Más de 500 personas han pasado por la sala temporal del Museo Arqueológico y Etnográfico Dámaso Navarro para visitar la exposición sobre los usos y costumbres de la madera en Petrer, una muestra etnográfica que sirve para poner en valor una de las manifestaciones artísticas tradicionales del municipio, que han ido pasando de padres a hijos y que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo.
Desde su inauguración, a mediados de septiembre, esta exposición bajo el título ‘Trabajando la madera: la carpintería tradicional en Petrer’, hace un repaso histórico de lo que ha significado a lo largo de las décadas la tradición de la carpintería y la ebanistería en nuestra localidad, mostrando, a través fondos propios del museo donados por los vecinos de Petrer, una selección de objetos, herramientas, esculturas y maquetas de finales del siglo XIX y principios del XX.
La exposición es un homenaje a todos los carpinteros tradicionales que han pasado por Petrer
Homenaje a la carpintería tradicional
Pese a que Petrer siempre ha sido más conocido por su vertiente zapatera, con esta muestra, que se puede visitar hasta diciembre, se quiere ensalzar otro de los sectores de la industria local que, junto a la alfarería y la herrería, han dado trabajo y sustento a generaciones enteras de familias, rindiendo homenaje, en palabras de los responsables del museo, “a todos los carpinteros tradicionales que han pasado por Petrer”.
Así, el visitante puede contemplar por medio de un recorrido visual e intuitivo, todo el proceso creativo por el que se le da vida a la madera, desde que se obtiene del medio natural, la técnica empleada para tallarla, y su transformación final para convertirla en objeto artístico, decorativo o funcional destinado a uso doméstico o laboral.
La madera en Petrer
Las primeras constancias documentales que hacen referencia a la explotación de los recursos montañosos de Petrer, para la obtención de la madera, datan del siglo XVII, cuando la materia prima se obtenía de enclaves cercanos donde predominaban bosques poblados por encinas, pinos y grandes matorrales como las sierras de Castalla, Catí y el Cid.
Este periodo de esplendor fue dando paso a un agotamiento de los materiales, hasta el punto que actualmente tan solo quedan pequeños reductos de estas especies arbóreas diseminados por las sierras del término municipal.
El proceso que se empleaba para la obtención de la materia prima consistía en la tala de árboles, cortado de ramas y descortezado, un laborioso proceso manual tras el cual se cargaba todo el material recolectado a lomos de caballerías y se llevaba a los caminos, donde esperaban los carros para traer la leña al pueblo.
Los objetos y herramientas proceden de los fondos propios del museo donados por los vecinos
Desaparición de la leña
La venta de leña de monte ya se encontraba regulada en el siglo XVII en el Reino de Valencia. De este modo, la materia prima llegaba a las carpinterías para ser trabajada y transformada en toda clase de objetos y utensilios artesanales.
Durante el siglo XVIII, por medio de la Mancomunidad de Pastos, Leña y Aguas entre las villas de Elda y Petrer, la fabricación de carbón vegetal se intensificó hasta el punto de prácticamente desaparecer la leña de nuestras tierras en torno al siglo XIX.
Mecanización del trabajo
Hoy, el trabajo artesanal de la madera dista mucho del que se realizaba aquellos años. El taller se ha mecanizado, lo que ha permitido obtener mayor precisión y rapidez en la elaboración de los objetos.
La competencia con los productos de aluminio, la producción industrial y la amplia oferta de muebles de auto montaje, ha abocado a muchos talleres tradicionales al cierre, y los que aún resisten han reducido visiblemente su producción y se dedican principalmente a la realización de encargos personalizados.
Con los muebles de auto montaje la carpintería tradicional ha ido perdiendo terreno
Herramientas y utensilios
Para conocer todo ese trabajo que realizaban los carpinteros tradicionales nada mejor que ver de cerca las herramientas con las que creaban sus obras, como hachas para talar, sierras, escuadras, gramiles para trazar rectas y adhesivos o resinas para pegar las diferentes partes de las piezas, todas ellas presentes en la muestra.
Y, sobre todo, una de las piezas esenciales para todo carpintero, el típico banco de trabajo sobre el que se realizan las tareas específicas propias de la profesión.
Parte artística
La exposición presta especial atención a la parte artística de la madera, exhibiendo un maletín profesional de barbero, una jaula para pájaros, una pequeña caja a modo de joyero o marcos tallados a mano, todos ellos del siglo XX. El visitante también podrá encontrar diversas piezas en forma de máscaras y grandes esculturas talladas en madera, obra del escultor alemán Adolf Pfrommer, y una colección de maquetas en miniatura de moldes de hormas de calzado femenino donadas por Antonio Vieco.
La muestra se complementa con una pequeña pieza documental que se puede visibilizar durante el recorrido, y que se centra en la figura de uno de los carpinteros tradicionales de Petrer, José Ángel Amorós, de la carpintería de La Foia.