.
Usted también trabaja en un centro escolar. ¿Es partidaria de dedicar horas lectivas al aprendizaje sobre el uso y manejo de las redes sociales?
Sería beneficioso para toda la comunidad educativa hacer formaciones específicas, ya sean charlas o talleres, donde pudieran resolverse todas las dudas que existen en relación a las mismas.
Viendo que cada vez es menor la edad a la que acceden, considero que una buena manera de comenzar con todo este aprendizaje sería durante el segundo ciclo de Educación Primaria (9-10 años).
¿Considera que esto ayudaría a los jóvenes?
No cabe duda que la exposición prologada a las redes sociales está provocando cambios importantes en el desarrollo del autoconcepto y la autoestima, tanto en niños como en niñas, ya que distorsionan su imagen corporal empobreciéndola y magnificando los defectos, además de las comparaciones injustas que realizan con influencers y con modelos de imagen que no se corresponden con la realidad.
Si desde bien pequeños manejan información sobre cómo realizar un buen uso de las redes sociales y, al mismo tiempo, de los riesgos que puedan tener, considero que tomarán mayor conciencia y generarán unas creencias racionales sobre lo que es real o no dentro del mundo virtual.
Tenemos que centrarnos en realizar una prevención primaria y no en atenuar los síntomas una vez que nos encontramos que estalla el problema.