Si bien el plástico puede brindar comodidad a nuestra vida diaria, los desechos plásticos, cada día más abundantes, son cada vez más susceptibles de resultar perjudiciales tanto para los ecosistemas como para la salud de las personas. Una forma eficaz de eliminar los residuos plásticos es convertirlos en productos valiosos, lo que se conoce comúnmente como reciclaje. Sin embargo, las técnicas actuales para el reciclaje de plásticos a menudo requieren de su calentamiento a temperaturas elevadas y de ciertos procedimientos en los que se obtienen mezclas complejas de productos que requieren una separación de costosa.
Ahora no obstante, una nueva investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Tsinghua, en Pekín, ofrece una nueva solución sostenible para contribuir a la gestión de la contaminación plástica. Así, en un articulo que bajo el título Electrocatalytic upcycling of polyethylene terephthalate to commodity chemicals and H2 fuel se publicaba esta semana en la revista Nature, el equipo de Haohong Duan, autor principal del artículo, informaba de una nueva manera de reciclar el tereftalato de polietileno -PET-, uno de los plásticos más utilizados en la actualidad, mediante el llamado reciclaje electroquímico.
En la actualidad la producción de tereftalato de poliestireno ronda los 70 millones de toneladas anuales, dedicadas casi exclusivamente a la producción de envases y productos textiles. Sin embargo solo una pequeña fracción de todo este PET, alrededor del 20%, se recicla mediante métodos mecánicos. A esto hay que añadir que los materiales producidos nuevamente a partir de los antiguos envases reciclados, cuentan con propiedades muy inferiores en comparación con el plástico virgen, un proceso a menudo denominado como modelo de reciclaje descendente.
En este sentido, la recuperación química proporciona una ruta alternativa para obtener más valor de los desechos procesándolos catalíticamente y es en este punto en el que el equipo de Duan ha descubierto un catalizador a base de níquel y cobalto, ambos abundantes en la tierra, que facilita la conversión de tereftalato de polietileno -PET)- en productos de alto valor añadido a temperatura ambiente.
Los autores evaluaron además la viabilidad económica del proceso, estimando un ingreso neto de aproximadamente 350 dólares por cada tonelada de plástico PET reciclada mediante este método, lo que lleva a los autores a concluir que sus resultados muestran el potencial del reciclaje electroquímico como estrategia futura para la eliminación de residuos plásticos.