Entrevista > Alejandro Moreno Esteban / Ebanista, creativo y cofundador de Long Days Longboards (Alicante, 20-julio-1975)
Alejandro Moreno llegó al mundo de la ebanistería por tradición familiar, de la mano de su padre. En 2013, junto a su hermano, creó su propia marca: Long Days, una firma clásica nacida de los orígenes del skate. Exclusividad, piezas únicas y ediciones limitadas que enseguida llamaron la atención del público, vendiendo sus productos por medio mundo y formando parte de grandes eventos.
En la actualidad, ha ampliado sus miras creando Floating Boards, una marca de equipos de equilibrio, y Vandals, tablas de skate de los 80-90´s. Dos nuevos proyectos con un enfoque más colaborativo, asociándose con artistas con los que había trabajado con anterioridad.
Vuestro nuevo proyecto, Vandals, es una marca paralela a Long Days, con tablas inspiradas en los años 80. ¿Por qué desarrolláis esta nueva línea?
Ha sido un paso natural. Con Long Days partíamos de los orígenes del skate, años 60-70´s, queríamos hacer diseños ochenteros muy old school y no queríamos confundir al público.
De aquí surgió la idea de crear una marca paralela, que nos permitiera poder desarrollarla sin mezclar conceptos. Víctor, de Sr Diamante, y yo lo habíamos hablado muchas veces y hace unos meses nos lanzamos a ello. De ahí nace Vandals, una marca con un espíritu muy canalla y provocador, que está teniendo muy buena aceptación.
«No creo mucho en el concepto de empresa tradicional jefe-empleado»
En la misma dirección de desmarcarse con otro novedoso concepto surge Floating Boards. ¿Cómo ha sido el proceso de creación de la marca y a qué público va dirigida?
Ha sido un trabajo muy de equipo, en la creación del concepto de marca en sí y, sobre todo, desarrollando prototipos que Marina y Silver iban testando y buscando mejoras. Después de casi un año de desarrollo, con el producto redondo, en junio salió a la venta.
Va dirigido a todo tipo de público, personas que practican deporte, pero también para los que no lo hacen. Estamos en contacto directo con entrenadores personales, profesores de yoga, fisioterapeutas, y cada uno de ellos lo está aplicando de un modo diferente con muy buenos resultados.
¿De qué forma beneficia el ejercicio con las tablas de equilibrio a la salud física y mental de una persona?
El éxito de estos equipos radica en la conexión del cuerpo con la mente. Mantener el equilibrio con la tabla sobre el rulo requiere de concentración y de conciencia corporal. Al subir sobre la tabla el cuerpo se pone en alerta y activa todos los sentidos, zona core y tren inferior.
Todo esto lleva a que, por un rato, desconectemos totalmente de los problemas cotidianos, consiguiendo un mejor equilibrio, trabajando la propiocepción y ganando tono muscular. Tienes la sensación de estar jugando, divirtiéndote y, a la vez, tu cuerpo, sin saberlo, obtiene una ganancia física y psíquica.
«La artesanía se está perdiendo, no se le ha dado valor»
La marca es totalmente ecológica, todos los productos son reciclables, desde la madera a los embalajes. ¿Os ha resultado más complicado obtener los materiales? ¿Ha encarecido mucho los costes?
Teníamos claro que nuestra marca tenía que ser ecológica sin perder nada de calidad. Llevo años dedicado al mundo de la madera y en todos mis proyectos he perseguido este fin. Utilizamos tablero contrachapado, corcho natural, tuercas y tornillos de acero, aceites y pinturas ecológicas y nuestros embalajes son también reciclables.
Es complejo conseguir que todas estas decisiones no afecten al precio final. Hemos tenido que optimizar en los procesos de fabricación, bajando costes y que el precio del producto sea lo más contenido posible.
Refiriéndonos a Long Days, ¿qué le está aportando el cambio de ubicación que se produjo a La Ciudad Sin Ley de Petrer?
Desde prácticamente sus inicios soy parte del proyecto La Ciudad Sin Ley. Somos un grupo de personas con ideales comunes y con el compromiso de convertir esta antigua zona industrial en un referente social, cultural, laboral y artístico. Long Days siempre ha tenido su showroom allí, y no tener nuestra fábrica cerca nos causaba algunos problemas logísticos, por ello hace dos años adquirimos una nave para poder aunarlo todo.
Hemos querido optimizar los procesos de trabajo y reforzar nuestro compromiso con el proyecto común de La Ciudad Sin Ley. Estamos trabajando en la creación de un nuevo espacio donde se podrán encontrar los productos de las tres marcas.
«Estamos trabajando en la creación de un nuevo espacio para nuestras marcas»
Siempre fomentas el espíritu de colaboración, de forma que haya muchos agentes sintiéndose parte del proyecto. ¿Es uno de los nuevos modelos exitosos hoy en día?
Llevo años como gerente de mi empresa y sinceramente no creo mucho en el concepto de empresa tradicional, con un jefe y empleados. Si las personas que trabajan en tu empresa son y se sienten parte de ella se funciona de otra manera, se trabaja mejor.
Se trata de repartir funciones, derechos y obligaciones y en función de eso tener una remuneración adecuada y justa. Cuando uno entiende que trabaja para sí mismo y si va bien la empresa ganará más, todo cambia, el rendimiento se multiplica.
Le dais mucho valor a la exclusividad, a realizar tablas únicas de forma artesanal. ¿Es algo que se está perdiendo?
La artesanía se está perdiendo. Es muy difícil encontrar a un buen ebanista. Cuando se retiren los que quedan no habrá más, no se está creando escuela. El problema radica en no haber dado valor a estos trabajos, no están bien remunerados y nadie quiere dedicarse a ellos.
Nosotros hemos querido darle valor a la ebanistería. Pensamos que la forma adecuada sería haciendo tablas artesanales, incluso tallándolas a mano. Colaboramos con todo tipo de artistas plásticos, ofreciéndoles como soporte nuestras tablas, para que se puedan mostrar al mundo y conseguir algo muy necesario, que es monetizar su arte.