“La inversión en Innovación no sirve para nada si no va acompañada de una formación completa y adaptada a toda la plantilla. La Tecnología en sí misma no es innovación, las que innovan son las personas con el uso que hacen de ésta. Así, las personas son la clave de la transformación digital y si somos capaces de formarles de manera que encuentren un gran aliado en la digitalización, serán ellas las que nos propongan qué herramientas necesitan para mejorar su trabajo diario y la empresa la que ponga a disposición de la plantilla estas herramientas. Este proceso es el camino al éxito para transformar las empresas y sus procesos en digitales, digitalizar antes a las personas que forman parte de ellas. De ahí que en Aigües de Paterna dispongamos de una visión integral de la formación para conseguir la excelencia operativa y siempre con la finalidad de favorecer la gestión sostenible del agua y la salud ambiental del entorno donde vivimos”. Así es como Luis Roig, responsable integrador del departamento de Sistemas de la Información en Aigües de Paterna, define la importancia de la formación en el proceso de transformación digital.
Roig lleva años trabajando en la implantación de soluciones innovadoras y digitales en Aigües de Paterna, empresa participada por Hidraqua y el Ayuntamiento de esta localidad valenciana. “En la empresa hemos apostado desde hace muchos años por la mejora continua acompañada siempre de acciones digitales, que son las que nos han permitido que los procesos sean más eficientes, fomentar la comunicación interna y el trabajo colaborativo, ofrecer nuevas oportunidades de negocio y mejorar la experiencia de los clientes”.
Hace una década, Aigües de Paterna fue la empresa-piloto elegida para digitalizar el trabajo en campo a través de la implantación de GOT (Gestión de Ordenes del Terreno). Fue el primer gran cambio para la plantilla de operaciones. Comenzó con la idea de dejar atrás el papel y pasar al uso de la Tecnología (dispositivos móviles) junto con un aplicativo web. Pero lo más importante de esta transformación fue la sustitución del archivo físico por el almacenamiento de la información en la nube, lo que permite utilizar los datos de manera más eficiente, más conocido como Big Data.
En aquel momento, Roig inició la formación a todo el personal de campo sobre el uso de dispositivos, funcionamiento de la herramienta y capacidad de la misma. “Percibimos que si no lográbamos crear esta percepción positiva en la plantilla sobre cómo la transformación digital mejoraría su operativa y gestión, no seríamos capaces de digitalizarnos completamente”, señala.
“La mayor recompensa y que demuestra la labor realizada en esta materia fue precisamente durante la pandemia, donde pudimos seguir desarrollando nuestro trabajo y atendiendo a nuestros clientes sin interrupciones, incluso durante los momentos más duros de la misma”, concluye Roig.