Observatorio antiaéreo de La Serreta
Una de los restos de la Guerra Civil que en peor estado está en la comarca se encuentra a la cumbre de La Serreta. Para proteger Alcoy de ataques aéreos se construyó en 1937 un pequeño edificio para vigilar los cielos del valle del río Serpis. De esta forma se podía avisar con tiempo suficiente a la población cuando aparecían bombarderos alemanes por las montañas.
Sirena del Ayuntamiento de Alcoy
En la azotea del Ayuntamiento alcoyano todavía se conserva la sirena que el Comité de Defensa Pasiva instaló en enero de 1937. Su cometido era avisar al vecindario para que tuviera tiempo de acudir a los refugios antes de que los bombarderos enemigos atacaran la ciudad.
Hasta en siete ocasiones Alcoy fue bombardeada por aviones italianos enviados por Mussolini para ayudar a Franco. A pesar de que los sistemas de vigilancia, como el observatorio de La Serreta, las señales de emergencia y los refugios salvaron muchas vidas, 64 personas murieron y numerosos edificios fueron destruidos.
Refugio antiaéreo de Cervantes
En el subsuelo del Paseo de Cervantes se conservan las galerías del refugio construido en 1938. La instalación estaba equipada con baños y dos fuentes de agua corriente. Además, tenía tres entradas, una de las cuales comunicaba directamente con el grupo escolar Cervantes para que su alumnado tuviera acceso rápido en caso de ataque.
Actualmente, el refugio es visitable y está musealizado con paneles que explican la historia de la Guerra Civil y los efectos en Alcoy. Es el único de los más de veinticinco refugios construidos por toda la ciudad.
Refugio antiaéreo del Palacio Condal de Cocentaina
A catorce metros por debajo del edificio del Palacio Condal todavía se conservan las galerías del gran refugio construido en 1937 para proteger la población contestana ante los ataques aéreos. Con capacidad para un millar de personas, está formado por once galerías y tiene dos entradas, una en la calle Dolors y otra en la plaza del Pla.
Hay que destacar que el refugio se construyó muy rápidamente por personas que no podían ser movilizadas para la guerra: hombres mayores y adolescentes. Se inició la excavación de dos galerías más que nunca fueron acabadas. Por suerte, Cocentaina no sufrió ningún bombardeo durante la guerra.
Por su parte, el Castell fue utilizado como observatorio antiaéreo. Desde la torre medieval se vigilaba el cielo y se daba el aviso para que sonaran las alarmas del campanario de Santa María y del Palacio. Se construyeron otros refugios en algunas de las fábricas de Cocentaina, como la del Molí Cartons, o en la fábrica de zapatos de Venancio Riera.
Antiguo edificio de la Escuela Industrial de Alcoy
En 1923 se inició la construcción de un gran edificio para alojar la Escuela Industrial de Alcoy. Sin embargo las obras pasaron por muchas dificultades y el edificio no fue acabado hasta el año 1936. Durante el conflicto bélico acogió el hospital sueco noruego, una iniciativa humanitaria internacional que llevó personal sanitario escandinavo y mucho material para atender a soldados heridos en los frentes de batalla.
Con el inicio de la dictadura en 1939 fue transformado en la Prisión del Generalísimo; un lugar de detención donde centenares de personas fueron encarceladas por sus ideas políticas.
Convento de los franciscanos de Cocentaina
La ley de educación aprobada por la II República hizo que la escuela del convento de los franciscanos fuera transformada en un centro educativo público y laico, que recibió el nombre de Joaquín Costa. Los frailes abandonaron el edificio y se trasladaron a una casa de Cocentaina. Lo mismo ocurrió con el convento de las Trinitarias, que fue transformado en la escuela Francesc Ferrer i Guàrdia.
Alrededor de 75 niños y niñas refugiados de Madrid y otras zonas que estaban sufriendo ataques aéreos o que venían de zonas ocupadas por el enemigo encontraron refugio en Cocentaina durante la Guerra Civil. Muchos fueron alojados en el antiguo Convento, que se usó como una colonia infantil para huérfanos.