Cruzar los dedos para tener buena suerte o como muestra de solidaridad en apoyo a alguien, es uno de los símbolos más reconocidos en el mundo occidental. Esto se debe a la larga historia del gesto, aunque en un principio, no era un acto solitario.
Hay dos teorías principales sobre el origen de cruzar los dedos para la buena suerte. Las primeras ideas nacen en el cristianismo pagano de Europa occidental y es relacionado con la cruz. La intersección de los dedos era considera como una marca de concentración, buen ánimo y para pedir un deseo.
La práctica de pedir un deseo en una cruz dentro de las culturas europeas evolucionó para que la gente expresará su apoyo hacia alguien, cruzando los dedos frente a la otra persona. Finalmente, la gente se dio cuenta que podía pedir algún deseo solo y difundir el beneficio de una cruz sin la participación de otra persona, cruzando primero sus dos dedos índices, y finalmente adoptando el cruce de los dedos de la mano que actualmente usamos.
La explicación alternativa cita a los primeros tiempos del cristianismo, cuando los practicantes fueron perseguidos por sus creencias. Para reconocerse entre cristiano, la gente desarrolló una serie de gestos con la manos, una de las cuales era el símbolo de un pez, tocando los pulgares y cruzando los dedos índices.
Esta teoría no explica completamente cómo inicialmente se asoció con la buena suerte, pero si con un gesto para saludar a los soldados heridos creyentes en Dios durante la Guerra de los Cien Años.
La práctica de pedir un deseo en una cruz dentro de las culturas europeas evolucionó para que la gente expresará su apoyo hacia alguien, cruzando los dedos frente a la otra persona. Finalmente, la gente se dio cuenta que podía pedir algún deseo solo y difundir el beneficio de una cruz sin la participación de otra persona, cruzando primero sus dos dedos índices, y finalmente adoptando el cruce de los dedos de la mano que actualmente usamos.
La explicación alternativa cita a los primeros tiempos del cristianismo, cuando los practicantes fueron perseguidos por sus creencias. Para reconocerse entre cristiano, la gente desarrolló una serie de gestos con la manos, una de las cuales era el símbolo de un pez, tocando los pulgares y cruzando los dedos índices.
Esta teoría no explica completamente cómo inicialmente se asoció con la buena suerte, pero si con un gesto para saludar a los soldados heridos creyentes en Dios durante la Guerra de los Cien Años.