Si bien es imposible que un astronauta se quite el casco espacial para oler el espacio, es importante saber que al igual que el sonido, los olores necesitan de un ‘medio elástico’ para poder propagarse y así ser percibidos por todos los humanos y animales, como ocurre en la atmósfera de la Tierra.
Ahora gracias a las investigaciones realizadas por agencias espaciales como la NASA, se puede tener conocimiento de los componentes que circulan en el espacio y los planetas. Por lo tanto, a partir de esta información se pueden obtener los datos para saber cómo el olor podría percibirse en el Universo.
Combustión de las estrellas
El espacio debe su olor a la combinación de diversos componentes, pero principalmente su aroma es causado por la combustión que realizan las estrellas para obtener energía para iluminar, estos componentes son llamados Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP).
Por esta razón el espacio huele a quemado, unos lo asocian al olor que emana el carbón de una barbacoa recién terminada y otros a la carne frita, casi quemada. Los astronautas, cuando reingresan a la estación espacial después de haber estado en el espacio, traen consigo las partículas HAP en su traje, lo que provoca un fuerte olor a “carne frita” en la nave.
Cada planeta con su aroma
Ahora bien, los planetas tienen su propio olor debido a la composición de sus atmósferas, y la realidad es que en su mayoría no son nada agradables. Urano por su parte, tiene un olor a flatulencias, orine de gato y huevos podridos a causa del sulfuro de hidrógeno, amóniaco y otras impurezas.
Júpiter presenta una rara combinación de olores a orina humana, artículos de limpieza y huevos podridos, compuestos hallados gracias a una sonda lanzada en una misión espacial. Mercurio, al igual que Urano, huele a flatulencias por sus compuestos de magnesio, calcio, sodio y sulfuro de hidrógeno.
Marte, a pesar de estar compuesto por un 96% de dióxido de carbono (que no huele a nada), el 4% de sus componentes son magnesio, hierro, cloro, azufre y ácidos que causan un olor a huevos podridos. Aunque para las personas, su aroma sería casi imposible de soportar.
Venus también tiene un alto contenido de sulfuro de hidrógeno que le da un olor a huevo podrido. De Saturno no se conoce su olor, aunque una nave espacial logró recoger el olor de su luna más grande Titán, resultando un olor parecido al de una gasolinera.
La alta cantidad de monóxido de carbono de Neptuno, lo hace aparentemente un planeta inodoro. La Tierra parece tener muchos olores, aunque no tan desagradables, como pan recién horneado, café, tierra mojada y más.
La Luna que todos conocemos, según la opinión de 12 astronautas que la visitaron entre 1969 y 1972, afirman que lo más semejante a su olor es el de pólvora quemada como resultado de su contenido en hierro, cobre, níquel y más minerales.