Entrevista > Mireia Gilabert / Jugadora de Voleibol (Elche, 21-enero-2020)
Mireia Gilabert iniciará el próximo mes de septiembre una nueva aventura profesional en el Cajasol Voley Dos Hermanas de Sevilla, club que le abrirá de nuevo la puerta de la máxima competición nacional.
La ilicitana, que forma parte de una familia con ADN deportivo, en la que hay hasta cuatro campeones de España, afronta el nuevo reto profesional de máxima dificultad sin complejos y con ambición. Se declara adicta al voleibol y no oculta su atracción por la disciplina del vóley playa, si bien no se plantea un cambio a medio plazo.
¿Qué supone para usted regresar de nuevo a la máxima competición nacional de voleibol?
Es un premio al esfuerzo y sacrificio de muchos años después de tanto tiempo practicando este deporte.
«El CV Elche subió alto y ahora le toca comenzar de nuevo y reciclarse»
Ya había saboreado la élite con el CV Elche, ¿le duele la caída de aquel proyecto?
Tengo un gran recuerdo de esa etapa. Al final el deporte es cuestión de ciclos buenos y otros no tanto. El CV Elche subió muy alto y ahora le toca comenzar de nuevo desde abajo y reciclarse, como ya ha sucedido en otras etapas.
En su casa se respira deporte por todos los costados. ¿Por qué eligió el voleibol?
Porque mi hermano mayor jugaba al voleibol y yo iba de pequeñita a ver sus partidos y entrenamientos. Estaba siempre por ahí recogiendo los balones. Luego, cuando fui al colegio, a Salesianos, me tocó este deporte que, además, era el que quería hacer.
Comencé a entrenar y a jugar con regularidad en el CV Elche. Era de las que conocía a todas las jugadoras del club. Me pasaba el día en el pabellón, de la mañana a la noche, viendo partidos.
¿Cuándo se da cuenta de que se le da especialmente bien el voleibol?
En quinto o sexto de Primaria. Cuando ves que tu entrenador, David Agulló, te lleva a entrenar con su club para que mejores. Ahí ya comienzan a pensar que se te da bien. Y luego, evidentemente, cuando en infantiles quedamos campeonas de España.
Ganar una competición de ese nivel con sus amigas debió de ser una experiencia única.
Es uno de los recuerdos más bonitos que tengo. A esas edades no eres solo compañera de equipo, eres amiga de todas. Ganar algo tan importante con ellas fue increíble.
Usted tiene cinco hermanos, tres de ellos también campeones de España en sus respectivas disciplinas. ¿Cómo se las apañaba su familia para llegar a tiempo a todos los entrenamientos y partidos?
Bueno, eso era cosa más de mi padre, que es el que solía llevarnos a los entrenamientos y partidos. Según nos íbamos haciendo un poco mayores ya nos íbamos acoplando en coches de compañeros o en el transporte público.
Hace dos años, su familia fue distinguida con el premio Dama d’Elx a los valores humanos en la Gala del Deporte. Imagino que ese reconocimiento compartido con sus seres queridos debió ser muy especial.
Claro. Fue muy emotivo, sobre todo por mis padres, que se volcaron siempre con nosotros.
Volvamos al presente. Ya probó hace unas temporadas la élite con el CV Elche. ¿Qué recuerdos tiene de esa categoría?
Muy buenos a pesar de haber descendido. Fue el año que más aprendí, el que más trabajé y en el que más maduré y estuve más centrada. A pesar del mal resultado deportivo, disfruté de la competición.
El pasado año formó parte del ambicioso proyecto del Castellón, pero las cosas no salieron como esperaba. ¿Qué pasó?
Fue un año muy raro. Empezamos arrasando y luego, en la parte final de la temporada, pasó todo lo contrario. Se nos fue una jugadora importante y al ver que ya no podíamos pelear por objetivos ambiciosos la motivación del equipo se vino abajo. Bajamos en la clasificación igual de rápido que subimos.
Y ahora se abre una nueva etapa en Dos Hermanas. ¿Qué objetivos se marca con el Cajasol Voley?
En lo personal, aprender mucho, mejorar y ganar experiencia. Y en lo colectivo ayudar al equipo a conseguir el objetivo, que es asegurar la permanencia con el mejor puesto posible en la clasificación. Se ha hecho un buen proyecto, con buenos fichajes y un buen entrenador. El club, aunque no es de los más potentes económicamente, sí es de los que mejor trabaja.
«La Superliga es otro nivel y se nota en la velocidad del juego»
Muchas jugadoras hablan de que la Superliga se parece poco al resto de categorías. ¿Hay tanta diferencia como se dice?
Es otro nivel. Se nota en la velocidad del juego y del balón, en el ritmo de las jugadas… En la pista ves en directo cosas, como bloqueos, saltos o puntos, que no has visto antes. Por no hablar del poderío físico y la altura de las jugadoras, que son las mejores de España.
¿Cómo lleva eso de estar alejada de su entorno familiar?
Bien. A la familia siempre se la echa de menos, pero me considero una persona bastante independiente que se adapta fácil a los cambios. Estar fuera de casa no me supone un problema, me apetece. Además, Sevilla es una ciudad preciosa.
¿Se ve muchos años fuera de Elche?
No lo sé. No me planteo periodos largos de tiempo. Voy según se vayan dando las cosas. Si vienen unos años en la élite, encantada. Y si hay que volver a bajar tampoco sería un problema. Haremos lo que toque.
La Superliga es un gran escaparate para la Selección Española. ¿Se ve con opciones?
Ya estuve en la autonómica de pequeña, pero en la española creo que me queda un poco lejos todavía. No hay nada imposible. Todo es cuestión de entrenar y trabajar.
¿Cuál diría que es su principal virtud en la pista?
Yo diría que es la actitud. Soy muy peleona.
«El vóley playa me gusta casi más que la pista, pero de momento no me planteo cambiar»
También coquetea con el vóley-playa. ¿Qué le aporta esta modalidad?
Ahora empieza la temporada de playa y casi que me gusta más que la de pista. Igual es porque llevo menos tiempo y me resulta todo más novedoso.
¿Se plantea cambiar algún día?
No lo sé, de momento me gusta practicar y disfrutar de las dos modalidades.