La NASA dice que su rover VIPER (Volatiles Investigating Polar Exploration Rover) se dirigirá al borde occidental del cráter Nobile cerca del polo sur de la luna en el año 2023, apuntando a una región donde los cráteres, siempre en sombra, son lo suficientemente fríos como para que exista hielo de agua, pero donde llegan suficientes rayos del sol para mantener al rover gracias a la gran elevación de este cráter (sus paneles solares recibirían la energía necesaria).
Los humanos, para 2024
Esta misión está destinada a abrir un camino para los astronautas de Artemis que aterrizarían en la superficie lunar para 2024, y para un asentamiento lunar sostenible que podría tomar forma a finales de la década.
“Una vez que esté en la superficie, buscará hielo y otros recursos en y debajo de la superficie lunar que algún día podrían usarse y recolectarse para la exploración humana a largo plazo de la luna”, comentó Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria en Dirección de Misión Científica de la NASA.
Primer robot americano en la Luna
La NASA ha otorgado 199,5 millones de dólares a Astrobotic, con sede en Pittsburgh, para que lleve al rover VIPER a la luna a finales de 2023. Y, Astrobotic, a su vez, ha seleccionado un cohete SpaceX Falcon Heavy para lanzar la misión.
Sería el primer rover robótico estadounidense en aterrizar en la Luna y se espera que opere durante al menos 100 días. El rover usaría taladros y equipos de escaneo para trazar un mapa de los depósitos de hielo de agua que la NASA espera encontrar dentro de un poco menos de un metro por debajo de la superficie.