Entrevista > Ignacio Peral Villar / Arquitecto y deportista (Alicante, 1968)
Hace dos años logró la medalla de oro de apnea estática y la de plata en dinámica en el Campeonato de España y, meses después, obtuvo la cuarta plaza en el Campeonato Europeo tras aguantar 7 minutos y 56 segundos debajo del agua. Actualmente es instructor en la Apnea Academy Internacional de Umberto Pelizary, campeón del mundo de apnea profunda.
«Uno debe pensar en algo placentero para bajar las pulsaciones del corazón»
¿En qué piensas cuando estás sumergido en el agua?
Hay gente que piensa en la familia, en colores, en paisajes… En general uno debe pensar en algo placentero para bajar las pulsaciones del corazón, aunque a mí lo que realmente me relaja es no pensar en nada.
Si tienes estrés en el trabajo o buscas relajarte es tu deporte porque te evades totalmente del mundo durante un periodo de tiempo que varía, entre otros factores, de tu capacidad pulmonar y del número de pulsaciones por minuto de tu corazón.
«En este deporte ser hipertenso es una bomba»
¿Cuándo sabe un apneísta cuál es su límite?
Bien tutorizado, con la formación adecuada y con una buena salud es un deporte muy seguro. El problema se complica en competición, porque te toca gestionar emociones, o cuando la gente en sus inicios en este deporte trata de buscar atajos para lograr unos resultados que en condiciones normales se lograrían a través de los años.
Para mí hay tres pilares fundamentales que todo el que se quiera iniciar en este deporte debería cumplir: la formación, la práctica continua y un reconocimiento médico específico para practicar la apnea. En este deporte, por ejemplo, ser hipertenso es una bomba.
En 2019 finalizó el Europeo en cuarta posición
Entre tus logros deportivos más recientes destacan el Campeonato de España en 2019 y la cuarta posición en el Europeo del mismo año, ¿cómo lo recuerdas?
Con muchísimo cariño. Había entrenado bastante y los resultados fueron acordes al esfuerzo realizado durante los meses previos.
¿Fue tu primera experiencia internacional?
Si, y no la olvidaré nunca. Cuando recibí por parte de la Federación Española de Actividades Subacuáticas la equipación deportiva, tengo que reconocer que me dio una fuerza mental impresionante.
En este deporte la cabeza es fundamental. En el Campeonato de Europa, celebrado en Belgrado, hice 7 minutos y 56 segundos en la modalidad de apnea estática, consiguiendo un cuarto puesto. Para que os hagáis una idea del nivel, los tres participantes que quedaron por delante de mí habían sido campeones del mundo.
Este año, tras el parón por la pandemia y dos medallas en el campeonato autonómico, volviste a participar en el Campeonato de España, ¿cómo te fue?
Este año iba a competir en tres pruebas: apnea estática, apnea dinámica con aletas y apnea dinámica con monoaleta. Iba muy preparado y muy motivado, pero a veces las cosas no salen como uno las prevé, ya que este deporte es muy mental, y en un campeonato puede ocurrir de todo. El primer día del campeonato, durante la prueba de apnea estática, hubo un fallo humano de la organización y me sacaron del agua pasados los siete minutos.
¿Y qué sucedió entonces?
Lamentablemente la prueba no pudo ser validada por lo que me ofrecieron volver a repetir la prueba al día siguiente y es aquí donde los nervios me traicionaron, siendo descalificado en la prueba de apnea dinámica con monoaleta tras recorrer 228 metros. Así acabó mi campeonato y mis opciones de ir al mundial.
Además venias de arrastrar una lesión.
La lesión se produjo durante el primer confinamiento de la pandemia, al carecer de piscina y tener que entrenar en seco en casa. Al ser un deporte donde la falta de oxígeno es el día a día, me lesioné los tendones de un pie por falta de irrigación en los mismos.
Estuve ocho meses sin ir a hacer pesca submarina, que es mi deporte favorito, porque el dolor era brutal y no podía ponerme ni una aleta. Desafortunadamente la lesión sigue ahí, pero he aprendido a esquivarla, y al mínimo síntoma que tengo paro unos días de entrenar para evitar volverme a lesionar.
Tras esta posición, ¿cuál es tu futuro en el mundo de la apnea?
Ahora mismo solo estoy centrado en fortalecer el pie para hacer pesca submarina este verano y poder disfrutar de esas aguas azules que tenemos en la Comunidad Valenciana. Ese es mi objetivo.
Primera experiencia subacuática
Su padre era un gran amante de la pesca submarina y le metía desde muy pequeño el gusanillo en el cuerpo. Hace seis años acompañó a su hijo a un curso de apnea, para que cuando saliera a hacer pesca submarina tuviera esos conocimientos que él no tuvo en su adolescencia, y ahí surgió todo. Ese día Nacho hizo la primera apnea de su vida, cinco minutos y quince segundos.