Roma fue la primera ciudad que acogió los Juegos Paralímpicos. Lo hizo en 1960 inaugurando la tradición de celebrar la cita para atletas con discapacidad sólo unas semanas después de los Juegos Olímpicos, que en aquella ocasión cumplieron su 17ª edición. En esa puesta de largo sólo tomaron parte 18 países y 209 atletas y el programa deportivo quedó reducido a ocho disciplinas: atletismo, baloncesto en silla de ruedas, dartchery (combinación de dardos y tiro con arco), esgrima en silla de ruedas, natación, snooker, tenis de mesa y tiro con arco.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces. En la última edición, celebrada este pasado verano en Tokio, la capital nipona recibió a 163 delegaciones con un total de 4.520 atletas que tomaron parte en 540 eventos de 22 deportes distintos. Un camino en el que, poco a poco, se han ido sumando nuevas naciones como Arabia Saudí, que lo hizo por ver primera en 1996 con motivo de la Olimpiada que culminó con los Juegos de Atlanta (Estados Unidos).
Arranca la nueva Olimpiada
Tras la reunión celebrada en Tokio, da arranque la nueva Olimpiada -el periodo de cuatro años que transcurre entre dos Juegos Olímpicos-, que será la 17ª para los deportistas paralímpicos. Un camino largo y repleto de retos que los sauditas han iniciado en l’Alfàs del Pi con la vista puesta en el verano de París de 2024.
Así, el polideportivo municipal alfasino ha sido, durante buena parte del mes de noviembre, el punto de encuentro en el que se ha dado cita una delegación compuesta por más de 200 personas entre atletas, entrenadores, personal de apoyo y miembros del Comité Paralímpico Saudita, encabezados por su director general, Rafid Al Qadhib.
Arabia Saudí participó en sus primeros Juegos Paralímpicos en Atlanta 96
Atletas del futuro
La estancia de los sauditas en l’Alfàs del Pi ha servido, principalmente, para sentar las bases sobre las que su Comité Paralímpico quiere construir su presencia en los Juegos de París de 2024 y Los Ángeles de 2028, ya que desplazó hasta el municipio de la Costa Blanca a 165 deportistas cuyo objetivo es debutar como atletas olímpicos en la cita francesa.
Para ello, la organización de Al Qadhib estrenaba en l’Alfàs su programa de formación y entrenamiento, para el que cuentan con la colaboración de varios entrenadores de la Federación Española de Atletismo.
Aporte de experiencia
Precisamente, uno de los motivos por los que los sauditas han elegido l’Alfàs del Pi como punto de reunión e inicio de su nuevo ciclo olímpico radica en poder contar con el asesoramiento de especialistas de un país, España, que ha brillado con luz propia en las citas paralímpicas desde que debutara en Tel Avivi en 1968, obteniendo allí sus primeros metales (tres platas y un bronce).
Mientras que la historia paralímpica de Arabia Saudí es mucho más reciente, sus atletas han sumado en siete Juegos únicamente cinco medallas. Los primeros metales llegaron en Pekín 2008, donde, además, se colgaron el único oro que sigue apareciendo en su palmarés.
España, mientras tanto, ha obtenido un total de 687 medallas (217 de oro), destacando su presencia en Barcelona 92 (107 metales), Atlanta 96 y Sídney 2000 (106 preseas en cada una de esas citas).
En esta concentración se han dado cita 165 atletas que han preparado todas las disciplinas del atletismo
Centrados en el atletismo
Ya el pasado mes de julio una delegación del Comité Paralímpico de Arabia Saudí visitó el municipio alfasino, para conocer sus instalaciones deportivas y evaluar su idoneidad de cara a acoger el ‘stage’ con el que arrancan su viaje a París.
La decisión final no tardó en llegar y el pasado mes de noviembre vivió el arranque del proyecto con una estadía de un mes en l’Alfàs del Pi, un tiempo que se invirtió en la preparación de los futuros atletas paralímpicos en todas las disciplinas del atletismo.
Cuatro semanas de aprendizaje
Durante su estancia en l’Alfàs los sauditas se centraron en completar un programa de entrenamiento dividido en cuatro semanas. Durante la primera de ellas, se centraron en la preparación psicológica y mental tomando como ejemplo el trabajo ya realizado por entrenadores y técnicos de nuestro país.
La segunda y tercera semanas sirvieron para adaptar las técnicas usadas por los profesionales españoles a las rutinas de los atletas sauditas para, finalmente, centrar la cuarta semana en competir con otros equipos y atletas españoles, aplicando y verificando los resultados de las técnicas aprendidas.
Los sauditas han aprovechado para aprender las técnicas de los profesionales españoles
España, una referencia
Como reconocieron los responsables de la delegación de Arabia Saudí, España es vista en aquel país como una referencia y sus profesionales están considerados como los mejores del mundo. Por ello, su intención es la de aplicar toda la experiencia acumulada por nuestro país en su propio programa paralímpico.
Un trabajo que, en esta ocasión, y de nuevo a causa de la pandemia, tendrá que realizarse de manera más precipitada, ya que el retraso de un año en la celebración de los Juegos de Tokio deja la actual Olimpiada reducida a únicamente tres años antes de que el fuego olímpico vuelva a arder en el pebetero de París.