Luis Cobos / Músico
Hoy en día es uno de los músicos más consolidados de España. No en vano ha actuado en escenarios de medio planeta y ha trabajado con artistas de la talla de Mecano, Joaquín Sabina, Isabel Pantoja, Julio Iglesias o Plácido Domingo. Quizás su gran faceta sea su versatilidad, pues ha sabido componer e interpretar todo tipo de géneros musicales.
Luis Cobos (Campo de Criptana, Ciudad Real, 30-octubre-1948) llega a Alicante junto con la Madrid Festival Orchestra para rendir un homenaje a Manuel de Falla y otros compositores españoles contemporáneos. Será en ‘Una noche con Luis Cobos’, concierto programado para el martes 8 de febrero en el Teatro Principal.
Empezando por el principio, cuéntanos cómo te metiste en esto de la música.
La música es un elemento fundamental que ha rodeado mi vida desde que nací. Mi pueblo natal tiene 1.200 músicos de 15.000 habitantes. Se parece mucho a la Comunidad Valenciana en ese sentido. De hecho yo años después impulsé un hermanamiento con Liria (Valencia) donde también existe una enorme tradición musical.
En mi caso particular además mi padre y algunos hermanos fueron músicos aficionados. Yo me crié en este ambiente y enseguida pasé a formar parte de una banda tocando el clarinete. Tuve también a un gran maestro llamado Manuel Angulo al que siempre agradeceré que me iniciara en este camino. Al final fue un instinto natural que surgió en un escenario muy propicio.
«Manuel de Falla será siempre reconocido por haber desarrollado la música popular en la sinfonía»
Después en tu juventud estuviste en una banda de rock llamada Conexion…
Bueno, era un grupo más influenciado por el blues y el R&B. La música que primaba allá por los años 70, aunque son géneros que aún me siguen gustando. Recuerdo que estuvimos en las listas de éxitos en España e incluso en Latinoamérica, Alemania o Canadá. Éramos una banda de ocho personas y yo ejercía de líder. Casi todo lo que grabamos fueron composiciones mías, y la verdad es que me lo pasé muy bien.
Tu gran salto a la fama podría decirse que llegó cuando grabaste un álbum de zarzuela con la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, ¿no?
En realidad yo siento que mi primera cota de fama la tuve ya en mi pueblo, porque era cantante solista. Es decir que a mí con nueve años me miraban todos, y a los otros niños les decían “tú tienes que ser como Luisito” (risas).
Tras mi participación en Conexion trabajé como arreglista en los primeros discos de Mecano, Antonio Flores, Joaquín Sabina o la Orquesta Mondragón. Así que al haber adquirido ya bastantes conocimientos sobre cómo funcionaba la música pop, quise hacer un disco propio.
¿Y por qué de zarzuela?
Mira, por aquel entonces el mundo de las orquestas era muy elitista. Afortunadamente ahora todos tenemos acceso a ello, pero antes apenas se podía escuchar en los teatros. Por eso yo quise traer la música orquestal al gran público, y pensé que la zarzuela era el género adecuado por ser tan popular. Muchos hemos escuchado zarzuelas en casa a través de nuestros padres o abuelos.
Lo cierto es que aquel álbum tuvo un éxito increíble. Nuestras perspectivas eran vender sobre 50.000 discos… y acabamos vendiendo un millón.
«Ahora la gente sabe más de música que cuando empecé porque todos tenemos más acceso a ella»
¿Cómo crees que ha evolucionado el gusto musical del público desde aquellos años 80 al día de hoy?
En general todos nos hemos hecho más eclécticos y amplios en cuanto a nuestro conocimiento musical. Ten en cuenta que en aquella época apenas había cuatro o cinco emisoras de radio. No disponíamos ni mucho menos de tantas opciones para acceder a la música como las que existen hoy. Esto nos ha vuelto más entendidos.
Desde luego la música orquestal sigue siendo muy consumida. La gente continúa yendo a los conciertos, y también la escuchan por su cuenta. Es un género que sigue proliferando.
Explícanos en qué va a consistir tu concierto del 8 de febrero en Alicante.
Como sabes en España tenemos un plantel muy importante de compositores impresionistas inspirados en los aires andaluces como Falla, Granados o Albéniz. Ellos sembraron el mundo de música española, despertaron gran admiración e incluso influyeron a grandes artistas extranjeros.
Precisamente como homenaje al 75 aniversario del fallecimiento de Manuel de Falla interpretaremos varias de sus obras cumbres como ‘Noches en los jardines de España’, más algunas composiciones mías preparadas para la ocasión y otras sorpresas más.
Será un concierto muy íntimo y emocional. Creo que es una música muy expresiva, colorista y perfecta para disfrutarla. Todo ello con la Madrid Festival Orchestra, una orquesta de cámara con solistas elegidos ad hoc, más cuerda y piano.
«Pronto lanzaré un nuevo disco en vinilo titulado ‘Todos somos música’»
¿Qué tiene la música de Falla que 75 años después de su fallecimiento sigue gustando?
En primer lugar porque es un auténtico maestro, pero también porque fue una persona muy apegada a la música popular. Por ejemplo fue clave en el desarrollo del flamenco, lo cual le dio mucha influencia internacional sobre todo gracias a los gitanos que adquirieron este género como suyo y lo exportaron por todo el planeta.
Falla es uno de los compositores más importantes del mundo, y será siempre reconocido por haber sabido desarrollar motivos populares en la música sinfónica en obras como ‘La vida breve’. Algo que también harán otros compositores como Stravinsky con ‘La consagración de la primavera’ o Joaquín Rodrigo con ‘El concierto de Aranjuez’.
Tú has trabajado con orquestas de todo el mundo. ¿Qué nos puedes contar de la Madrid Festival Orchestra?
Es una orquesta llena de entusiasmo. Aunque apenas tenga unos años de existencia, sus componentes son músicos de alta formación y experiencia. De hecho algunos tienen puestos importantes en grandes orquestas como la del Teatro Real, la Nacional o la de RTVE. Poseen una técnica estupenda que es perfecta para cautivar al público.
Quiero añadir además que está compuesta tanto por españoles como por extranjeros. Nosotros somos todos del ‘país de la música’ y cuando se toca bien pues nos juntamos y tocamos. No nos importa la procedencia, las aficiones o las tendencias políticas que tenga cada cual.
¿Cómo vais sobreviviendo los del ‘país de la música’ a la pandemia?
Pues cuando por fin teníamos buenas perspectivas, nos ha llegado la sexta ola y se han suspendido muchos conciertos otra vez. Por mucho que hayamos podido salvar algún gran concierto como éste de Alicante… lo cierto es que otros muchos se están anulando.
En algunos lugares incluso las restricciones han sido tan grandes que hemos tenido que hacer todo tipo de improvisaciones. Por ejemplo en diciembre tuvimos que intercambiar a los músicos a mitad del concierto, porque éramos una orquesta de 90 miembros y solo nos permitían entrar a 50. Además con pantallas de metacrilato entre nosotros que afean el sonido e incluso el aspecto porque parecemos marcianos (risas).
¿Esperáis una mejor primavera?
Sí, la esperamos con muchísimas ganas porque es urgente que el mercado se abra de nuevo. Estamos preocupados porque esta pandemia ha golpeado muy duramente al sector de la cultura, y especialmente de la música.
Además se ha demostrado que la cultura es segura. En los conciertos no se han producido grandes niveles de contagios, sobre todo en los teatros porque la organización lo tiene todo controlado.
«El sector de la música necesita urgentemente que en esta primavera no se cancelen más conciertos»
¿Tienes algún otro proyecto entre manos?
Voy a lanzar un disco breve en vinilo llamado ‘Todos somos música’ con una serie de temas míos compuestos durante esta pandemia que está ahora en fase de terminación. Además he compuesto una obra llamada ‘Cumbre vieja’ en honor a la gente de La Palma.
La verdad es que últimamente estoy componiendo mucho. Desde que llegó la covid en 2020 he sacado ya 27 obras nuevas. No me recuerdo nunca antes con este grado tan alto de creatividad, aunque la verdad es que tampoco había tenido tanto tiempo libre como ahora (risas).
Después de haber trabajado con tantos grandes artistas musicales… ¿te queda alguno aún con el que te gustaría colaborar?
Pues… te diría que Frank Sinatra, pero lo veo un poco complicado (risas). Mira, en el mundo de la composición las cosas te van ocurriendo según la vida te las da. Yo nunca he tenido una lista de artistas con los que quería trabajar, me lo han ido pidiendo ellos mismos o la compañía discográfica. Yo he tratado de ordenar sus ideas musicales, estructurarlas, aportar la instrumentalización y en algunos casos también la producción.
Ha sido muy satisfactorio trabajar con tanta gente porque se les ocurren cosas que a ti no se te habrían ocurrido nunca y viceversa. Especialmente recuerdo con cariño a aquellos que les ayudé a sacar su primer disco. Cuando yo empecé había muchísimo aún por descubrir.
Ahora me encuentro ya en una época de estar más dedicado a mí mismo. Aún así estaría abierto a colaborar con algún artista, siempre que no me haga estar trabajando semanas, sino más bien para ayudarle a materializar una idea. Así que escucho propuestas… Si tú quieres sacar un disco, pues ya tienes mi número (risas).