“La lucha contra la crisis climática es uno de los objetivos fundamentales de Hidraqua. De ahí que estemos realizando grandes esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de acciones como la compra de energía verde, la generación de energía renovable y la eficiencia energética. Gran parte de esta estrategia e iniciativas no serían viables sin un proceso previo de digitalización en la gestión del ciclo integral del agua”. Así es como Sergio Azorín, gerente de Hidraqua, expone cómo la innovación es clave para luchar contra la crisis climática a la que nos enfrentamos.
Azorín es Ingeniero Técnico Industrial y graduado en Ingeniería Mecánica. Además, ha llevado a cabo varios másteres oficinales en materia de gestión del ciclo integral del agua y la prevención de riesgos laborales. Desde el año 2008 trabaja en el grupo empresarial de Hidraqua, donde ha desempeñado varios cargos como Jefe de Distribución y gerente de Seguridad y Salud Laboral, entre otros, hasta llegar a su cargo actual como gerente de Hidraqua en varios municipios donde la compañía gestiona el ciclo integral del agua.
Así, la generación de energía renovable es una de las líneas que Hidraqua aborda dentro de su estrategia de sostenibilidad. Esta energía se produce a través de diferentes procesos. Por ejemplo, el proceso de cogeneración existente en algunas estaciones depuradoras gestionadas por Hidraqua y sus empresas participadas permite generar combustible metano mediante la digestión de los lodos.
Según apunta Azorín, “este biogás se valoriza produciendo 5.044.453 kWh de energía eléctrica. El biogás, al ser un subproducto de biomasa, se considera libre de emisiones de CO2 a la atmosfera y, por tanto, este proceso ha evitado la emisión de 1261 toneladas de gases de efecto invernadero”.
Otro proceso de generación de energía es el aprovechamiento de la energía térmica que se produce en el proceso de cogeneración. Esta energía calorífica es empleada para reducir el consumo de energía dentro del proceso de secado de fangos que se lleva a cabo en las estaciones depuradoras. “El aprovechamiento de esta energía producida provoca un ahorro estimado de 8.600.000 kWh”, añade.
Por último, Hidraqua, de la mano del Ayuntamiento de Santa Pola, ha invertido 7 millones de euros en la construcción de un huerto solar para la generación de energía eléctrica. El objetivo de éste es que la producción cubra la demanda energética necesaria para la gestión del ciclo integral del agua en el municipio. Durante el ejercicio 2020 se han producido 1.720.866 kWh y se han evitado la emisión de 430 toneladas de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, desde el año 2017, Hidraqua decidió que la compra del cien por cien de la energía eléctrica procediera de fuentes renovables con garantías de origen. “Esto ha supuesto una reducción aproximada del ochenta por cien de las emisiones que se hubieran producido en caso de que el consumo de energía eléctrica fuese de origen mixto, que es la consumida por la mayor parte de la sociedad”, señala Azorín.
Por lo que respecta a la labor de Hidraqua en materia de eficiencia energética, la compañía promueve acciones que mejoran la eficiencia de sus activos e instalaciones. “Así, hemos desplegado un plan de auditorías energéticas que nos permiten identificar puntos débiles y planificar acciones de mejora, lo que se traduce además en un importante ahorro de costes. La implantación de la ISO 50001 es una muestra del compromiso de Hidraqua con la eficiencia energética y la mejora continua, y conlleva un enorme valor añadido por la reducción en el consumo de energía, los costes financieros asociados y la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero”, concluye Azorín.