“La atención primaria es el sistema. El centro de salud forma parte de la vida de todos los ciudadanos. Los médicos de familia seguimos a nuestros pacientes durante toda la vida, no damos altas, siempre nos tienen. Esta importancia hace fundamental el reconocimiento del valor de la atención primaria; de los médicos de familia que hacen una formación MIR de cuatro años para especializarse”.
Con estas palabras, María José Miralles, directora de Continuidad Asistencial del departamento de Salud del Vinalopó, reconoce la importancia de la Atención Primaria dentro del sistema sanitario. Una labor que se ha puesto de manifiesto en la capacidad de adaptación que han tenido durante los trece meses de pandemia.
Reto organizativo
Marzo 2020. Declaración del Estado de Alarma. Confinamiento. La incertidumbre es la nota predominante, cambian los modelos de atención. “Fueron meses en los que las agendas se cierran y sólo hacemos atención urgente. YOsalud, y la atención telefónica, se convierten en la única vía de comunicación con los pacientes”.
Tras estos primeros meses, se restablece la consulta presencial compaginándola con la telefónica, todo un reto en la gestión de la organización de los equipos.
Con la ayuda de todos
Ya en 2021, la tercera ola pone a prueba la solidez de la Atención Primaria. “Las incidencias acumuladas se disparan, así como las solicitudes de PCR y test de antígenos en casos positivos, y todo recae en los centros de salud. Cada día, además de la agenda habitual, aparecían una media de entre 150 y 200 consultas, por centro, relacionadas con la covid-19. Tuvimos que organizar un circuito presencial de atención covid además de la consulta habitual y la agenda covid, normalmente telefónica. Todo esto se consigue gracias a la reorganización de espacios y recursos y al gran equipo de profesionales que forman el departamento”.
“Fueron unas semanas en las que compañeros de servicios como hemodinámica, cirugía, odontología, investigación y cirugía, entre otros, no dudaron en formarse para ayudar”, recuerda.
Intervención de las residencias
Durante todos estos meses, las residencias de ancianos quedaron bajo tutela de las autoridades sanitarias por este motivo, y desde Atención Primaria se tuvo que intervenir y garantizar la continuidad asistencial y coordinación entre atención primaria, Unidad de Hospitalización a Domicilio y otros servicios de varias residencias.
“Todo funcionó como una máquina perfecta. Cada vez que se ha requerido la necesidad de actuar en una residencia hemos tenido todos los recursos que se han requerido en el mismo día”.
El reto de la vacunación
La pandemia ha supuesto un antes y un después en la Atención Primaria, un reto que se ha superado con creces. Ahora, el reto es otro. La vacunación comenzó el 30 de diciembre de 2020. Tras inmunizar a residencias y profesionales sanitarios comienza el hito de la vacunación comunitaria.
“La vacunación masiva fuera de los centros de salud vuelve a ser un reto. Los profesionales de atención primaria son expertos en administración de vacunas y saben cómo conservar todo tipo de vacunas. Es un equipo dinámico, actualizándose constantemente. Nos adaptamos a nuevos espacios y estamos esperando a que lleguen más vacunas para poder optimizar al 100% los espacios de vacunación. Es importante destacar que Atención Primaria está preparada para esta vacunación masiva, somos los responsables de administrar vacunas desde bebés hasta la población anciana; todos los años llevamos a cabo la campaña de vacunación contra la gripe, vacunamos a escolares… Tenemos formación, capacidad operativa de cómo hacerlo y que sea de forma eficiente”.
Los médicos de familia, personal de enfermería, admisión… Todos han demostrado ser una piña para garantizar la continuidad de cuidados de calidad en el ámbito comunitario.
María José Miralles Parres, directora de Continuidad Asistencial
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alicante en el año 1997, en el 2010 obtiene la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria en la Unidad Docente de Alicante.
Ese mismo año se incorpora al Hospital Universitario Vinalopó como Jefa de servicio de Medicina Familiar del Centro de Salud de Crevillent, donde desarrolla su actividad profesional hasta 2020 cuando es nombrada directora de Continuidad Asistencial del departamento de salud.