Hace ya dos años que la COVID 19 arrasaba Europa y con ella llegó un cambio completo en el paradigma social, empresarial y económico. Una evolución que ha permitido que la digitalización de las empresas alcance a las personas. Esta clara apuesta que desde Hidraqua y sus empresas participadas hemos hecho en los últimos años para digitalizar la gestión del ciclo integral del agua es ya un beneficio tangible para nuestra plantilla y ciudadanía.
Recuerdo mis inicios en la oficina técnica de Hidraqua, hace ahora dos décadas, cuando dibujábamos en planos las instalaciones principales encargadas de gestionar el ciclo integral del agua, sin tener en cuenta las redes secundarias, y hacíamos estimaciones de consumos en función del tipo de cliente. Una labor que contrasta con nuestra gestión de hoy día, en la que controlamos en tiempo real las redes del municipio, independientemente de su tamaño, y conocemos el consumo exacto de cada cliente, lo que nos hace indiscutiblemente más sostenibles y eficientes. Una digitalización que ha llegado mucho más allá del ámbito de Operaciones y que se manifiesta en los canales de atención, los procesos de gestión internos de todos los departamentos y que nos permite, a través del análisis y la combinación de datos, crear ciudades más resilientes y ofrecer un mejor servicio.
Así, a través de estas herramientas somos capaces de predecir, por ejemplo, el comportamiento de nuestras infraestructuras, los efectos meteorológicos o la demanda para garantizar el agua, ofrecer información en tiempo real sobre cualquier incidencia, atender gestiones en diferentes momentos y desde cualquier lugar, y así, infinidad de ventajas que hemos logrado gracias a años y años de transformación.
Podemos afirmar, y creo firmemente que es motivo para estar orgullosos, que gracias a la digitalización, y por supuesto, al compromiso de toda la plantilla, pudimos garantizar el suministro y la calidad durante los momentos más duros de la pandemia, a la vez que garantizábamos la seguridad y salud de nuestros equipos.
Sin embargo, aunque la digitalización es sin lugar a duda el camino, la clave está en las personas. De ahí que, en 2021, con motivo del cincuenta aniversario de nuestra compañía en la Comunitat Valenciana, hayamos querido contar cómo Hidraqua y sus empresas participadas se han digitalizado en los últimos años, y lo hemos hecho de la mano de algunas de las personas que han participado en esta evolución y que han vivido en primera persona los beneficios que la digitalización supone para el servicio que prestamos y la labor que desarrollan. Si no somos capaces de hacer ver a nuestros clientes y plantilla la importancia de esta digitalización, entonces nunca podremos conseguir esta evolución constante que toda empresa necesita para seguir siendo competitiva en el mercado actual.
De ahí que Dinapsis, nuestra red de centros de transformación digital, trabaje en tiempo real para gestionar todos los activos que intervienen la gestión del ciclo integral del agua, pero también es clave para mostrar a administraciones, empresas, asociaciones y sociedad en general cómo la digitalización nos permite ser más eficientes, sostenibles, eficaces y responsables. Aporta también el poder detectar además nuevas necesidades sociales a las cuales podamos contribuir. Por ello durante este 2022 proyectaremos nuevos centros de transformación Dinapsis en la región que nos permitirán seguir avanzando en esta labor.
Espero que estas cincuenta historias hayan sido además un ejemplo para otras organizaciones y que hayan llegado a la ciudadanía a fin de que conozca los esfuerzos que desde la compañía realizamos diariamente para seguir ofreciendo el mejor servicio; una atención personalizada, inmediata, eficaz y segura; y contribuir así a la recuperación verde, innovadora y sostenible, tan demandada por Europa, en todos los municipios en los que operamos en la Comunitat Valenciana.