Entrevista > María del Remedio Sampere García / Técnico Inmobiliario especialista en herencias (San Fulgencio, 20-abril-1969)
Hace quince años que María del Remedio Sampere decidió abandonar su San Fulgencio natal y marcharse con sus hijos a iniciar una nueva vida solos, volver a empezar de cero en otra ciudad lejos de su familia.
Comenzó viviendo dos años en Menorca, pero finalmente acabó estableciendo su nueva residencia en la isla de La Palma, en Canarias, donde llegó sin nada pero con mucha ilusión y ganas por construir una nueva vida.
Tan sólo hace un año que pudo comprar en propiedad su casa allí, justo debajo de la boca del volcán que está haciendo temblar a todos los habitantes de la isla. AQUÍ en la Vega Baja ha tenido la oportunidad de hablar con ella, que nos cuenta en primera persona cómo ha vivido la explosión del volcán Cumbre Vieja.
¿Cómo recuerda el momento de la explosión del volcán?
La erupción se inició domingo 19 de septiembre, pero ya desde el jueves mi marido y yo no podíamos dormir. Siempre he sido muy intuitiva y la tierra se movía, además, mi marido es de Catania (Sicilia), donde está el volcán Etna, y un poquito entiende de estos fenómenos. El domingo mi esposo fue al baño y la taza y el espejo se movieron, supo al instante que ese día el volcán explotaba.
Había avisos y estábamos en alerta amarilla en mi zona, pero todos los expertos se equivocaron. Preveían que la erupción fuese en Manchas de Arriba, pero desde nuestra casa se oía un sonido fuerte y seco, muy feo, que penetró en todo mi ser. Mi hija intentaba tranquilizarme y me decía que ella no lo oía, pero tras comer hubo una fuerte explosión.
Finalmente fue justo arriba de mi casa que está en Camino de Marta, 30, en Los Llanos de Aridane, a unos cuatro kilómetros.
«Es muy duro pensar que no volverás a tu casa, esa que creé poco a poco y con mucho esfuerzo»
¿Cómo sucedieron los siguientes días a la erupción para usted y su familia?
Nos vestimos volando, recogimos a las perras y la gata, el ordenador y lo poco que pudimos y nos fuimos corriendo. Gracias a Dios mis consuegros nos acogieron en Tijarafe unos días en su casa, pero hemos decidido regresar a San Fulgencio y volver a empezar.
Llevamos días sin dormir, es muy duro y muy difícil de asimilar que de la noche a la mañana todo desaparece bajo la lava, con lo mucho que nos ha costado.
Yo y mi marido nos casamos en agosto, estaba en un momento muy dulce de mi vida, me encontraba realizada en muchos sentidos, emocional y personalmente. Mi primer libro acaba de publicarse, mi negocio inmobiliario iba bien, mi casa en propiedad… todas mis ilusiones se han esfumado, pero aún tengo que dar gracias por tener una casa aquí, un techo al que volver con mi familia.
«Va a haber víctimas entre los que han perdido todo porque no van a recibir la ayuda que necesitan»
Ya desde San Fulgencio, ¿cómo está viviendo el regreso a su pueblo?
Ahora no paro de llorar, no tengo nada material, ni dinero, porque lo gastamos todo en la boda. Este mes tenía que cobrar a los clientes de mi inmobiliaria un dinero para recuperar, pero ellos también lo han perdido todo, no me van a poder pagar.
Por suerte regreso a Alicante con mi esposo, que conocí en La Palma, con uno de mis hijos y con nuestros perros y gatos. Ahora tendré que superar esta difícil prueba que me ha puesto el universo y me quedo con mi frase favorita, ‘Palante como los de Alicante, para atrás ni para coger impulso’.
«Mi intuición me decía que no debía vender la casa de San Fulgencio y hoy soy afortunada por tenerla»
¿Cómo crees que van a subsistir todas aquellas personas que han perdido sus casas en La Palma?
Ojalá que saquen fuerzas para volver a comenzar, pero personalmente creo que muchos de los que han perdido su vida, sus pertenencias y su trabajo van a terminar muriendo porque no van a recibir la ayuda que necesitan.
Al tener una inmobiliaria sé perfectamente que muchas de esas casas que la lava a engullido no tienen escritura, que son herencias de casas que se levantaban como cuartos de apero, y si no hay papeles que lo demuestren, ¿quién va a ayudar a todas esas personas?
Yo llamé a mi seguro de hogar y me dijeron que tenía dos años para presentar las pérdidas, ¿y ahora de qué como? ¿cómo pago dos hipotecas? ¿cómo van a tardar dos años en darnos una solución? Es terrible la situación, y esto acaba de comenzar.