Entrevista > María José Picó / Fundadora de la ‘Asociación provincial de víctimas de bebés robados’ (Alicante, 28-marzo-1962)
El drama de los niños robados se extiende por toda la geografía española y desgraciadamente la provincia de Alicante no fue una excepción.
Se estima que hasta 300.000 niños y niñas fueron separados de sus familias en hospitales y clínicas o en procesos de adopción irregulares entre 1938 y 1990. Esto significa que estos hechos aberrantes también ocurrieron en democracia, después de la muerte de Franco.
A pesar de la magnitud de esta tragedia hasta la fecha no existen detenciones, y muy pocas imputaciones.
Un dolor de por vida
María José Picó lleva gran parte de su vida buscando a su hermana melliza que nunca conoció, y que no ha sido encontrada en la fosa donde depositaron supuestamente el cuerpo de la niña, tras dos exhumaciones en el cementerio de Alicante el 31 de enero de 2012 y en Mayo de 2013.
Ella es de Elche, donde lleva viviendo toda su vida, pero por circunstancias de la época nació en el hospital 20 de noviembre, actual hospital general de Alicante.
En la actualidad preside la ‘Asociación provincial de víctimas de bebés robados y adopciones irregulares’, para ayudar a más de cien familias que se encuentran en su misma situación. Asegura que hay muchas más, pero prefieren seguir sus indagaciones en la intimidad, o han desistido ante tanta impotencia.
Reclaman que de una vez se actúe por parte del gobierno y la justicia, y que se investigue a fondo, para que se señale a los culpables y para que puedan localizar a sus familiares.
Una ley que no llega
Los afectados piden a los representantes políticos el desbloqueo de la Proposición de Ley paralizada desde hace meses. Esta Proposición de Ley se admitió a trámite por unanimidad en el Congreso de los Diputados el 20 de noviembre de 2018, pero debido al adelanto electoral decayó y fue necesario un nuevo registro. Se volvió a aprobar para su toma en consideración el 23 de junio de 2020, y desde entonces el trámite sigue paralizado.
Por ello, las organizaciones que apoyan esta iniciativa legislativa exigen que este trámite y la ley sigan su proceso parlamentario hasta la aprobación definitiva y urgente, y acaban de iniciar una campaña de impulso para lograrlo.
Las víctimas por la desaparición de menores que buscan su identidad robada, necesitan el reconocimiento de sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación.
«Todo ocurría muy deprisa para que con la conmoción por la pérdida no tuvieran tiempo de reaccionar»
¿Qué le han contado sus padres?
Mi madre tuvo un parto normal, sin complicaciones y pudo comprobar que las dos estábamos bien, pero enseguida empezaron a ocurrir cosas extrañas. Durante los días que estuvo ingresada no le permitieron ser visitada por nadie, ni siquiera por mi padre o mi abuela.
Las mellizas sólo fueron llevadas con mi madre para la lactancia, nunca en horario de visitas, así que sólo ella vio viva al bebé que posteriormente dicen que falleció.
Al tercer día, y de madrugada, le comunicaron que mi hermana había muerto, pero no les dejaron verla. Les dieron una caja de madera sellada donde supuestamente estaba la niña que fue enterrada en una fosa común, sin permitirles otro tipo de entierro.
Tampoco al sacerdote del hospital le dejaron ver a la niña para bautizarla, a pesar de la petición de los padres. Todo ocurría muy deprisa para que con la conmoción por la pérdida no tuvieran tiempo a reaccionar.
¿Qué han hecho para intentar encontrarla?
Todo lo que ha estado en nuestras manos. Comprobamos que en el Registro Civil no figura la partida de nacimiento de mi hermana y en mi partida de nacimiento, en el apartado de observaciones, donde debe constar que fue parto múltiple y el orden de nacimiento, está en blanco; y donde debe figurar el facultativo que atendió el parto solo aparece el nombre de la matrona.
También la licencia de enterramiento está llena de errores, y nunca hemos conseguido obtener la historia clínica del parto.
Por si todo esto fuera poco, después de mucho batallar hemos conseguido hacer dos exhumaciones, y en ninguna de las dos se encontró el ADN de mi hermana en la zona de la fosa común donde mi padre vio que enterraban la caja.
También recurrimos en su momento a programas de búsqueda de desaparecidos, pero tampoco obtuvimos ninguna pista. Si mi hermana sigue viva en algún lugar, está claro que vive ajena a lo ocurrido y por lo tanto nunca se ha dado por aludida.
«Recientemente un santapolero logró encontrar a su madre, pero el tiempo de ausencia no te lo puede devolver nadie»
¿A través de la asociación han solucionado recientemente algún caso?
Si, recientemente. Se trata de un santapolero que logró encontrar a su madre, y desde entonces mantiene una estrecha relación con ella y han logrado su sueño. Pero el tiempo de ausencia no te lo puede devolver nadie.
En la actualidad tenemos más de cien casos de la provincia en la asociación, pero hay muchos más. Desde aquí invitamos a todos aquellos que tengan alguna duda sobre su procedencia a que se pongan en contacto con nosotros para intentar ayudarles.
«Tanto a mí como a mi madre algo nos dice que mi hermana sigue viva en algún lugar»
¿Conserva aún la esperanza de encontrarla?
Nunca la voy a perder, porque tanto a mí como a mi madre algo nos dice que sigue viva en algún lugar.
Lo más importante ahora es que se apruebe la ley y se investigue de verdad, porque hasta ahora ha habido muchas trabas y oscuridad por parte de los jueces, que huyen de abrir casos de niños robados.